El control de esfínteres I (extended post)

Mi hija, de 28 meses, está en la guardería; esta tarde, cuando la he ido a recoger, dentro de su mochila, y junto a su agenda, me he encontrado una cuartilla, que llevaba el membrete de su guardería y del Instituto Municipal de Educación, con el siguiente título: “El control de esfínteres”. El texto del documento es el siguiente:

El contról de esfínteres es un proceso de aprendizaje que supone el paso de un componente reflejo automático a una conducta voluntaria y controlada.

Antes de retirar el pañal definitivamente, el niño debe tener unas nociones básicas del esquema corporal (arriba/abajo, subir, bajar, delante/detrás…). También tiene que haberse acostumbrado al orinal o al váter, y conocer las palabras clave (pipí, caca, pañal, sucio, mojado, orinal…).

¿Cómo se ha de hacer?

Es recomendable empezar un sábado, ya que así serán dos días de aprendizaje en casa antes de llevarlo a la guardería sin pañal.

Antes de quitarle el pañal hay que explicarle al niño lo que haremos: “Te quitremos el pañal, serás un/a niño/a grande, harás pipí en el váter como papá y mamá”…

Es importante llevar al niño al váter cada hora aproximadamente, ya que así estableceremos una rutina. Es mejor decirle “vamos a hacer pipí” y no preguntarle, ya que seguramente dirá que no.

Si se le escapa el pipí (sobre todo los primeros días), es importante no darle más importancia de la que tiene, así no haremos sentir al niño culpable o mal porque se haya hecho el pipí encima. Así, siempre que lo haga en el orinal o en el váter se le premiará con un “bravo”, una canción, una corona o, simplemete, enganchando pegatinas en un papel. NO le gritaremos ni le reñiremos si se le escapa o no llega a tiempo.

Para reforzar el aprendizaje, es importante ir al lavabo con nuestros hijos/hijas, ya que los niños aprenden por imitación.

Hemos de tener en cuenta los signos no verbales de los niños: observar si tiene algún movimiento especial antes de hacer caca o pipí (ponerse rojo/a, cruzar las piernas, se pone las manos en el pene o en la vulva, se mueve…).

Intentaremos ponerle ropa cómoda y fácil de bajar y subir, ya que tiene que tener una cierta autonomía a la hora de realizar este aprendizage. No pondremos petos, leotardos bodys, pantalones con botones, etc.

Pensad que quizás el niño, por diferentes motivos, durante este aprendizage vaya un poco estreñido. Por tanto, intentaremos que tenga una dieta un poco laxante.

Recomendaciones para las familias

• Debemos tener muy claros los hábitos que queremos conseguir, ya que somos nosotros quienes les damos seguridad a nuestros hijos.
• Hacerlo siempre en un ambiente relajado, tranquilo y comprensivo, sobre todo cuando haya algún error (¡¡estamos empezando!!).
• El control de esfínteres nocturno se empezará una vez los niños controlen bien durante el día.
• Siempre evitaremos frases como: “eres un meón”, “tu hermana lo hizo antes que tú”, “estoy harto/a de lavar ropa y sábanas cada dia”… También evitaremos utilizar castigos para conseguir este objetivo, ya que la angustia provoca más ganas de hacer pis.
• Cada niño tiene su propio ritmo. La mejor manera es confiar en su desarrollo, estimularlo positivamente, educar-lo y, sobre todo, no exigirle.
• Empezar quitándole el pañal y, sobre todo, NO VOLVÉRSELO A PONER, aunque lo tengamos que cambiar continuamente, ya que eso crearía confusión en el niño.
• Mantener una rutina, un orden y unos horarios fijos que permitan al niño automatizar el hábito que queremos conseguir con mayor autonomía.
• Es muy importante ser pacientes y perseverantes, ir paso a paso y tener sentido del humor.

Este aprendizaje, como muchos otros, es un trabajo conjunto entre la familia, la guardería y las personas más próximas al niño (canguros, abuelos, abuelas…).

Recordad que la mejor época para empezar con el control de esfínteres es la primavera o el verano, ya que el niño lleva menos roba y así puede colaborar en el propio aprendizaje de una manera más activa. Además, si se hace pipí encima no hace tanto frío.

Siempre se ha de seguir con la misma rutina establecida, tanto si os vais de vacaciones, como si el nño se va a pasar el día o la noche con los abuelos, ya que si no se podría confundir y podría empezar a cogerle manía al orinal o al váter.

¡Buena suerte!

Bien, hay tantas formas de criar y educar como personas hay sobre la faz de la tierra, así que seguramente a algunas personas este “entrenamiento” les parecerá adecuado para que los niños dejen los pañales; porque hay quienes consideran que los niños tienen que aprender y dejar el pañar a determinada edad y de determinada manera. Sin embargo yo estoy en contra del entrenamiento del control de esfínteres, y próximamente explicaré por qué.