El corazón del Tártaro de Rosa Montero

Editorial: Booket
Páginas: 272
ISBN: 9788467020311
Precio: 6,95€
El corazón del Tártaro: una llamada que te cambia la vida

El libro comienza con una frase contundente: lo peor es que las desgracias no suelen anunciarse (pág. 9). Ese mismo día, la protagonista, Zarza, recibe una llamada de su hermano en la que le dice que la ha encontrado. Basta esa llamada para que su vida dé un giro de ciento ochenta grados. Zarza sabe que corre peligro: hace años delató a su hermano a la policía y ahora él ha salido de la cárcel con el objetivo de matarla. El dinero no podrá cambiar el destino de Zarza: hay cosas que el dinero no puede comprar, y los años que pasó su hermano Nicolás en la cárcel gracias a su denuncia son una de ellas.

Ese día no acude al trabajo y se dedica a vagar por la ciudad, huyendo de su hermano y reencontrándose con su vida anterior. Ahora Zarza es una mujer treinta añera, con una carrera y un trabajo que le gusta, pero su vida no siempre fue tan fácil. Así, a la vez que avanzamos para saber qué ocurrirá entre ella y Nicolás, también vamos conociendo el pasado de Zarza y, sobre todo, qué es lo que hizo su hermano y por qué ella lo delató.

Al mismo tiempo que averiguamos más cosas sobre Zarza, también conoceremos a su familia. Ya no tiene relación con la mayoría, pero es por ellos que ahora es como es y que en su vida le tocó luchar de la peor manera posible. Tiene tres hermanos. La mayor, Martina, ha logrado tener una vida convencional alejada de las ilegalidades, y alejándose de Zarza y los demás pretende olvidar la mala infancia que pasó. Nicolás es el hermano mellizo de Zarza, y a pesar de haber estado siempre unidos ella lo denunció y ahora él la persigue. Finalmente, tenemos a Miguel, el hermano pequeño y retrasado, que con su candidez aporta un soplo de esperanza a Zarza y a todo el entorno duro y peligroso que la ha rodeado siempre. Toda esa inocencia la redimía . La inocencia de los subnormales, de los seres puros, de los idiotas . Criaturas transparentes que constituían el contrapeso de la maldad . No eran más que unos pobres tipos anormales a los que considerábamos defectuosos y, sin embargo, compensaban con su candidez la atrocidad del mundo y mantenían a raya las tinieblas . Qué otra cosa podían ser, sino auténticos ángeles. Los únicos tangibles y reales (pág. 250).

Zarza es historiadora, y en algunos capítulos se habla del trabajo que estaba haciendo justo antes de recibir la llamada de su hermano. Era una edición de un texto de Chrétien de Troyes: hay paralelismos entre esta historia medieval y la vida de Zarza, pero sobre todo hay un gran parecido con una escena de Historia del Rey Transparente, otro libro de la autora. Dicho libro me gustó mucho, y recordaba esa escena porque me impactó bastante. Me hizo ilusión encontrar este detalle que seguramente inspiró unos años más tarde a la autora, pero aun así los escasos fragmentos dedicados a ese texto son lo más aburrido del libro. Menos mal que hay muy pocos.

Temas interesantes

Los libros de Rosa Montero siempre consiguen hacerme pensar, así que no podía faltar este apartado en la opinión. Que nadie se eche para atrás a la hora de leer un libro suyo por este aspecto: soy la primera que aborrece los libros demasiado reflexivos y filosóficos, pero Montero no llega a esos extremos y con su manera de escribir logra atraparte a una historia a la vez plantea temas interesantes relacionándolos con lo que ocurre en ese momento, de modo que en ningún momento se hace pesado leer sobre ellos, es todo muy ameno y la autora sabe alternar con gran maestría los momentos para pensar y los momentos de novela pura y dura.

El comienzo de la novela con esa frase que advierte que las desgracias ocurren cuando no las esperas y la posterior llamada de Nicolás están presentes durante todo el texto. Es una pelea a muerte, todos los días . La vida es una guerra . No, la vida es como ir andando por un país enemigo . Tienes que estar siempre en guardia, y acampar a escondidas ? Y cada día que pasa las cosas se te ponen peor, porque estás más dentro del país de los malos, más solo, más rodeado (pág. 76). A Zarza le ocurre con una llamada y el regreso a su pasado, pero aunque no todos hayamos tenido una vida como la suya el miedo y el peligro porque nuestra vida se puede venir abajo en un segundo siempre está ahí aunque no pensemos en ello. ¿Qué nos queda, entonces? Luchar, luchar y seguir adelante, disfrutar de lo que tenemos ahora que lo podemos disfrutar. Carpe diem.

El hecho de no haber tenido una vida fácil hace que Zarza aprenda a valorar más lo que tiene en estos momentos: para alguien que ha vivido en el infierno, la vida cotidiana es la abundancia (pág. 299). Aunque todos pasamos por épocas malas, todavía nos queda mucho para aprender a valorar lo que tenemos. Sólo nos damos cuenta de ello cuando ya lo hemos perdido, y entonces la pena o el miedo por lo que se nos viene encima no nos deja cambiar nuestra forma de ser y de ver el mundo. A propósito del hecho de haber tenido una mala vida, además de valorar su presente Zarza también valora más que nunca aquellas personas que la apoyan, que casi parece mentira que la sigan ayudando después de tanto daño, y entre tanta maldad y tanto dolor son una bendición: estamos tan poco acostumbrados a la bondad que solemos confundirla con la idiotez (pág. 127). ¿Quién no conoce a alguien a quien se le pueda aplicar lo de de tan bueno que es, es tonto?

El otro tema que destaca en la novela y que a medida que avanzamos nos irá sorprendiendo más son los errores del pasado que te persiguen durante toda la vida. Creo que todos tenemos algo de lo que arrepentirnos, por mucho que con el paso del tiempo ese algo quede cada vez más lejos y más oculto del presente. A veces, no tiene que ser necesariamente un error lo que te persigue, sino algo que simplemente te dejó remordimientos porque sabes que hiciste daño a alguien. Lo peor de todo, tal vez, es que esos errores te afecten tanto que no te dejen vivir como te gustaría: no hay mayor infierno que el de odiarse a uno mismo (pág. 176). Algunos tienen suerte y ese error no va más allá de sus pensamientos, pero no es el caso de Zarza, que además del peso de su propia conciencia recibirá la llamada y será perseguida por su hermano. a menudo, la única diferencia entre los que se salvaban y los que sucumbían era que los segundos habían dado un mal paso . Bastaba con uno solo . El camino al infierno está hecho de pequeños tropezones (pág. 165).

Estilo

En esta novela me he encontrado con algo que hacía tiempo que no me ocurría con un libro de Rosa Montero: la novela atrapa desde la primera página y es sumamente adictiva. Los otros libros de la autora no es que no me engancharan, pero no todos tienen el ritmo de este. Es importante aclarar que, a pesar de lo adictivo de su estilo, su narración no se basa sólo en acción: no pasan muchas cosas, los sentimientos y las reflexiones tienen un papel importante. Así pues, a pesar de la historia de intriga del presente (la llamada y la persecución de Nicolás), si sólo buscáis acción este libro no es el más adecuado para vosotros.

El texto está redactado en párrafos largos y hay poco diálogo, pero a pesar de ello no resulta difícil ni pesado de leer, es muy ágil. El lenguaje que utiliza es fácil de entender pero a la vez está cuidado y muy bien redactado; no tiene nada que ver con el estilo de muchas novelas anglosajonas, que son más simplonas en este aspecto y suelen tirar más del diálogo para no mostrar sus carencias cuando intentan narrar o reflexionar sobre algo. En resumen, que Rosa Montero escribe muy bien y, a mí en particular, me encantan las historias que narra y los temas que trata.

Más cosas

Además de engancharme desde el principio, el libro ha conseguido sorprenderme a medida que avanzaba. A pesar de no ser una novela de acción y más acción, tiene giros hasta el final. Si sólo leéis el argumento, puede dar la impresión que lo único interesante y entretenido del libro es la historia en presente, pero esto no va así: es gracias al recorrido por el pasado de Zara que podemos descubrir por qué delató a su hermano. Es un viaje en el que se mezclan sentimientos y pensamientos, pero al final todas las piezas del puzzle encajan (y a propósito del final, me gusta el mensaje que transmite).

El personaje de Zarza está muy bien construido y despierta interés por saber qué es lo que le ocurrió años atrás, pero aun así para mí lo mejor de Rosa Montero a la hora de presentarnos unos personajes es la facilidad que tiene para que éstos nos resulten cercanos y nos identifiquemos con ellos. Todo esto va ligado a los temas que trata: las reflexiones que se hacen son a partir de la vida de Zarza, pero tienen la intención de llegar también a la persona que las lee. En definitiva, Zarza no se convertirá en el gran personaje de la literatura, pero no porque sea un mal personaje, sino porque su función es representar a mucha más gente.

Finalmente, sólo me queda añadir que me he metido por completo en la historia del libro, hasta el punto que he llegado a sentir angustia y otros sentimientos por las situaciones en las que se encontraba la protagonista. Me parece muy importante que un libro, sea del género que sea, transmita algo, y este lo consigue, así que le doy un notable bien merecido. Si no le pongo más nota es porque, en general, me ha parecido que va de más a menos y pierde un poco de ritmo cuando se para en la historia de Chrétien de Troyes, pero aun así son detalles sin mucha importancia que no deben hacer que os alejéis del libro si por todo lo demás que he escrito os interesaba.

Mi valoración: 7/10