El corredor del laberinto; James Dashner

«Bienvenido al bosque. Verás que una vez a la semana, siempre el mismo día y a la misma hora, nos llegan víveres. Una vez al mes, siempre el mismo día y a la misma hora, aparece un nuevo chico, como tú. Siempre un chico. Como ves, este lugar está cercado por muros de piedra… Has de saber que estos muros se abren por la mañana y se cierran por la noche, siempre a la hora exacta. Al otro lado se encuentra el laberinto. De noche, las puertas se cierran… y, si quieres sobrevivir, no debes estar allí para entonces».
Todo sigue un orden… y, sin embargo, al día siguiente suena una alarma. Significa que ha llegado alguien más. Para asombro de todos, es una chica.
Su llegada vendrá acompañada de un mensaje que cambiará las reglas del juego.


Desde que no hace demasiado tiempo Los juegos del hambre causara furor entre los lectores, son muchoslos libros publicados que siguen (más o menos) su misma línea: un lugar peligroso, la búsqueda de respuestaso salidas, y la supervivencia. El corredor del laberinto es, sin duda alguna, uno de ellos.
En esta ocasión se nos presenta a un joven que, sin saber nada más que su nombre -Thomas- se encuentra de pronto en el Claro, rodeado de un montón de desconocidos que lo observan y que no están dispuestos a responder de buenas a primeras a sus preguntas. Pero una cosa si le advierten: nunca debe estar fuera de los muros que rodean aquel lugar antes del anochecer si no quiere encontrarse con los temidos laceradores, o lo que es lo mismo, con una muerte segura.
Es así como, nada más comenzar a leer el libro, nos encontramos con un montón de incógnitas que nos perseguirán durante más y más páginas mientras nos mordemos las uñas deseando conocer sus respuestas (¿dónde está? ¿quien es él? ¿y ellos? ¿qué es un lacerador?) especialmente desde la aparición de cierta chica que ya se adelanta en la sinopsis, pero que aun así consigue descolocar las pocas ideas fijas que pudieras haberte hecho anteriormente, creando más preguntas cuando ves que todo comienza a cambiar.
Y es que cada personaje aporta una nueva duda a resolver: Thomas, Alby, Gally, la chica... Cada uno de ellos llega con un misterio bajo el brazo (o más) que por algún motivo no pueden revelar, lo que nos hace querer seguirles la pista hasta dar por fin con su respuesta. Son personajes con una personalidad bien marcada a la que se ciñen durante toda la historia, algo positivo para ellos, pero que sin embargo parecen haberse quedado estancados en un mismo punto en cuanto a evolución psicológica se refiere, especialmente los secundarios. Exceptuando ese detalle, podría deciros que resultan simpáticos al lector y no estaría mintiniendo.
En cuanto al mundo que sirve de escenario para esta historia, debo decir salvo que se nota que el autor ha cuidado cada detelle del mismo. De la nada ha hecho aparecer una minisociedad en la que cada uno de los chicos tiene su función, con sus normas, sus horarios y sus líderes que guían al resto de clarianos. Un detalle que, sin duda, me ha gustado muchísimo.
Es así como, sumando los puntos anteriores mas una narración más bien simple pero fácil de seguir, James Dashner nos adentra en esta aventura que, lo confieso, me ha mantenido varias noches en vela hasta llegar a su final; un final que, por su parte, me ha hecho odiar profundamente a Dashner y desear tener ya en mis manos el segundo libro de la trilogía. Y es que cuando parece que ya todo está resuelto suelta la bomba (metafóricamente hablando) que desbarata tu puzzle interior, de modo que las piezas que encajaban de pronto dejan de hacerlo y tus esquemas mentales se enrredan unos con otros, acabando todos en una misma pregunta: ¿qué?
Sin duda, una gran sorpresa en lo que a literatura juvenil se refiere: emocionante, plagada de misterios y de lectura adictiva. 100% recomendable a cualquier tipo de lector, le guste la ciencia ficción, las aventuras, el misterio o (en muy, muy, pero que muy pequeñas dosis) el amor.
Según Niicky se merece...
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(Agradecimientos a Nocturna Ediciones por el envío :)