[El Delorean] Alien, El Octavo Pasajero

[El Delorean] Alien, El Octavo Pasajero

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Koldo Zearra 19 julio, 2013 0

3, 2, 1…

Condensador de fluzo, fluzeando…

En 1979 el espacio estaba más de moda que nunca. Dos años antes, George Lucas había estrenado la película que fuera el inicio de muchas cosas: La Guerra de las Galaxias. Imperios estelares, pistolas lasers, sables de luz, cazarrecompensas, hombres encapuchados con poderes sobrenaturales… El cine daba así cobijo con un tremendo éxito a un género más propio de medios más modestos como las novelas baratas, los cómics, la radio o incluso la televisión: la Space Opera. Desde entonces Hollywood parecía tener claro cuál debía ser el rumbo a seguir si quería atraer a la gente a las salas. Hasta que un muchacho casi novato llegó para demostrar que también se pueden contar historias más pequeñas sin tener por qué renunciar al éxito de taquilla.

Ridley Scott, que tan solo había dirigido una película antes (Los Duelistas), revolucionó el cine de ciencia ficción y terror con esta Alien. Y lo hizo siguiendo una fórmula bastante simple. Si Tiburón de Steven Spielberg había tenido éxito y el espacio estaba de moda, ¿por qué no mezclar ambos conceptos? Y sin embargo la premisa no terminaba ahí. El guión de Dan O´Bannon no parecía convencer a la Fox para producir la película, pues la veían como un film barato con bajas expectativas comerciales. Fue el mencionado éxito de La Guerra de las Galaxias unido al compromiso del propio Scott de realizar una película más elaborada lo que hizo que el proyecto se pusiese en marcha. Y vaya si fue elaborada.

Se podría decir que el principal alma de Alien es H. R. Giger, el diseñador que contrataron para llevar a la vida real los diseños más grotescos que su mente podía imaginar. Desde todos los estados vitales por los que pasa la criatura durante la película, hasta la nave abandonada que los protagonistas encuentran en el planeta, el potencial imaginario de Giger quedó demostrado de forma sobresaliente. Las formas orgánicas que forman los pasillos de la nave o la propia forma adoptada por el alienígena forman parte de un diseño visual que pertenece exclusivamente a esta saga y que por lo tanto resulta del todo original e inimitable.

Un diseño visual que no funcionaría igual si no fuese por el resto de elementos de los que se compone este clásico de la ciencia ficción. Un film lento, pausado, que se toma su tiempo para crear la atmósfera asfixiante necesaria; para que el espectador se sienta totalmente implicado en lo que pueda sucederles a los protagonistas y para que se introduzca de lleno en la mítica nave Nostrosmo. Una Nostromo de laberínticos pasillos que tan mal se lo hará pasar al espectador durante toda la película.

Jerry Goldsmith compuso para Alien una banda sonora en completa sintonía con el estilo de la película. Acordes agudos y pausados y añaden un plus de inquietud a las imágenes, y que precisamente destaca más cuando no suena. Es decir, las imágenes más impactantes de Alien, aquellas que quedarán impresas en la retina del espectador, son precisamente aquellas que no necesitan apoyarse en la música para poder sobresalir, y que se apoyan en el más absoluto silencio musical.

Imágenes como la presentada a continuación. Uno de los méritos por los que la película se ha convertido en el clásico que es. Hoy en día estamos acostumbrados a la explicitud. El cine es más hiperrealista que nunca, y gracias (o por culpa de) a los efectos digitales existen pocas cosas que puedan sorprender a la audiencia. Sin embargo, si como nosotros hacéis un viaje temporal hasta 1979 podréis imaginar el impacto con el espectador tuvo que recibir la siguiente escena:

Todo parece parece ir bien en una comida rutinaria de la tripulación, hasta que… bueno, digamos que hasta que el horror surge desde dentro de uno mismo. Una escena impactante tanto para los que se encontraban entre las butacas como para los propios intérpretes, puesto que en el momento del rodaje desconocían lo que iba a ocurrir. Un grupo de actores notable, con gente como Ian Holm, Tom Skerrit o John Hurt, que se ponen en la piel del grupo de mineros espaciales protagonistas y que, siguiendo el canon del films de terror tipo slasher, irán cayendo uno a uno. Y sobre todos ellos, Ella. Sigourney Weaver, todo un mito de la ciencia ficción desde los años 80 hasta la actualidad que precisamente vio nacer su estrella en esta Alien interpretando a Ripley, una de las más duras e importantes heroínas de acción de la historia del cine.

He tenido la suerte de poder disfrutar de Alien desde muy pequeño. Susceptible de ser interpreta desde mil puntos de vista, esta maravillosa pesadilla espacial de motivos lovecraftianos, lejos de desagradarnos, nos sirvió como motivo de juego a mis compañeros de clase y a mi. Podía ser correcto o incorrecto, sí, pero eran otros tiempos. De lo que no me cabe ninguna duda es de que esta obra de Ridley Scott supone uno de los pilares sobre los que se apoya el interés por el cine que siente el que esto escribe.

Antes de despedirme dejadme recordados una cosa: en el espacio, por mucho que gritéis, nadie escuchará vuestros gritos.

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