El deporte durante el embarazo

Los frutos del deporte en la salud y en la calidad de vida son conocidos por todos: previene enfermedades coronarias, elimina grasas, facilita la amplitud respiratoria, mejora el rendimiento físico y la condición cardiovascular, genera bienestar, etc. Sin embargo, los beneficios que para todo el mundo tiene la realización de alguna actividad física son aún mayores en el caso de las mujeres en estado de gestación.

El ejercicio físico es bueno durante el embarazo porque disminuye el estrés cardiovascular, las molestias digestivas y el estreñimiento, mantiene un peso saludable, previene el dolor lumbar y la diabetes gestacional y aumenta el bienestar psicológico. Cada embarazada debe adaptar la práctica deportiva en función de su situación física, así como al momento de la gestación en que se encuentren; incluso si está en tratamiento de fertilidad.

Por esa razón, durante el estado de gestación, hay que realizar actividad física en función de los niveles en los que la mujer se sienta más cómoda. De esta forma, se detendrá inmediatamente el ejercicio si tiene hemorragia vaginal, pérdida de líquido amniótico, dolor abdominal, ausencia de movimiento fetal, persistencia severa de cefalea, aumento excesivo de frecuencia cardíaca, inflamación brusca en la cara o cualquier otro signo evidente de fatiga o complicación.

¿Qué deportes hay que realizar durante el embarazo?

Los deportes de riesgo, muy exigentes y de alto impacto como los de lucha, raqueta, baloncesto, fútbol o esquí, deben ser evitados por las mujeres embarazadas. Se recomiendan los ejercicios aeróbicos que utilicen varios grupos musculares como caminar y nadar, ya que es una buena forma de preparación al parto, o el yoga, que ayudará a controlar la respiración y es un excelente método de relajación. El deporte no sólo es bueno para la madre, sino también para el bebé. De hecho, está demostrado que aumenta la circulación sanguínea del feto, quien recibe un mayor impulso de oxígeno para su metabolismo.

Las mujeres gestantes no deben olvidar que es necesario realizar un adecuado estiramiento y calentamiento antes de comenzar la práctica deportiva, que no debe superar los 30 minutos de duración ni las 140 pulsaciones por minuto. Se recomienda, asimismo, disminuir progresivamente la velocidad e intensidad del ejercicio, no realizar ejercicio físico en días muy húmedos o calorosos y beber abundante líquido.

El deporte y el embarazo en otros grupos

Estos consejos también sirven para las deportistas de élite, aunque, al realizar una actividad física superior con un consumo de energía más alto de lo normal, representan un caso especial. Si una mujer con este perfil desea ser madre, es necesario reducir el ritmo de actividad física para restablecer su equilibrio hormonal. En el caso de que consiga el embarazo, debe ser controlada de forma individual dependiendo de la actividad que practique. El tipo de parto, vaginal o por cesárea, y la forma de lactancia elegida, materna o de fórmula, intervendrán en la recuperación de la deportista y, consecuentemente, en su vuelta al entrenamiento y la competición.

En los hombres, el ejercicio físico intenso afecta a la motilidad de los espermatozoides y reduce los niveles de la hormona luteinizante (LH), responsable de la secreción de la testosterona. Por eso, no se recomienda que practique deportes de alta intensidad si desea intentar la concepción.

El deporte en la reproducción asistida

En el caso de las mujeres que están siguiendo un tratamiento de reproducción asistida, es necesario practicar una estimulación ovárica (inducción a la ovulación mediante medicamentos hormonales) y seguir una vida tranquila para evitar complicaciones, puesto que los ovarios se vuelven más grandes y, si realiza demasiado ejercicio físico, la mujer puede tener molestias abdominales e incluso puede haber riesgo de torsión ovárica.

Una vez finalizado el tratamiento, se debe esperar aproximadamente 15 días para saber si finalmente se ha producido la concepción. Durante ese periodo se desaconseja a la mujer hacer baños de inmersión, al menos durante 4 ó 5 días, así como practicar deportes que requieran demasiada energía.

Foto: lulemon athletica

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Este artículo está firmado por la Doctora Motornoya, ginecóloga del equipo de Ginecología de la Clínica de Tratamientos de Fertilidad. Ginefiv. Con mas de 20 años de experiencia y mas de 15.000 niños traidos al mundo es uno de los centros mas prestigiosos a nivel internacional

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