El día de la Hispanidad y el enigma Colón

Hoy es el gran día. Es el día en el que todos los españoles de bien (categoría en la que, obviamente, no entran ni los habitantes de las Vascongadas ni los catalanes), han de salir a la calle a mostrarle al mundo cuán orgullosos están de ser y sentirse españoles y haber nacido en la mayor nación del planeta. Qué más da que otros países sean primeras potencias económicas, deportivas o científicas. Somos los mejores y punto pelota. Y a quien no le guste, que se vaya de paseo. A lo largo de todo el día se irán mostrando las más diversas muestras de orgullo nacional, las banderas ondearán en todos los balcones y el ejército saldrá a pasearse por la Castellana para mostrar al mundo nuestro poderío militar (el cual, si no ha dominado al mundo, no será por falta de ganas). En los telediarios no faltarán las típicas y tópicas entrevistas a varios de los presentes en el desfile, en el que hablarán de lo orgullosos que están de ser españoles y de lo guapos que son nuestros soldados.
Por ende, en Cataluña tendremos que aguantar a los de siempre, hablando del yugo español y hasta qué punto se sienten orgullosos de mirar a todo el mundo por encima del hombro. Saldrán los cuatro catalanistas de siempre hablando de que “ya está bien de aguantar a estos tipos” y lo de que “todo eso se arregla con la independencia”. Personalmente hoy pienso poner la televisión lo mínimo posible. Y no por falta de ganas de saber lo que dicen, sino porque, simplemente, cada año son las mismas tonterías. Lo único que cambia es el año. En cuanto al desfile en cuestión, pues, sinceramente, ver a un puñado de soldaditos en formación no me excita especialmente, aunque sé que a más de uno se le pone dura (con perdón) en cuanto ver cualquiera de los uniformes presentes en el acto y al ver a nuestros tanques y diferente arsenal, lo cual, como todos sabemos, es la envidia del mundo entero.
El enigma Cristóbal ColónPor otro lado, hoy es el día en el que se celebra el enésimo aniversario del descubrimiento oficial de América (y digo oficial porque, según muchos estudiosos, parecen existir pruebas que indicarían que los vikingos llegaron a las costas americanas varios siglos antes de la fecha oficial aceptada por todo el mundo), por parte de Cristóbal Colón, a uno le da por recordar cierto documental que vio hace algunos años en el Discovery Channel acerca de los orígenes del descubridor, y el cual podéis ver en este enlace. Es probable que muchos me digan que, de acuerdo con todos los libros de historia, Colón era genovés. Desgraciadamente, eso no está del todo claro. De acuerdo con diversos estudios científicos, parece ser que su lugar de nacimiento no está nada claro. Los hay quienes defienden que era un judío converso que en realidad ejercía su religión en secreto, por lo que se pasó al bando cristiano para así no caer en manos de la Inquisición, tan temida en aquellos tiempos.
Se ha llegado incluso a decir que posiblemente pudiese tener un origen catalán de acuerdo con el análisis grafológico de algunas de las cartas que escribió. Todavía recuerdo cómo, hace ya algunos meses, desde cierto canal de televisión perteneciente a la Conferencia Episcopal, se llevaban las manos a la cabeza al dar la noticia de las investigaciones de determinadas personas, debido a las cuales llegaban a esta conclusión. Personalmente me pregunto si se hubiesen llevado igualmente las manos a la cabeza en el hipotético caso de que estos expertos hubiesen llegado a la conclusión de que Colón hubiese nacido en Sevilla, Toledo o Ávila. Obviamente, la pregunta es retórica, y es que conozco muy bien cuál hubiese sido la reacción: Hubiesen hablado de una investigación que dio como resultado un giro de 180º en cuanto al descubrimiento del Nuevo Mundo y hubiesen estado varios días hablando sobre la posibilidad de reescribir todos los libros de historia. Pero como estas investigaciones hablaban de que podría ser catalán, pues se habló durante unos momentos y criticando a los nacionalistas catalanes por querer hacer creer a todo el mundo que Colón era catalán.
Pero volvamos a lo que íbamos, que me conozco y ya estoy comenzando a irme por los cerros de Úbeda. Lo interesante del hecho de que algunos digan que podría haber nacido en Cataluña, y exactamente en las cercanías de Barcelona, es que se basan en ciertas evidencias científicas y no en meras especulaciones. Desgraciadamente, no pocas personas no se creen aquello que alguien pueda decirles por el simple hecho de que no les gusta. Desde siempre han leído o escuchado que una cosa es así, y para ellos siempre será así por mucho que intenten convencerles de lo contrario. Y aunque les aportes ciertos argumentos que nada tienen que ver con ningún nacionalismo, a ellos les da igual. Están convencidos de que detrás de esta noticia estaba Esquerra Republicana y todos sus camaradas nacionalistas, comenzando por Convergencia i Unió, liderados por Artur Mas.
Obviamente, yo no soy quién para decir si Colón era catalán, genovés o de la Patagonia. Pero si yo creo una cosa y alguien me viene con ciertas evidencias que me dicen que lo que yo he creído durante tantos y tantos años es posible que esté equivocado, pues por lo menos le escucho. Puede costarme más o menos creer en lo que me diga, pero no lo rechazo de pleno simplemente porque no me gusta que cierto personaje histórico sea de un lugar diferente al cual siempre he creído o que era menos malo o bueno de lo que hasta ese momento creía. Pero ya sabemos que hay gente que es cabezona de por sí y no acepta determinadas cosas simplemente porque sí. Si, como ya he dicho al principio, en lugar de decir estos expertos que hubiese nacido en Ávila o Sevilla, es posible que hubiesen aplaudido hasta con las orejas y no hubiesen dudado ni un minuto en pedir a los historiadores que corriesen a cambiar todos los libros de historia.