Revista Coaching

El día perfecto para cambiar

Por Maria Mikhailova @mashamikhailova

sarah_klock

El 1 de septiembre siempre supuso para mí un comienzo. Para mí y para muchos. Este año además ha sido diferente a los anteriores. El comienzo de una nueva etapa es lo que hace que reflexionemos sobre los pasos anteriores, saquemos algunas conclusiones. Ha sido un verano muy movido, muy rápido, muy caluroso… Voluntariado en en hospitales dando Reiki a pacientes con quimio. Viajes al mar, cambios constantes de casa. Horas de biblioteca, leyendo libros que enseñan, motivan, entretienen. Mudanza más o menos definitiva. Un programa de radio que me ha hecho crecer como persona y profesional, enfrentarme a mis miedos de hablar en público y vencerlos. Aceptarme (al menos en parte, lo que ya es un gran paso). Darme cuenta de que la baja autoestima está en el fondo de todos nuestros problemas. Apenas tener tiempo para hacer deporte, pararme, pensar… Agosto ha sido un mes de intensidad profesional, aunque la intensidad no se haya notado en mi cuenta bancaria. Pero de eso se trata: de avanzar, de nunca quedarnos quietos.

Ha habido de todo: planes, proyectos, ilusiones… y también discusiones, miedos, agobio, preocupaciones. Pero todo ha valido para algo. Nos hacemos más fuertes dentro del caos, desde nuestros problemas. Aprendemos sólo así. Somos humanos, al fin y al cabo.

No he tenido demasiado tiempo para mi blog. Pero compartiré con vosotros los audios del programa de radio y también os estoy preparando algo muy especial con motivo del primer aniversario de mi blog: una mini-guía para ser más felices, para re-encontraros. Los suscriptores la podréis descargar cuando la tenga terminada. Si aun no estáis suscritos, pinchad aquí para poder recibirla en vuestro correo en cuanto la publique. ¿Qué es esa mini-guía? Os lo cuento aquí.

En realidad se trata de unos pocos pasos y ejercicios sencillos que podéis implementar para comprobar en vosotros mismos qué os falta, qué os motiva, qué os frena para ser felices. No os prometo felicidad plena, pero sí que os daréis cuenta de muchas cosas, y ese darse cuenta es esencial. El tiempo a invertir puede durar desde una hora hasta toda una vida. La felicidad no es un producto de oferta; como todas las cosas importantes en esta vida –amor, amistad, lealtad, cariño, familia…– es gratis, porque el precio a pagar lo ponemos nosotros: nuestras ganas de ser felices y nuestra voluntad para cambiar.

Un nuevo comienzo, esa vuelta al mundo laboral, el fin de una etapa de vacaciones… todo puede servirnos para reflexionar, para encontrar nuevas ideas, nuevos hábitos, nuevas ilusiones.

A veces miro dentro de mí y veo todo el trabajo pendiente que queda por hacer, todas esas cualidades que necesito potenciar o cambiar. Durante el verano, tratando de disfrutar del tiempo al máximo, sumado esto al calor, reflexionar y analizarnos cuesta bastante. Buscamos aprovechar esa tan necesaria luz solar, esas horas largas de viento cálido, de atmósfera holgazana.

Para algunos –los más sensatos, diría yo– las vacaciones comienzan. Para la gran mayoría de nosotros han llegado a su fin. ¿Y ahora qué? ¿Trabajo, niños, obligaciones, jefe, compañeros, papeles, tráfico, asuntos pendientes?

Yo creo que ahora es el momento. Ahora y no mañana o el año que viene. El momento es siempre ahora. Ahora que hace menos calor (en principio, porque este verano está siendo de los más calurosos sin duda), es tiempo de volver a la rutina: rutina positiva, por supuesto.

Deporte, yoga, meditación, planificar el día, mejorar nuestros hábitos de alimentación, de sueño, buscar o volver a los viejos hobbies, quedar con nuestra gente, charlar, comunicarnos, crear, abrir un blog, o retomar el que teníamos olvidado… por poner unos cuantos ejemplos. Es tiempo de renovarse, es tiempo de preararse para un invierno inminente, esas tardes grises en las que buscaremos respuestas, como siempre sucede, cuando la melancolía nos sobrecoge. Es tiempo de aprender, de crecer, de formarnos, de apuntarnos a este curso por internet… Hay tantas opciones. En serio, es sólo fuerza de voluntad.

En el último programa de radio, mecioné una plataforma de internet con cursos online gratis, algunas de prestigiosas universidades. Tengamos la edad que tengamos, sea cual sea nuestra profesión, podemos emprender algo nuevo: darle un poco a las neuronas y volver a los tiempos de estudiantes que éramos. Una de esas webs se llama Miriadax. Os animo a echarle un vistazo. Yo me he apuntado al curso de Mindfulness.

Tiempo para vosotros, tiempo para ti. Es vital. Es vital escucharnos. O mejor: dejar de oír nada, sino los latidos de nuestro corazón, el aire que respiramos, el susurro de voces allí al fondo, o allí abajo. Y sentir que la vida es, que la vida puede ser, que la vida debe ser maravillosa, porque aún seguimos vivos. Como decía uno de mis maestros, Ruslán Narushevich –parafraseando siempre a los Vedas–: «el que no desea nada, sólo desea morir.» ¿Os dáis cuenta de lo importante que es tener ilusiones, propósitos, planes? Porque todo esto es Vida.


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog