El día que quise hacerme del Atleti

Esto lo escribió alguién que tuve la suerte de conocer bien. Lo hizo el mismo día en que ví mi primer partido en el Calderón con mi padre, el 21 de Abril de 1978, creo que Manolo también estaba allí con nosotros en la tribuna, pero no lo recuerdo bien, yo sólo tenía 6 años, era el 75 aniversario, perdimos 3-0 con Brasil, pero desde ese día creo que soy del Atleti y lo seré para siempre…

“…el Atleti fue siempre joven, cada vez más limpio, más dinámico, más ilusionado, más sencillo..Hoy, a media tarde, el Atlético volverá a darle vueltas a la manivela de su historia…Es la historia de ….años de luchas, de éxitos, de glorias, de fracasos, de desatinos, de calamidades, de goles decisivos, de deudas, de descensos y ascensos, de campeonatos logrados, Hoy debiera declararse una especie de toque de queda en honor de este Atlético que ha sido humilde, sencillo, popular, alegre, simpático, campeón, derrotado, rico, deudor, genial, pupas, bohemio, marchoso, pródigo, espléndido… mientras en las gradas sus seguidores le siguen como perros fieles. Son constantes y acostumbrados a todo, Más que nada, al ramalazo que tiene el equipo. Porque el Atlético, no puede negarse, tiene ramalazo. Por supuesto, para su gloria y su suerte. Varias generaciones de seguidores, de fieles, le arropan desde hace años:

“¡Atleti, Atleti¡
rojiblanco y colchonero,
¡Atleti, Atleti¡
con el balón el primero”

El Atlético es como el buen whisky. Ha sufrido en su bodega de la vida del deporte, pero ha mantenido la solera y la edad. Y ahora escancia, de cuando en cuando, sus esencias, para mostrar a sus asiduos, a sus fieles…”

Manuel Sarmiento Birba (1926-2001)
(Artículo del 21 Abril 1978)