Revista Cocina

El Dinou, nos comemos Vilanova. Tradición y proximidad.

Por Baco Y Boca @BacoyBoca

Desde el 20 de julio y hasta el 6 de Agosto, Vilanova i la Geltrú celebró sus fiestas populares a la que se unió una fiesta mayor gastronómica. Una asociación de Restauradores del municipio, conocida como Menja't Vilanova (Cómete Vilanova) pusieron en marcha unas jornadas para hacer homenaje a los productos de proximidad y a uno de los platos tradicionales de la cocina catalana, un mar y montaña.

Una elaboración que tiene muchas combinaciones. Siendo muy básicos, hablamos de un guiso en el que se mezclan un producto del mar y otro de la tierra. En concreto, Menja't Vilanova apostó por el Gall i Gamba. Una forma de volver a poner los pies en el suelo y olvidarnos de los mensajes que cada día recibimos respecto a las nuevas tendencias gastronómicas. Es lógico que sintamos cierta atracción por la novedad y nos guste probar todo aquello que venga de otros países, que tenga un nombre raro y que sea exótico. Lo malo es que demos por supuesto que será mejor que lo que aquí tenemos. Esa es la vertiente más negativa de esta globalización gastronómica que vivimos a diario.

El Dinou, nos comemos Vilanova. Tradición y proximidad.
El Dinou, nos comemos Vilanova. Tradición y proximidad.

En esta ocasión los restauradores de Vilanova, reivindicaron nuestra gastronomía con un plato de toda la vida, accesible y popular. Los ingredientes elegidos para las diferentes versiones del Gall i Gamba son el gallo de corral y la gamba de Vilanova. Fueron los imprescindibles que Càtering Caserco, Genito, La Cucanya, Ceferino, Rincón de Llaverías, El Dinou, Genil, La Pepa Jaleo, Il Forno y El Local tuvieron en sus neveras para cocinarlos y servilos durante estas jornadas.

Sin olvidar que la cocina debe evolucionar, estoy convencida de que cada uno de ellos dio su toque personal y utilizó nuevas técnicas para modernizar la receta. También debo confesar que, seguramente, por mucha evolución que se incorpore, el respeto fue máximo a la receta de toda la vida.

Para probar este plato, visitamos el restaurant El Dinou, un local del que teníamos referencias y todas buenas. Allí el producto de proximidad forma parte de su identidad y es tratado con el respeto que merece. Núria Lucas, propietaria y cocinera es quién busca lo mejor dentro del radio más cercano a su ciudad.

El Dinou está ubicado en lo que fue el hogar de una familia pudiente de la época y muy relacionada con el mundo del arte: la familia Cabanyes. Bien conservada, parte de la antigua casa del Poeta Cabanyes es ahora el comedor de este restaurante. Las pinturas, los techos y otros elementos de decoración te ambientan unos años atrás.

El Dinou, nos comemos Vilanova. Tradición y proximidad.
El Dinou, nos comemos Vilanova. Tradición y proximidad.

Concentrándonos en la parte gastronómica, hay que decir que la cocina del Dinou es sencilla, muy bien elaborada y huidiza de abalorios innecesarios. Coherente con su mensaje, productos como el pescado de lonja, los cigronets de l'Anoia (garbanzos), el Gall del Penedès o la Gamba de Vilanova estuvieron bien presentes en los platos que degustamos. Respecto al pan y al vino, fue un grato reencuentro con Viladellops y el descubrimiento de Jordi Morera.

El menú empezó con un gazpacho con picatostes, un trago fresco de uno de los platos más agradecidos cuando las temperaturas son altas, para enseguida comenzar con el entrante, una ensalada de cigronets de l'Anoia con sardinas escabechadas en el que se vislumbra el estilo de Núria. Las sardinas son de Vilanova y fue una buena elección presentarlas escabechadas en esta especie de ensalada fría de garbanzos.

El primer plato fue un pescado de lonja con compota de tomate y cebolla confitada. El día de nuestra visita, el pescado era corvina. La ración de pescado era perfecta, tanto en tamaño como en elaboración. Fresco y en su punto, el pescado era servido con una guarnición que no hacía más que potenciar aún más su sabor. Hay que decir, sobre el acompañamiento, que merece por si solo toda la atención y, aunque el pescado hubiese sido otro, seguramente se hubiese lucido igual. Tanto la confitura de tomate como la cebolla confitada, de elaboración casera, estaban muy buenas, pero la confitura merece todas mis alabanzas.

Llegó el Gall i Gamba el motivo que nos había llevado allí. En este caso, el producto utilizado fue el Gall del Penedés por una cuestión de fidelidad a un proveedor, según nos explican al servirnos. La gamba si que no podía ser otra que la propia de Vilanova. El pollo se sirvió asado, desmenuzado y envuelto en redaño y acompañado de un par de gambas de buen tamaño. Partiendo de una receta clásica, El Dinou la presenta con un toque diferente pero solo en su presentación, sin añadir ningún sabor adicional, respetando así el plato tradicional de cocina catalana.

El Dinou sabía que estaba de Festa Major y por eso, a la hora del postre, nos sorprendió con un original cohete hecho con mousse de chocolate al caramelo en cuyo interior guardaba una pequeña sorpresa para que, el petardo, "explotara" en la boca. Muy rico, aunque, para mi, algo contundente.

Visitar Vilanova i la Geltrú durante toda una jornada nos brindó, además de disfrutar de su producto y gastronomía, la oportunidad de conocer algo más sobre la ciudad y sobre su historia. Conserva algunos edificios interesantes para visitar como la Biblioteca Museo Victor Balaguer, último Ministro de Ultramar de España, que es el 2º edificio museístico del Estado después del Museo de El Prado y que alberga una buena pinacoteca; el Museu del Ferrocarril de Catalunya con el que viajar en el tiempo a través de la evolución que puede apreciarse en los vagones de los convoys o el Museo Can Papiol, una casa muy bien conservada que nos enseña como era la vida desde mediados del siglo XIX: una impresionante biblioteca, las habitaciones, la cocina o las puertas disimuladas en la pared que comunicaban con la zona de los criados. Dentro de una misma casa, se puede apreciar como se vivían paralelamente dos realidades, la de los "señores" y la del servicio.

El Dinou, nos comemos Vilanova. Tradición y proximidad.
El Dinou, nos comemos Vilanova. Tradición y proximidad.

Otro de los lugares que merece la pena una parada, es sin duda su Mercat del Centre. Un edificio grande y luminoso que luce con orgullo los productos de su costa. Hay que dar un paseo entre sus paradistas y, sobre todo, hacer una pausa en su bar. Allí hay que ponerse en manos de Germina y dejar que sea ella la que te sirva lo que quiera: sus mejillones, sus boquerones fritos o sus tortillas. Sin duda, te costará salir de este lugar tan entrañable donde los comerciantes se mezclan con los clientes.

El Dinou, nos comemos Vilanova. Tradición y proximidad.
El Dinou, nos comemos Vilanova. Tradición y proximidad.

Otro de los lugares de la ciudad debes visitar es l'Espiga D'Or, sobre todo, si eres panarra. Sus panes están hechos de diferentes harinas que ellos mismos obtienen mediante la molida del grano en un molino de su propiedad. Para su elaboración, diferentes trigos ecológicos, masa madre y una larga fermentación están aseguradas. Pan de harina de espelta, de Kamut, pan de molde o pan de viña son algunos de las elaboraciones de Jordi Morera, que gozan del reconocimiento de su público y de muchos restauradores. Os recomendamos pasar por este obrador ya de vuelta a casa por una razón muy simple: si pasáis por la mañana es muy posible que vayáis todo el día cargados de peso. Porque lo que está claro es que no podréis resistir la tentación de comprar más de uno de sus panes.

El Dinou, nos comemos Vilanova. Tradición y proximidad.

Menja't Vilanova hace un buen trabajo por y para su ciudad. No solo con El Dinou, que es una muestra de su restauración, ya que Vilanova i la Geltrú tiene, por lo menos para nosotros, muchas cosas que enseñar. Poco a poco las vamos descubriendo, como hicimos en su Nit de la Gastronomia o en su feria dedicada al vino . Nosotros volveremos. No hay que ser perezoso, solo está a 40 minutos de Barcelona.

@menjatvilanova y @eldinou. Descubriendo la ciudad de Vilanova y sus tesoros Click to Tweet


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