Revista Cine

‘El Ejercicio del Poder’, reflexión desde el otro lado.

Publicado el 20 marzo 2013 por Maresssss @cineyear

Confieso que nunca había estado en Francia. Una vez en suelo foráneo la cosa no duro mucho, apenas permanecí dos horas en el país vecino. Un cartel que decía “Sortie” me indicó el regreso a España, para ser más precisos a la calle Génova, en Madrid. Es curioso eso de ir al extranjero sólo para ver una película y luego regresar, pero claro, también es bastante peculiar lo de ir a la embajada de un país a ver cine.

Como no podía ser de otra manera, la película que proyectaban era de nacionalidad francesa; para ser más precisos se trataba de ‘El Ejercicio del Poder’, largometraje sobre el que sigo reflexionando mientras escribo estas líneas, pues sin duda alguna, la historia tratada invita a una profunda reflexión sobre cómo funciona nuestro mundo, y más concretamente eso que llamamos (o llamábamos) “estado del bienestar”, “democracia”, “libertad”… Entrecomillo todo debido a lo frágil de cada uno de estos conceptos si rascamos un poco en su significancia, y eso es lo que consigue esta cinta tras sus dos horas de duración.

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¿De qué va la película? Digamos que en líneas generales, nos muestra todo lo que hay detrás de la máscara que oculta a un político. Esta persona, además de estar expuesto a los medios y demás, come, duerme, va al baño, y hace lo que cualquier persona sea pobre, rica, o lo que sea; pero claro, también es político con lo que ello conlleva.

Así a simple vista podría parecer que la película va a ser el típico alegato contra la inmoralidad de la política expuesta desde dentro. Es decir, los políticos como seres sin corazón, ebrios de poder y bla, bla, bla. Y sí, lo es en buena parte, pero ya dije al principio que seguía reflexionando, puesto que la película no busca ese alegato, no quiere mostrar lo malo, quiere que pienses sobre ello. Ahí radica el punto más fuerte de la película en mi opinión.

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¿Cómo lo consigue? Para empezar nos da una visión de lo que puede ser (no sé hasta qué punto, pero no creo que diste mucho) el mundo político. Una telaraña de intereses, hipocresía, equilibrio, control. Se podría hablar largo y tendido sobre cada uno de estos puntos;  la película muestra un torrente de burocracia, palabras y contradicciones, haciéndote partícipe de la vorágine que podría ser desempeñar un cargo político.

No hay lugar a colores políticos, no hay lugar a ideales. Nos muestra la política como es hoy. Poder sustentado en intereses mercantilistas que están totalmente lejos de la calle. La distancia entre el ciudadano común y el político se hace latente durante el metraje. No hay apenas lugar al entendimiento, hablamos de dos mundos distintos (¿a alguien le suena?).

L'Exercice de l'État

¿Por qué funciona tan bien la película? En mi opinión lo consigue gracias a una posición externa sobre lo que cuenta. El director no busca adoctrinar al espectador, hace una exposición de algo que está pasando en nuestros días. No hay un gran mensaje en la película más allá de que el “equilibrio” en el que vivimos es de una complejidad abismal, donde las buenas intenciones apenas tienen cabida, donde siempre habrá beneficiados y damnificados. Claro que ya sabemos quienes acaban beneficiándose y quiénes no. No hace falta que explique nada al respecto.

Recomiendo esta película, porque, si bien no arroja mucha luz a este difícil mundo de nuestros días, si que consigue dar mayor amplitud a ciertos aspectos que no suelen ser contemplados a la hora de reflexionar, de pensar sobre cómo mejorar las cosas; para que ciertas palabras como “crisis”, “privatización” o ”desahucio”, pasen a ocupar sólo nuestro pasado.


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