Revista Cine

El evangelio del 2014... según yo/XVI

Publicado el 31 diciembre 2014 por Diezmartinez
El evangelio del 2014... según yo/XVI
Va la lista de mi cine preferido que vi en el 2014, sea en cartelera comercial -las menos-, sea en BD/DVD -varias-, sea en festivales del cine -otras más-, sea a través de Festival Scope o screeners a los que tuve acceso. No se trata de una lista prescriptiva sino descriptiva: este es el cine que me interesa más.
En orden de preferencia:
1. Whiplash: Música y Obsesión (Whiplash, EU, 2014), de Damien Chazelle. La muy conocida fórmula de la relación maestro-alumno recibe una energética vuelta de tuerca en este cinta sobre un joven percusionista que busca rozar los linderos de la genialidad, a pesar -o gracias- a su implacable profesor (el seguramente oscareado J. K. Simmons). El montaje de Tom Cross, a ritmo del jazz escuchado a lo largo del filme, magistral. Para mí, la película más emocionante del año.
2. El Gran Hotel Budapest (The Budapest Grand Hotel, EU-GB-Alemania, 2014), de Wes Anderson. Un encantador juego narrativo -una historia dentro de otra historia dentro de otra...- con un extendido reparto intachable y una actuación de antología de parte de Ralph Fiennes, quien encarna al sofisticado -y vividor- concierge del hotel del título.
3. Las Historias que Contamos (Stories We Tell, Canadá, 2012), de Sarah Polley. No pude ver esta cinta documental el año pasado cuando se presentó en Ambulante 2013, pero sí hace unos meses, cuando tuvo su limitadísima corrida comercial/cultural. Se trata de un "malvado" filme auto-biográfico en el que la astuta actriz convertida en brillante cineasta explora el pasado de su familia y su propio origen. Una lúcida reflexión sobre el amor, el matrimonio, la familia y sobre la propia creación cinematográfica. Todo esto en una sola película hecha, además, con un gran sentido del humor. Y del amor.
4. Bajo la Piel (Under the Skin, GB-EU-Suiza, 2013), de Jonathan Glazer. Un extraterrestre toma la figura de Scarlett Johannson y llega a la tierra a cazar/recolectar especímenes, vaya usted a saber para qué. Una suerte de ciencia-ficción verité que no deja de intrigar hasta la última imagen. Con apenas tres cintas, Glazer se ha convertido en el más importante autor británico de su generación, al lado de Ben Wheatley.
5. Le Week-End (GB-Francia, 2013), de Roger Michell. Ya no es necesario que Richard Linklater realice la continuación de Antes de la Medianoche (2013): Michell y su habitual colaborador, el guionista y escritor Hanif Kureishi, la han hecho por él. Jim Broadbent y Lindsay Duncan forman un matrimonio inglés entrando en la tercera edad y de visita en París, en donde pasaron su luna de miel 30 años atrás. La escena final me hizo recordar cómo me gustaba -de hecho, cómo me gusta- el primer cine de Godard.
6. El Lobo de Wall Street (The Wolf of Wall Street, EU, 2013), de Martin Scorsese. Por supuesto, es una cinta del año pasado pero en México se estrenó en enero del 2014. Una cinta dirigida por un Martin Scorsese desmadrado y juvenil, con la mejor banda sonora del año y una actuación física de Leonardo DiCaprio que seguramente envidió Jerry Lewis.
7. Birdman (o la Inesperada Virtud de la Ignorancia) (Birdman -or the Unexpected Virtue of Ignorance, EU, 2014), de Alejandro González Iñárritu. La gran sorpresa del 2014: nunca pensé que, como cineasta, González Iñárritu pudiera tener sentido del humor. La magia de Lubezki ya ha dejado de ser sorpresa -aunque no deja de causarme admiración- y no hay una sola nota discordante en todo el reparto. La mejor película que ha dirigido el cineasta mexicano en toda su carrera.
8. Snowpiercer (Corea del Sur-República Checa-EU-Francia, 2013), de Joon-ho Bong. Una aguda alegoría política siempre en movimiento, como el tren en el que se lleva a cabo la historia. Increíble que la película no haya merecido distribución comercial en el país.
9. Solo los Amantes Sobreviven (Only Lovers Left Alive, EU-Alemania-Francia-Grecia-Chipre, 2013), de Jim Jarmush. Una pareja de vampiros civilizados (Tom Hiddleston y Tilda Swinton) que se niegan a ser unos vulgares depredadores ("No estamos en el siglo XVI"), comparten su amor y su aburrimiento en el mundo contemporáneo. Ahora que me fijo, esta es la tercera cinta de mi lista en la que aparece Swinton. Sospecho que si hubiera visto otra, estaría también en la lista.
10. Haganenet (Israel-Francia, 2014), de Nadav Lapid. Una maestra de kínder nota que uno de sus alumnos, un pequeñito de apenas 5 años, compone unas bellísimas poesías impresionistas así nomás, de la nada, caminando por el patio de la escuela. ¿De dónde ha salido este niño prodigio? ¿Nadie se ha dado cuenta? ¿Y no está ella, la profesora, obligada a proteger a ese niñito?
11. Gett (Israel-Alemania-Francia, 2014), de Ronit Elkabetz y Schlomi Elkabetz. En Israel, una guapa mujer madura comparece ante un tribunal rabínico para solicitar el divorcio por incompatibilidad de caracteres. El marido se niega a dárselo y los jueces no pueden hacer nada para obligarlo. O eso dicen. Sin salir nunca de las cuatro paredes del tribunal, esta cinta se extiende en los cinco años que dura el juicio de divorcio. Suspenso, humor, estupefacción, carcajadas. No entiendo cómo esta cinta no terminó siendo nominada al Oscar a Mejor Película en Idioma Extranjero.
12. The Babadook (Australia, 2014), de Jennifer Kent. La mejor cinta de horror que vi en el año y, también la mejor opera prima. El infierno, como en tantas cintas de horror, está en la familia nuclear. O, como en este caso, en la familia nuclear incompleta -el padre murió al momento de nacer el hijo- en donde ha llegado el babadook del título.  
13. El Gran Maestro (Yi dai zong shi, Hong Kong-China, 2013), de Kar-wai Wong. Otra cinta del 2013 con estreno en México en enero de este año. No sé cuál versión de las tres existentes vio usted, pero la que yo vi -la versión internacional de 122, que fue la que se estrenó aquí- es una suntuosa épica histórica sobre la evolución del kung-fu en el siglo disfrazada de otra sublime historia de amor frustrado. Y también al revés. 
14. Interestelar (Interstellar, EU, 2014), de Christopher Nolan. Como lo escribí en su momento, la más reciente cinta de Nolan me atrapó no a pesar de su sentimentalismo, sino precisamente por él. El Campo de los Sueños en versión espacial. 
Un puñado de obras maestras/obras mayores que volví a ver -o descubrí- este año y que me confirmaron su condición de clásicos: Érase una Vez en América, Las Hermanas de Gión, Las Tres Noches de Eva, Por Meterse a Redentor, El Asombro del Siglo, El Circo, La Marcha Nupcial, Matrimonio a la Italiana y La Noche Avanza.
Y, finalmente, una treintena de películas que también me parecieron valiosas. Sin un orden en particular:
El Reencuentro, El Hombre de la Multitud, Ella, 12 Años de Esclavo, Viaje al Oeste, Detective Ciego, Un Lobo en la Puerta, Matar a un Hombre, Conducta, Tom en el Granero, El Gigante Egoísta, Al Filo del Mañana, Se Levanta el Viento, Ilo Ilo, Sueños de Libertad, Historias de Caballos y Hombres, El Planeta de los Simios: Confrontación, La Venus de las Pieles, El Pasado, Casa Grande, Güeros, Perdida, The Homesman, Jersey Boys: Persiguiendo la Música, Las Nubes de María, Borgman, Fuerza Mayor, La Entrega, Boyhood, Calvary, Sueño de Invierno y Dos Días, Una Noche.
Y en televisión, un top-5: Mad Men, Boardwalk Empire, The Knick, The Americans y The Fall. Extra: True Detective.El evangelio del 2014... según yo/XVI

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