Revista Cine

El evangelio del 2017... según yo/XV

Publicado el 05 enero 2018 por Diezmartinez
El evangelio del 2017... según yo/XVOtro año de cine y acá está lo mejor que vi el 2017, sea en festivales, en funciones comerciales o en la pantalla casera, vía screeners o algún sitio streaming. En orden de preferencia:1) Nelyubov (Rusia-Francia-Alemania-Bélgica 2017), Andrey Zviagintsev. La premisa -la desaparición del único hijo de una pareja a punto de divorciarse- parece sacada de una novela de Ruth Rendell. La búsqueda del chamaco no unirá al matrimonio en pleno naufragio sino que servirá para contagiar la falta de amor entre el hombre y la mujer a todos los que los rodean. La negrura del alma se extiende, inexorable, como enfermedad. Más bien, como la plaga.
2) Visages Villages (Francia, 2017), de Agnès Varda. La cinta más alegre y vital del año -y de muchos años- la realizó una santa señora con casi 90 primaveras encima y un impertinente fotógrafo escondido tras unos sangronazos lentes negros. Una deliciosa road-movie con la más simpática pareja/dispareja desde... ¿desde cuándo?
3) Dunkerque (Dunkirk, GB-EU-Holanda-Francia, 2017), de Christopher Nolan. Una cinta bélica que mezcla a la perfección emoción desbordada y estructura cerebral. Con tres narrativas paralelas pero asincrónicas, Nolan entrega una absorbente reflexión sobre el heroísmo: la necesidad de él, la ausencia de él. Mi crítica, acá.
4) La vida de Calabacín (Ma vie de Courgette, Suiza-Francia, 2016), de Claude Barras. El Calabacín del título es un niño que queda huérfano después de un extraño accidente en el que muere su madre alcohólica. El chamaquito llega a un orfanato en donde convive con otros niños iguales o más dañados que él. Estamos ante una cinta animada cuadro-por-cuadro que logra un balance temático-formal admirable: entre lo oscuro y lo luminoso; entre el fatalismo y la esperanza. Mi crítica en Reforma
5) No soy tu negro (I am not your negro, 2016), de Raoul Peck. Un absorbente ensayo documental sobre el escritor afroamericano James Baldwin y sus ideas sobre Estados Unidos y el racismo, que es tan gringo como el pay de manzana. La intelectual pieza de acompañamiento para la siguiente cinta, la visceral…
6) Detroit: Zona de conflicto (Detroit, EU, 2017), de Kathryn Bigelow. Un trepidante thriller urbano que va de lo general -el inicio de los disturbios sociales/raciales en Detroit en julio de 1967- a lo particular -cierto episodio sucedido en un motel que terminó con la muerte de tres afroamericanos-, que no permite tregua alguna y que finaliza entre la emotividad y la indignación. ¿Hay algún cineasta del mainstreamhollywoodense de su generación más energético, más viril, que la señora Bigelow?
7) Voraz (Grave, Bélgica-Francia-Italia, 2016), de Julia Ducournau. Una jovencita vegetariana llega a la universidad a estudiar veterinaria y descubrirá los placeres de la carne… en más de un sentido. Una película de crecimiento juvenil femenino y caníbal.

           8) Silencio (Silence, EU-Taiwán-México, 2016), de Martin Scorsese. La cinta más personal de Scorsese en años es una absorbente reflexión cristiana sobre el sacrificio y el perdón. Una lástima que haya sido ninguneada en la temporada de premios y más aún por el público. ¿Dónde están los creyentes sofisticados cuando se les necesita? Mi crítica en Reforma.

9) ¡Huye! (Get Out, EU, 2017), de Jordan Peele. A pesar de un final decepcionante, esta capciosa alegoría racial sobre los Estados Unidos bajo Obama cuestiona de forma brillante la hipocresía liberal gringa, tan peligrosa (¿o aún más?) que el franco racismo del Calígula anaranjado que despacha en estos momentos en la Casa Blanca y el de sus seguidores. Mi crítica en Reforma
10) Wonder Wheel (EU, 2017), de Woody Allen. La cinta anual alleniana es una luminosa puesta en imágenes de una oscurísima historia en donde hay un triángulo amoroso tóxico en el centro argumental (galán intelectual, histérica mujer madura e hijastra joven e ingenua, ¿les recuerda algo?) mientras que, en la periferia, hay una fascinante subtrama sobre un compulsivo chamaco piromaniaco.
Bueno, estas fueron mis diez películas favoritas irrenunciables que vi el año pasado. ¿No le gustó este top-10? Bueno, aquí están otras 26 cintas que vi el 2017 y que, la verdad, podrían sustituir algunas de las listadas arriba. Sin un orden específico:
Luz de luna, O.J. Made in America, La reconquista, La libertad del diablo, Tower, Sangre de mi sangre, Tras la tormenta, Arábia, El discípulo, Lady Macbeth, La cordillera, Una historia de fantasmas, El otro hermano, El planeta de los simios: la guerra, Eso, Z: la ciudad perdida, La villana, Coco, Good Time: Viviendo al límite, Una bella luz interior, Un amor inseparable, Los pasos de papá, A Quiet Passion, La estafa de los Logan, Nocturama y Dulzura Americana.Finalmente, dos películas que volví a ver en el 2017 y que confirmé que siguen siendo grandes filmes, auténticos clásicos: La bella y la bestia (Trousdale y Wise, 1991) y ¡shocking news!, Blade Runner (Scott, 1982). 

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