El factor Scalabrine

En apenas unas horas dará comienzo el último partido de la temporada. Celtics y Lakers intentarán llevarse el partido, ambos han sido los mejores en sus respectivas conferencias, ambos han demostrado su casta de campeones, pero Boston Celtics contará con un elemento desequilibrante, la lesión de su pívot titular, Kendrick Perkins sin el que tendrán que asumir jugar esta noche.
Cómo ya he citado en el artículo anterior Perkins necesitará tomar reposo durante unas semanas. Su lesión de rodilla es seria y su condición física ahora mismo lamentable. Las muletas son sus mejores amigas ahora mismo.
Por ello, ante tal ausencia comienzan a surgir las primeras preguntas sobre quien será el tercer pívot del equipo esta noche. La disputa está entre Shelden Williams y el curtido en mil batallas Brian Scalabrine.
Si por mi fuese, creo que todos ustedes ya saben de sobra por quien me decantaría. Sí, por el pelirrojo barrigudo. Sinceramente creo que puede aportar mucho más que Williams. A los hechos me remito:
Shelden Williams ha obtenido 18 minutos en estas finales. No hace falta recordar mucho para ver que ha colaborado más en las derrotas que en ganar. Balones perdidos, rebotes cedidos, mates fallados...... simplemente no está capacitado para ello. Nos hace más mal que bien. Cada vez que salta a pista hace algo malo, algo en contra del equipo. En el segundo partido en Los Ángeles si mal no recuerdo fue concederle la bola a Kobe para que este anotase un triple y ponerse a 6 al descanso. Ayer, sin ir más lejos, fue un mate fallado.
Brian Scalabrine: Ya sabemos de sobra como se las gasta el pelirrojo. Juego duro y trabajo constante. Puede que no sea tan rápido como Shelden o tan explosivo, pero esas cualidades se nublan cuando le vemos realizar una gran defensa en la pintura. Cunado pelea cada balón, cuando se desvive por el equipo y cuando, apenas, comete errores. Brian sería un buen quebradero de cabeza para Lakers. Tiene una gran virtud, la buena mano de la que goza desde la lejanía. Con él, la defensa de los locales tendrá que estar pendiente en cada jugada. La intranquilidad será cosntante en los angelinos y la amenaza de tres junto a Ray, Rasheed, Pierce y Robinson será brutal.
Todo ello, por no hablar del buen trabajo que siempre realiza Brian en la defensa. Si miramos atrás, al 2009, a la serie ante los Orlando Magic o los Chicago Bulls y vemos la gran defensa de Scalabrine tenemos razones más que de sobra para saber que él debe ser ese tercer pívot del equipo.