El fin de la cuesta

¿Por qué se habla tanto de la cuesta de enero si lo verdaderamente jodido para una familia es el mes de septiembre?
Estamos a 1 de Octubre y he estado haciendo cálculos de lo que me ha supuesto este mes que acaba de terminar, creo que me va a costar un par de meses estar algo desahogada.
La verdad es que hasta que no empezó el cole hace un par de años la mayor no me había dado cuenta de lo pendiente que es esta cuesta que cuesta mucho mucho. Y es que enero es un mes difícil para mucha gente pero debido a los excesos del mes anterior, a un consumismo desmedido disfrazado de fiesta religiosa, pero lo del mes de septiembre para los que tenemos niños es así queramos o no.
Y es que la vuelta al cole es una verdadera vergüenza, yo entre las dos (acaban de empezar primero y tercero de infantil) me he gastado 300€ en "libros", y no lo puedo entender. Sé que esto depende de colegios, conozco padres que se gastan 30€ por niño y ya, pero esto depende del colegio y los padres poco podemos hacer. A mí me duele porque sé que no es necesario, no es necesario usar fichas a todo color metidas en su carpeta absolutamente para todo, a mí me sobra el CD de canciones que viene curso tras curso con las carpetas, a mí me sobra un libro de inglés para niños que no saben leer. Si esto es en infantil no sé qué esperar en primaria...
Tengo suerte que no he tenido que comprar material escolar ya que la profe lo compra para todos con el bote que ponemos, de momento han sido 10€, supongo que habrá que poner más cuando lleguen los talleres, la castañada y demás. Me imagino que el próximo curso esto será una partida más a tener en cuenta en el presupuesto.
El otoño en nuestra ciudad entra de golpe, pasamos de estar en la piscina a necesitar pantalones largos y chaqueta de un día para otro. El cambio de armario es una ruina, en verano es más asequible, total estamos todo el día a remojo y hace falta poco, pero ahora no es igual. Sacas la ropa del año pasado y tus hijos parecen Steve Urkell de como les queda todo y es que en verano los niños crecen una barbaridad de la que eres consciente en el momento en que empiezas a probar un modelito y otro. Afortunadamente la pequeña todavía puede heredar, a medida que van creciendo va quedando todo en peores condiciones pero este año algo hemos salvado. De los zapatos, botas y demás casi prefiero no hablar.
Las actividades extraescolares (tanto de las brujas como de papá y mías) se pagan generalmente de golpe, sí hay alguna cosa que pagamos al mes pero lo que es municipal o de la universidad popular se ingresa integramente ahora. Son actividades que salen muy bien de precio ya que pueden ser 150€ de octubre a mayo pero al tener que desembolsarlo de golpe es un pastizal.
Y me tengo que dar con un canto en los dientes porque aunque se me haga muy cuesta arriba podemos asumir este gasto, pero pienso en muchas familias y la verdad es que no sé cómo lo hacen. Oigo en la tele hablar de niños que van al colegio sin desayunar porque a sus padres no les llega y no me extraña, visto lo visto y echando cuentas no me extraña.
Ahora sólo espero que hasta la extra de Navidad no se nos rompa la lavadora ni nada así porque hay que recuperarse de esta cuesta...