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El (fugaz) retorno y la despedida (Gracias Ruud)

Publicado el 25 enero 2010 por Anto_laelastica

[Por Anuar Marrero]

Vivió el Madrid el domingo una curiosa jornada. El Bernabéu asistió a una ironía de esas que tanto le gusta ofrecernos al fútbol. Un jugador se despedía del conjunto blanco y otro volvía a ofrecer una gran actuación en el estadio de Chamartín, después de mucho tiempo. Dos jugadores contrapuestos. Uno es un jugador espectacular por la ausencia de espectáculo, por poner cada ínfimo recurso al servicio del gol y del equipo. El otro, un jugador incomprensible. Un compendio de virtudes excepcionales dilapidadas por un carácter voluble y autodestructivo.

El que se iba era Ruud Van Nistelrooy. Sin lugar a dudas uno de los mejores delanteros que yo he visto en mis 23 años de vida. No busquen en él la potencia de Ronaldo, ni la calidad de Romario, ni la incontestable superioridad de Van Basten. En Ruud sólo encontraran un físico portentoso, 1,88 metros cohesionados por la obsesión del gol. ‘Van The Man’, cómo le apodaron, era una metáfora del objetivo último del fútbol. No le interesaba el regate, ni el control perfecto. Ruud controlaba y remataba. Sin dilación. Para él la belleza era el gol, no necesitaba adornos. En más de una ocasión escuché críticas hacia el delantero holandés. Generalmente provenían de aquellos aficionados a los highlights, a la filigrana efímera. Lo acusaban de tosco y de no tener suficiente calidad. Pero Ruud era cómo el amante sobrio y seguro que no necesita recurrir a las flores, porque con una mirada y una sonrisa es capaz de ofrecer infinitamente más.

El (fugaz) retorno y la despedida (Gracias Ruud)

Intento recordar a algún jugador que haya calado más menos tiempo en un entorno tan difícil como el Real Madrid. Y no lo encuentro. Actor principal en la milagrosa liga de Capello, en la que sus 25 goles fueron el elemento fundamental del milagro. ‘Van Gol’ era coherencia en un equipo acostumbrado a los escándalos. Era un estudiante aplicado en una clase demasiado acostumbrada a niños malcriados. Por eso y por sus dos temporadas y media de trabajo y profesionalidad, la afición blanca recordará con cariño a ese delantero grande y con pinta de tosco que un día pasó por el estadio de Chamartín. Para quienes aún duden de su calidad sólo ofreceré un dato. Lo que define a un delantero es el gol. Y Van Nistelrooy es el único junto a Di Stéfano que ha conseguido ser máximo goleador en las ligas de tres países diferentes. Y le espera el Hamburgo. Estoy convencido de que la historia de amor de Ruud y el gol aún no ha llegado a su fin. Suerte y gracias.

La contrapartida era Guti. Es el caso opuesto al holandés. Guti es un jugador superlativo. Tiene  algo que no se puede entrenar, visión de juego, clarividencia desde la media punta, un último pase muy poco frecuente en el fútbol mundial. Además tiene gol, como ya demostró cuando tuvo que jugar cómo delantero durante gran parte de la temporada y acabó con 14 goles. Gol, visión de juego y de la cantera. Lo tenía todo para marcar una época en el Madrid. Pero se fue diluyendo. Pasaban entrenadores uno tras otro y nunca conseguía la titularidad. Y entre rabieta y rabieta fue encadenando actuaciones estelares con partidos mediocres gobernados por la indolencia. Y así desapareció lo que podía haber sido uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol español. Tras las turbulencias de esta temporada parece que ha encontrado su sitio en un equipo necesitado de su fútbol. La velocidad de los Higuaín, Benzema o Ronaldo combinada con su último pase puede tener efectos demoledores. Ya no veremos al jugador que pudo ser, pero a lo mejor es su última oportunidad para hacer algo grande en el Madrid y despedirse por la puerta grande.

P.D.: No quería estropear el artículo con un tema tan banal, pero no puedo callarme. Y es que no entiendo cómo se puede considerar agresión la jugada de Ronaldo, cuando intentaba salir al contraataque y estaba siendo agarrado es cómo menos curioso. Se ve claramente que Ronaldo sólo quiere zafarse. Si le da en la cara es tan sólo porque Mtiliga está agachado agarrándole con las dos manos. Que esto sea roja y que por ejemplo, el empujón de Puyol con el brazo sobre Nilmar en el partido contra el Villarreal no sea ni penalti es lo que lleva luego a muchos a montar teorías conspiratorias


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