Revista Ciencia

“El futuro del Sector Forestal”. Capítulo I. Ángel Roldán.

Por Zonaforestal @ZonaForestal

Como ya adelantamos en Zona Forestal, vamos a intentar dilucidar cuál es el futuro del sector, hacia dónde debemos encaminar nuestros esfuerzos y a qué partes deberíamos prestar más atención y en nuestra primera entrevista vamos a contar con la ayuda del Decano Autonómico del Colegio de Ingenieros de Montes en Castilla-La Mancha.

Ángel Roldán Martínez es Ingeniero de Montes y pese a su juventud ha desempeñado su función como ingeniero tanto en la empresa privada, como funcionario interino en la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha durante 4 años. Nos reunimos con él para averiguar cuál es “El Futuro del Sector Forestal” .

Z.F. Zona Forestal se crea con la intención de resolver en su medida la gran desinformación que hay en el sector forestal ¿Crees que es necesario que todas las partes implicadas den más visibilidad a sus accione, puedan informarse y compartan su información?

A.R. Es muy necesario. El sector forestal es el gran desconocido en nuestro país. Las producciones agrícolas y ganaderas son para todos muy familiares y cercanas, pero no ocurre lo mismo con los productos forestales. La falta de cultura forestal nos lleva al desconocimiento del monte y los valores que produce, así como de los profesionales que nos dedicamos al aprovechamiento del monte de forma sostenible. Fruto de esta incultura no hemos sabido valorar adecuadamente el valor de los productos forestales ni de los servicios que los montes producen. La situación económica que estamos atravesando está poniendo de manifiesto el valor del monte como fuente renovable en bienes y servicios. Por ejemplo, en la actualidad algunos productos como la madera procedente de clareos o residuos tienen rentabilidad económica cuando hace unos años no era así. Por eso es misión de todos informar a propietarios y a la sociedad del verdadero valor económico y ambiental que nuestros montes tienen.

ZF. Entonces es probable que los propietarios de los montes no sean conscientes del valor que tienen esos montes, tratamientos que antes les costaban dinero ¿podrían sacar ahora beneficio de ellos?

A.R. Tradicionalmente el problema de la rentabilidad de los productos obtenidos del monte ha sido el coste de la  mano de obra para su saca y el de los combustibles para su transporte, este último traducido a la distancia que separa los montes de las zonas de transformación de las materias primas. Actualmente con el desarrollo de diversas infraestructuras como fábricas pelletizadoras, centrales de biomasa para generación eléctrica, etc, se está construyendo una red de consumo que hace que esas distancias sean cada vez más cortas, lo que repercute en el aumento de valor de los productos forestales. Para incrementar esta red es clave la inversión en investigación e instalación de infraestructura industrial de primera transformación por parte de la administración pública.

 

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Z.F. Dando un pequeño paseo por internet se puede ver que el colegio de Castilla-La Mancha está presente en las redes sociales y da la impresión que está bastante activo con distintas actividades. ¿Hacia dónde van encaminadas las acciones del colegio?

A.R. El Colegio de Ingenieros de Montes defiende las competencias de sus colegiados y lucha contra el intrusismo profesional. Esta defensa por la competencia actualmente se complica en una enorme complejidad a raíz del Plan Bolonia, la Ley Ómnibus y el Anteproyecto de Ley de servicios profesionales.

Por otra parte el Colegio también se dedica a la divulgación de la figura del Ingeniero de Montes que, a pesar de tener más de 160 años de antigüedad de la profesión es el gran desconocido de las ingenierías, aun habiendo desarrollado grandes obras para restauración y conservación de los montes en nuestro país.

Z.F. ¿El Colegio de Castilla-La Mancha tiene iniciativas propias, modo de actuar independiente o es una extensión del Colegio Nacional de Ingenieros de Montes?

A.R. El Colegio de Ingenieros de Montes es una organización de ámbito nacional. Cada Comunidad Autónoma  tiene un Decano Autonómico que representa al Colegio en el territorio, desempeñando las funciones establecidas en los estatutos del colectivo pero de una forma más cercana a la Comunidad según las necesidades de sus colegiados. En nuestra región la principal misión es dar a conocer a la sociedad la figura del Ingeniero de Montes en los diferentes medios de comunicación, con la organización de coloquios, artículos en prensa, entrevistas, etc. Esta ha sido nuestra principal misión en los dos años que llevamos de legislatura en Castilla- La Mancha. Poder trabajar para conseguir una verdadera gestión de los montes es el próximo reto que debemos plantearnos.

Z.F. Biomasa, caza, paisajismo, selvicultura… hacia dónde deberían apostar los colegios profesionales y las asociaciones empresariales para el futuro.

A.R. Se debe unir esfuerzos para que propietarios forestales y sociedad conozcan que nos aportan realmente los montes más allá del oxígeno para respirar o de la belleza para nuestro disfrute. Los propietarios generalmente no saben que les aporta su monte porque no lo conocen.  Es decir, el propietario hace uso de sus terrenos, pero no valora suficientemente lo que aporta a la sociedad. Sigue realizando los aprovechamientos tradicionales de la dehesa, de la caza, de corcho o madera, pero no van más allá. El mayor reto sería que todos los propietarios forestales tanto públicos como privados conozcan cuál es el verdadero valor de lo que disponen y a partir de ello poder comercializar con otros productos como el agua que depuran las masas forestales, el carbono que fijan, la biodiversidad que conservan o la pérdida de suelos que evitan y ese es el siguiente paso para el que debemos estar preparados. Es vital que el propietario cuente con un Proyecto de Ordenación de Montes y con un técnico que además de gestor del monte sea un comercializador de los productos forestales, conozca los mercados y las posibilidades de venta y financiación para propietarios.

Z.F. La mayor parte de las empresas del sector han vivido a base de proyectos realizados para la Administración Pública ¿Crees que debería seguir siendo la Administración el objetivo o debería plantearse otro tipo de acciones teniendo en cuenta que el 72% de la superficie forestal está en manos de propiedad privada?

A.R. Es otro de los retos del sector, no sólo vivir de lo público ya que es insostenible. El sector ha de vivir de la propiedad independientemente de sea pública o privada mediante la gestión forestal sostenible que viene a decir que cuanto mejor aproveches el monte, cuanto más conocimiento tengas de él, mejores productos se van a producir y mejor bosque crecerá, más sano y joven, es la “paradoja forestal”.

El dinero que las administraciones destinan a nuestros montes debería ser compartido por inversiones para la investigación y desarrollo de nuevos productos de calidad y para el establecimiento de infraestructuras de transformación de los productos forestales, para que su comercialización sea rentable económicamente.

Z.F. Una de las tristes realidades de la crisis es que muchas empresas han tenido que cerrar. Muchas de ellas por retrasos en los pagos por parte de la administración y otros por no poder asumir las bajas que realizaron para adjudicarse licitaciones. ¿Crees que debería ser más serio el proceso de licitación por parte de la administración y de las empresas?

A.R. Ha ocurrido lo mismo que en otros sectores. Muchas empresas han vivido gracias a las subvenciones. Cuando estas se han acabado, se acabó la empresa, eso es fruto de un mal planteamiento de su plan de negocio. La falta de diversidad de negocio ha sido clave en la caída de muchas empresas. Combinar el negocio forestal con otros posibles puede ser solución. Como ejemplo está la empresa que no sólo corta madera, sino que también fabrica pellets o astilla y vende calderas para estos combustibles.

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Z.F. Los técnicos del sector hemos estado un tanto estancados durante tiempo en el plano tecnológico. Excepto, Gis y CAD se ha dejado un poco atrás las nuevas tecnologías. ¿Crees que es necesario buscar herramientas más potentes y que faciliten y optimicen el trabajo?

A.R. Nuestra profesión siempre ha estado un poco anclada en el pasado y a pesar de ser una ingeniería con una componente ambiental muy importante la base es civil y por ello debemos de conocer las herramientas tecnológicas que nos hagan el trabajo más preciso, riguroso y técnico. Estas nuevas tecnologías deben de servir al técnico forestal para poder reflejar en sus proyectos el complejo comportamiento de la naturaleza que no siempre es obvio de poder modelizar o medir.

Z.F. Forcípula, cinta métrica, hacha, etc. Parecen cosas un tanto anticuadas, ¿no se podrían hacer mediciones de diámetros y volúmenes con la Tablet por ejemplo?

A.R. Para aquellos que no las conozcan, estas palabras definen herramientas tradicionales que se han creado en los países con más cultura forestal como Finlandia o Alemania, pero la evolución está llegando también a estas herramientas, que aunque son tradicionales, por cierto son muy caras.

Los sistemas de información geográfica, fotografía aérea, smartphones, etc, están permitiendo hacer una gestión de los montes más barata y más accesible, pero todavía queda trayectoria por recorrer.

Z.F. La caza es uno de los aprovechamientos más tradicionales y rentables para los montes pero a veces se acusa al sector de realizar malas prácticas. ¿Qué podríamos hacer para que evitar la mala prensa que recae por parte de algunos sectores sociales?

A.R. La mala prensa que tiene la caza muchas veces es debida a falta información. La realidad es que es una actividad que contribuye al desarrollo y conservación de muchos de nuestros montes ya que en muchos de ellos es la única fuente de ingresos. Al final los montes han de ser sostenibles y rentables ya que si no, se acaban perdiendo, tal y como ocurrió con las desamortizaciones. La gestión cinegética siempre hay que hacerla de forma sostenible conforme a lo establecido en los planes técnicos de caza que previamente deben ser aprobados por la administración forestal. Es responsabilidad de técnicos, cazadores, gestores cinegéticos y administración forestal, el cumplimiento de la legislación  y la realización de buenas prácticas cinegéticas para que la caza sea una actividad totalmente sostenible y transparente.

Z.F. Parece que la biomasa puede que sea el impulso más importante para el sector, su desarrollo está siendo notable y todo el mundo sabe para qué es, para qué sirve y cómo se usa. ¿Qué podemos hacer para que sea sostenible en el tiempo?

A.R. Actualmente se está presentando el 4º Inventario  Forestal Nacional que nos indica que cada 15 años se duplican en España las existencias de madera.  Sólo hay que ver como arden nuestros montes todos los veranos para darse cuenta de que hay mucho combustible en ellos. Si aprovechamos de forma sostenible nuestros montes estos gozarán de un mejor estado: los montes no serán continuos en combustibles y se defenderán del fuego, tendrán unas buenas densidades de vías para la saca de sus productos, con espaciamiento entre pies suficiente que favorezca la regeneración de la vegetación arbolada, con buenas calidades de los productos tecnológicos que produzcan. Por eso, para que el aprovechamiento de la biomasa sea sostenible, es clave el desarrollo de los Planes de Ordenación de los Montes. Ordenación de Monte y Gestión Forestal sostenible.

Z.F. En cuanto a la implantación en las ciudades, lejos de las zonas de producción… ¿Hasta dónde podemos adentrarnos con la biomasa, podemos asegurar los suministros?

A.R. En los últimos 30 años se ha multiplicado por 4 la madera que tenemos, por lo que se puede asegurar este suministro. Es necesario que la corta deje de tener mala prensa ya que se está importando madera de otros países para estos suministros cuando tenemos madera más que de sobra para producir pellet o astilla. La clave está en la ordenación del monte para saber cuánto podemos producir al año y poder aprovecharlo.

Z.F. Parece que ahora las empresas del sector se lanzan hacia el negocio de la biomasa, antes todas hacían tratamientos selvícolas y cerramientos a mayor o menor escala. ¿Hay poca innovación en el sector? O por el contrario ¿hay nuevas empresas que han desarrollado otros potenciales?

A.R. Siempre hay empresas que proponen avances.  Si hay un aspecto positivo que nos está ocurriendo debido a la situación actual es que las empresas están pensando en diversificar negocio, en nuevos productos, en utilizar nuevas tecnologías, etc. La investigación y el desarrollo están creando nuevos productos, nuevas expectativas y nuevas oportunidades de trabajo. Hay muchos más beneficios del monte que los tradicionales pero hay que desarrollar normativa que los incluya. La innovación se precede de inversión económica que es lo totalmente necesario y lo que demandamos.

Z.F. Confiemos en que la crisis desarrolle el ingenio de los ingenieros. ¿Cuáles crees que serán los perfiles más demandados en el sector? ¿Maquinistas, operarios, técnicos?

A.R. La tendencia será la misma que en otros sectores, el técnico deberá ser multidisciplinar: Que pueda dirigir obra, usar cartografía, realizar proyectos, comercializar productos, gestión de marketing… Hay que volver a la figura del ingeniero como alguien que soluciona los problemas de las empresas para que se llegue a la satisfacción de propietarios y consumidores.

Z.F. En la producción de biomasa, en cuanto a perfiles menos técnicos, ¿Qué trabajos puede haber en entornos rurales?

A.R. La cadena productiva de la biomasa es larga, desde los operarios que apean y preparan la madera hasta maquinistas y transportistas. La biomasa forestal residual es la energía que más puestos de trabajo genera, por lo que es importante que se llegue a un desarrollo normativo que favorezca a esta energía para que muchas familias lleguen a vivir del monte.

Z.F. Por último una reflexión general de hacia dónde avanza el sector.

A.R. Hay un campo primordial que es el desarrollo sostenible. Pese a que nos hablan de un cambio de modelo productivo seguimos hablando de invertir en ladrillo, de turismo masificado en las zonas de costa, o de todos los lugares que se pueden urbanizar. El futuro está en un aprovechamiento sostenible y el monte es parte de la base de la recuperación económica, del crecimiento y de un futuro. En periodos como ahora nos damos cuenta que el monte sigue ahí, es un capital natural seguro, que año a año nos ofrece sus rentas.

Z.F. ¿Entonces eres optimista?

A.R. Sí (rotundo)

Z.F. ¿Incluso sin subvenciones?

A.R. Incluso sin subvenciones, hay que luchar por un sector totalmente solvente, nada intervenido.

Z.F. ¿Puede haber perjudicado el tema de las subvenciones al sector?

A.R. Sí, por supuesto. Aunque el sector al final lucha por su subsistencia y en determinadas épocas sólo ha habido subvenciones, pero hay sectores más dependientes de las subvenciones como la agricultura en el que en este momento una reducción de las aportaciones de la PAC pondría en riesgo a todo el sector.

Z.F. ¿Qué le dirías a un joven que quisiese dedicarse al sector forestal? Ya sea como operario, como maquinista o como ingeniero.

Que estudie y trabaje en lo que le guste. Que la profesión forestal es una profesión apasionante y vocacional para lo que uno nace y que aporta un carácter especial a tu trabajo del día a día.


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