Revista Sociedad

El gran involucionador

Publicado el 08 agosto 2023 por Tomarlapalabra
El gran involucionador

Regodeándome como ya es habitual durante unos días de descanso veraniego y contemplando lo mundano y lo divino entre wiskis y asados, me vino la revelación de que la teoría de la creación es el ejemplo más evidente de INVOLUCION que podamos encontrar

Me explico

Se supone que Dios es el ser o existencia más EVOLUCIONADA que pueda existir, es el pináculo, la quintaesencia, vaya lo ULTIMO, lo cual significa, al menos , tres cosas:

UNA es lo máximo de la evolución

DOS después de El no hay necesidad de evolucionar NADA, ya que es perfecto, puede hacer lo que le da su gana, transformar lo que le dé su gana y crear lo que le dé su gana. !La cúspide de la evolución!

TRES Se puso entonces a CREAR un mundo tan imperfecto, tan atrasado, ¡tan INVOLUCIONADO! ¡Que da vergüenza!

No me detendré en el cómo pudo llegar a ser tan evolucionado sin ser antes menos evolucionado, sino en la utilidad o fin de serlo.

¿Para qué entonces se debe alcanzar un grado tal de evolución si al final lo único que hace es crear la materia más involucionada que se pueda uno imaginar?

Es como si un genio como Einstein se pusiera a crear un sistema matemático en el que hubiese que contar con los dedos, o que unos seres alienígenas dominantes de la más extrema y avanzada tecnología decidieran que habría que arar con bueyes y viajar en BURROS, renunciando a lo ya logrado para , digamos, comenzar desde cero.

La creación y el propio creador son la evidencia más fuerte de INVOLUCION que uno se pueda imaginar.

Se ha pasado de una existencia todopoderosa a otra tan mundana en la que una de sus criaturas es la que ha asumido el rol de ser dominante, tanto en el intelecto como en el grado evolutivo en general.

Si Dios es perfecto y divino, entonces su creación es una chapucería barata y casi de principiante, a menos que este mundo sea su laboratorio de pruebas donde empezó con un prototipo de creación, algo así como el pastel que sale mal, dejando luego a las criaturas existentes a su libre albedrio, que es un modo elegante de decir ¡Los dejo embarcados a su suerte!, mientras EL se dedicó a labores mas divinas o evolucionadas.

Gracias

Raudelis


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