El hidrogel que compone la piel estirable

Un grupo de científicos de la Universidad de Ciencia y Tecnología Rey Abadalá (KAUST), en Arabia Saudita, ha desarrollado a partir de un hidrogel que es conductor eléctrico, una piel estirable y ese factor, hace que esta sea mucho más elástica, permitiendo la autocuración y la sensibilidad a límites superiores que la piel normal.

Este nuevo hallazgo, puede marcar un antes y después de que esté relacionado con las aplicaciones que pueden cambiar en la piel y convertirlos en señales electrónicas. Una fina capa de material adherido a la frente de un paciente con parálisis extrema podría facilitar el control de equipos electrónicos y comunicarse. Si las tiras se ponen en la mira, puede convertir el habla en palabras electrónicas, lo que permitiría que se escuche con claridad a personas con dificultades al hablar. La aplicación más directa del material sobre heridas en donde estas pueden liberar medicamentos para promover la cicatrización, se puede aplicar tanto en el exterior como en el interior del cuerpo humano.

Cuando el material se corta en pedazos, se puede repara y volver a utilizarlo o colocarlo. Entre sus aplicaciones, está la de el poder de utilizarlo en la robótica, permitiendo que los robots o máquinas tengan disfruten del “sentido” del tacto, similar al del ser humano.

Se prevé que la creación de un material inteligente que sea capaz de controlar el volumen y la forma de un organismo y se dosifique la liberación del fármaco según las señales producidas. Entre otras posibilidades se encuentra la robótica, en donde el material puede ser utilizado como extensiones táctiles que faciliten la sensibilidad al tacto para una máquina.

En definitiva, un descubrimiento que puede causar mucho a la evolución de la humanidad y facilitar el tratamiento médico de muchas enfermedades comunes que padecen los seres humanos hoy en día.