Revista Cine

‘El Hobbit: Un viaje inesperado’, largo, bello e interminable

Por Cinéfilo Criticón @cinefilocritic

“Déjanos pensar, déjanos pensar…”

 ★★★☆☆ 

Antes de iniciar la crítica, es necesario reconocer la capacidad de Peter Jackson para regresarnos a Tierra Media.  Podrá ser el uso de las locaciones de Nueva Zelanda, efectos visuales, vestuarios o simplemente el amor que le tiene a las obras de J. R. R. Tolkien; pero no me imagino otra persona a cargo que pueda hacer realidad lo que para muchos les resultó imposible.

Sin signos que demuestren que el Hobbit  fue filmada una década después del  parteaguas que es la trilogía del Señor de los Anillos, ahora es el tiempo de narrar las aventuras de un joven Bilbo Bolsón muy dispuesto a la aventura. Los motivos podrán ser meramente comerciales, sin embargo se ha cuidado que sean los mismos responsables los encargados de darle continuidad a la traducción de las obras literarias de Tolkien al cine. En estos tiempos en donde sólo importa el dinero, la nueva versión pudo estar a cargo de Michael Bay con tal de producir otro estreno.

Elfo

Señor Hobbit. ¿Le sorprende verme?

Un muy acertado y visualmente estimulante prólogo da pauta a lo que será la misión de un grupo de enanos dispuestos a arriesgar sus vidas para recuperar su hogar. Sin limitantes, el director Jacskon mueve la cámara con tal dinamismo e intensidad, que uno se puede confundir pensando que esta mirando el desenlace. Es quizás la confianza de sus tres anteriores proyectos lo que sin tapujos permite presentar a esta cinta con un increíble control visual mucho más pulido que en la trilogía.

Más sin embargo, en lo que mayoría se queja y con justa razón es en lo extensa que se siente la película.  Es tal la molestia que la crítica especializada no se ha tentado el corazón en evaluarla negativamente. Coincido en que fue un error el establecer 2 horas y media como plantilla para esta saga, sobre todo cuando es conocido que el contenido del libro es mucho menor al del Señor de los Anillos, esto es simplemente otro signo más de que el amor que le tiene Jackson a la saga se esta volviendo en una obsesión que sólo los fanáticos pueden adorar.

Gandalf

La mejor solución para limpiar platos.

Es cierto que ‘El Hobbit’ no tiene la intensidad del ‘Señor de los Anillos’,  al tener el primero un enfoque destinado a un público infantil como fue el deseo de Tolkien, pero no quiere decir que el objetivo principal o la misión por la que soportamos más de dos horas sea tan vago y desechado tan pronto que todo lo que vemos sea un ciclo de planteamientos (diálogo) y clímax (acción). El mayor pecado es en lo evidente que se vuelve al momento de alargar la trama con el uso de una fórmula que se repite en varias ocasiones. Tenemos a los enanos y un hobbit recorriendo Tierra Media, cuando de pronto se encuentran con una variedad de peligros que a la larga no tienen el peso ni la importancia para considerarlos más allá del aspecto visual con el que se divierte tanto Jackson. Sabemos que nuestros héroes no van a morir, así que por más que gire la cámara o aumente la intensidad de la banda sonora esto se termina en cinco minutos y a seguir en su camino hasta no se cuanto más tiempo. Todo esto se pudo haber evitado si hubiéramos empatizado con unos enanos que están dispuestos ha arriesgar sus vidas, y aunque lo intenta en algunas escenas, nunca se siente como algo vital o de importancia.  Son quizás los actores, los diálogos o de plano el director que no supo enfatizar el dilema, lo cierto es que por eso la película sufre y a la vez nosotros.

Troll

Peligro #325: Ser alimento para Troll.

No es hasta que la maravillosa creación del cine que es Gollum hace su aparición, que mi paciencia se ve recompensada con uno de los momentos cruciales de la saga. Si en algo se ha de recordar esta película, son por esos minutos donde vemos a Gollum y Bilbo juntos por primera vez.  Sin trucos más que la creación digital, es de reconocer el trabajo de Andy Serkis que le brinda mucha más personalidad que todo el elenco junto (excluyendo por supuesto a Ian McKellen).   Cada vez que escuchas su voz no puedes más que callarte y mirar, porque es uno de esos personajes únicos del cine a los que no puedes dejar de prestarle atención cada vez que están en pantalla.

El “desenlace”, si es que se le puede llamar así, es otro tanteo a que las aventuras de nuestros héroes continuarán. Con el típico show de luces y sonido se lleva a cabo otra intensa batalla en uno de los escenarios dignos de llamarse épicos.  Después de no se cuantas luchas atrás, pensaba que no podía superar lo anterior que ya uno había visto y al menos cierra con una impresionante intensidad para dejarme satisfecho.  Es una lástima que lo anterior no cambie del todo mi percepción de la cinta.

El abuelo Bilbo

¿Haber cuando recuerdas algo más conciso y breve?

Debo de aclarar que no iba en busca de ver otro ‘Señor de los Anillos’, estaba consciente de que esto es borrón y cuenta nueva. Hasta cierto punto acepto lo que Peter Jackson nos ha presentado y no tengo más que elogios por crear un mundo tan fantástico. Esta película bien pudo haber sido de hora y media y nadie se hubiera quejado. Con su debido desarrollo y clímax y no una bola de huérfanos desenlaces regados cada cinco minutos para recordarnos que estamos viendo una película y no durmiéndonos en el asiento.  Dudo mucho que Jackson corrija este detalle, el hombre tiene que rellenar dos películas más y lo único que va ocasionar es que alguien elabore una versión sintetizada de las tres películas en 90 minutos y lo suba a You Tube.

¿Me han quedado el interés por ver las secuelas? Nada más por curiosidad. Sinceramente se está viendo esto como comida chatarra muy deliciosa, pero nada nutritiva. v


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