Revista Música

“El hombre que una vez lo tuvo todo”

Por L

Pulp – This is hardcore
“El hombre que una vez lo tuvo todo”
¡Este disco es complejísimo! Y no se me ocurrió ninguna otra frase decente para empezar la descripción de él, que esas cuatro simples- pero efectivas palabras. En si la sexta placa de esta banda es pop, pero pop como nunca habías escuchado en tu vida. Atmósferas asfixiantes, una voz seductora y un sinnúmero de imágenes líricas que van apoderándose del entorno a medida que este album gana escuchas. En si conjuga todos los elementos para ser un imperdible de los 90’s, asi como también suma otra no despreciable cantidad de baches para ser desechado. Y el lío es que entre tanta complejidad popera el album a ratos - a veces largos ratos- se torna cansino, difícil de seguirle el hilo, o derechamente aburrido. Lo bueno es que esa es una característica que se puede sanar fácil a medida que lo vas oyendo, asimilando, y cuando asi lo hace, es un verdadero viaje entintado de oscuridad, ves pasear imágenes de harto sexo, resacas mentales y pesadillas lujurientas hiladas por atmósferas que atrapan en su propio mundo orgiástico. Y todo lo anterior, entrelazado por la intrigante narración de Jarvis Cocker que con su voz “particular” consigue mantener la atención en las canciones, su entonación como dice una amiga de la blogosfera, hace que hasta “el caballito blanco” le suene calentón xD.
Las escenas que trae “This is hardcore” son difíciles de eludir y casi lo podríamos visualizar con la portada; es sentarse en un elegante cine arte abandonado, donde pasan todos los traumas de esta agrupación en formato de cinta clásica. Es un trabajo de mucho contenido, que no trata de mantener una pose intelectual, al contrario sale asi espontáneamente y es que esa aura resacosa nació directamente del singular momento que atravesaba la banda. El Britpop como genero, ya había tenido su momento cumbre y luego del tremendo tropezón de sus coterráneos el año anterior con el ampuloso Be here now!!  , el brit rock, había sido asesinado. Para 1998 era solo un hediondo y olvidado cadáver con un buitre satírico encima de él; ese rapaz se hacia llamar Jarvis Cocker que con total ironía se reía del caído movimiento satirizando sobre todo lo que había ganado en su auge, y que realmente ahora se daba cuenta no conseguía satisfacerlo demasiado. ¿Entonces que hicieron? . El camino al infierno esta lleno de buenas intenciones dicen, y en este caso el camino fue un tanto largo, las menciones recién les llegarían con su cuarto disco y el éxito rotundo y absoluto con el ganchero Different Class, por ende se sobreentiende que esta placa ya es una muestra de principios y giro de timón notable y arriesgado, escarceando de frente con complejidades  sonicas no tan espontáneas como las de su hermano mayor, sino todo lo contrario, no parecen TAN atractivas al inicio, para luego ir redimensionándose y sumando, siendo al final mucho mas sempiterna que los efímeros ganchos de su predecesor. Por eso mismo y todo lo antes resumido este disco es una evolución en relación a Different class, ya que es indesmentible; que acá, hay mucho mas contenido crudo, pues nos describen con detalles ese andar al infierno.
Y si de terrenos musicales se trata, tenemos en el repertorio al menos tres o cuatro (me atrevería a decir) canciones perfectas, otras tres que por contenido o ganchos dramáticos son excelentes composiciones, un experimento sonoro bastante peculiar, un tema bastante mediocre que altera un tanto la textura conseguida y los demás son canciones que de alguna u otra manera consiguen afianzar un buen sabor de boca o caer en una absoluta percepción nihilista acerca de ellas. Lo primero que salta a la vista, un GRAN disco puede tener defectos, es el desnivel entre la primera mitad del album con su contraparte, mientras la inicial tiene una cantidad notable de solides musical la segunda se deja divagar un poco y suena  a ratos un poco uniforme (en el mal sentido de uniforme). Lo segundo es que este es un album de contrastes (postulado que trata de ratificar el primer punto) aveces se logran crear burbujas intoxicantes en las que uno esta inmerso y de un segundo a otro se revientan sin ton ni son, eso desequilibra un poco las cosas. Tercero, hay demasiadas canciones y el largo del disco (mas de una hora) lo hacen a ratos caer en una cuestión derechamente aburrida si no se esta bien asimilado. Cuarto, las líricas son imprescindibles, este hombre logra consumar como nadie sus estados mentales en las letras, asi que condimentado por la guitarra espacial, la percusión palpitante o los pianos elegantes (teclados, órganos o lo que sea), arman un fino paquete, pero por sobre todo ; angustiosamente imperdible.
¡Que buen inicio!- cualquier conjetura no le haría justicia a The fear, abre con guitarras sirenas (SI, escribí de adrede sirenas NO serenas), pavimentando la entrada de la sofisticada presencia vocal de Cocker, que en el estribillo se luce, ese Here comes the fear again..!! es muy pegadizo. El tema esta muy equilibrado, paseándose del discurseo magnético de Jarvis a las viñetas creadas por los teclados y quizás esa sensación cósmica de la guitarra, nos retraiga a la impresión espacial que alguna vez ocupo Bowie. Su momento cumbre llegara al 03:31 , pasando la pared de voces femeninas gélidas, para darle toda la cancha al guitarrista quien ejecuta un solo suave, pero envolvente hasta la medula, tal vez uno de los mejores inicios en los 90’s.
Y le sigue otra maravillosa canción, no me atrevería a decir mas optimista pero si mucho mas transparente. Dishes, una pieza ensoñada de velocidad calibrada y contrastes bien escogidos, las escaleras sonoras al 00:53, las orquestaciones del minuto dos o esa maravilla de sonido a lo The cure del 02:20, la hacen un tema indispensable, perfecto por decir lo menos. Las líricas sin ser apabullantes están bien escogidas por la pluma de Jarvis quien se manda algunas líneas irónicas “I am not Jesus though I have the same initials… A man told me to beware of 33…… I'd like to make this water wine, but it's impossible
La paradoja arriba en el tercer corte, Party Hard. Luego de tan refinado inicio se desbarata todo con la inclusión de la peor canción del album. Es muy raro eso de meterla luego, de las que a mi gusto están en el top tres de la placa- y es que la esencia festiva, robótica y desalmada de este corte no dejan ni que el minúsculo momento de resplandor electrónico que tiene en el minuto 03:00,  la rescaten de la inconsistencia, eso ni a palos. ¿Ven porque decía que este es una placa de contrastes?
También hay otras que tratan de dar mensajes, pero por vías alternas, haciendo amagos notorios, pero propicios para no caer en el cliché y aunque Help The aged sea un notorio tirón de orejas para la juventud, o la sociedad en general, que de alguna manera ve en los ancianos un lastre, cuando debiese ser lo contrario - Jarvis como nunca afila su lírica y nos lo deja mas que claro, nos recuerda de lleno que también vamos para allá, en particular las líneas iniciales cuando menciona “Help the aged, one time they were just like you. Drinking, smoking cigs and sniffing glue” . La musicalizacion no equipara a sus letras, no obstante tampoco es una melodía floja, el estribillo es bien ganchero con la previa distorsión de la guitarra. Y un teclado bonito, que le da un aire pintoresco al tema. Un retazo muy asequible y evidentemente una buena canción.
El punto de quiebre del album dice presente con This is hardcore (canción) la que me atrevería decir es por antonomasia la mejor canción de la banda y por consiguiente del album. Un piano sombrío acompañado por instrumentos de viento que lanzan estertores, recrean una atmósfera pesada y muy clásica al mismo tiempo. La batería pareciera alinearse con el latir del escucha; una clara bradicardia que evidencia el propósito -dejar todo servido para la entrada de Cocker quien recita “ You are hardcore. You make me hard. You name the drama and i’ll play the part. It sem i saw you in some teenage wet dream” .Jajaja lo sé!! el contenido es sumamente sexual, aunque tratado con el evidente fetichismo explicito del letrista. De ahí en adelante la rola se tornara en un eterno túnel de texturas e imágenes cinéfilas, aderezado por unos coros femeninos, que acompañan el falsetto de Jarvis en las líneas “i want it bad, i want it now” . Entonces la tensión empieza a eclosionar de a poco, primero las percusiones tajantes que acompañan el “don’t make a move” de JC y ahí te suelta por ultima vez la canción, pues luego de dicho “ ¡Oh here comes the hardcore life!” el asunto va en una curva de tensión exquisita que acaba explotando lleno de riffs delicados pero punzantes en el minuto 03:40, y esa misma sensación acompaña a las indispensables y explicitas letras que dicen ¡Oh this is hardcore. There is no way back for you. Oh this is hardcore! .This is me on top of you, and I can’t believe it  took me this long”. Entonces retomamos las tesituras y esa atmósfera que sigue al éxtasis; un ambiente lóbrego, que de alguna manera consigue a uno transmitirle la sensación de aletargamiento físico. Sobretodo los instrumentos de viento bohemios del fin. Tanto lírica como musicalmente perfecta. Rematando el tema con “this is the end fo the line”  y sobre todo la magnifica linea “ What exactly do you for an encore?”
De aquí en adelante la cosa no es tan prometedora, buenas canciones pero no descollantes como la primera mitad, Tv Movie, A little soul y I’m a man, están plagadas de reminiscencias a su disco del 95’, aunque escritas con una vibración mas lenta. En si son buenas y bonitas canciones, el lío es que son repetitivas y de cierto modo genéricas, no exhiben esa grandilocuencia total de la primera parte ej: la primera tiene sus detalles como silbidos, arreglos orquestales tenues; la segunda tiene un estribillo adhesivo esa parte de “you look like me” y un remate funcional dejando al vocal solo con la batería; la tercera tiene mayor inserción eléctrica, los teclados causan la sensación de campanas en diciembre y detalles asi la hacen OTRA BUENA CANCION, mas como todo este conjunto puede causar cierto dejo de decepción si lo comparamos con el principio.
Punto aparte; este disco pide bastante a sus escuchas eso se hace indesmentible cuando comienza Seductive Barry un tema casi ambiental, etéreo, que narra lo mismo que This is hardcore, pero de una manera mucho mas larga, recrea el rito sexual en ocho minutos de escarceos electrónicos y juegos de voces femeninos. A mi en lo personal me parece un buen ejercicio experimental, que cumple con su objetivo mostrándonos su orgasmo musical en el 05:38 donde se conjugan unas cuerdas bien fluidas (arpas o algo asi), con esos aullidos femeninos, que de una manera u otra ponen la piel de gallina, en fin si les gustan las cosas mas concisas váyanse al quinto track , si les gustan las cosas mas envolvente pueden disfrutar de lleno con este buen experimento; me quedo con las líneas que dicen “i will light your cigarrette with a star that has fallen from the sky” y “How many others could handle it if all their dreams came true” el resto es mas explicito ya lo escucharán / leerán.
Llegamos a Sylvia, que se vuelve derecho a la senda más comercial. Y me gusta su cebollería, sus letras de desamor y soledad directa hacia una chica, no cae en los nidos brillantes líricamente hablando de Jarvis, más ese dramatismo impostado a la voz y letra, se consuman de buena manera. Candida con sus teclados tiene menos acto de precensia pues la guitarra es bastante abusiva, simple pero bastante seguible y le da su buena dosis de energía a la canción, el solo del 03:33 es genérico pero empático. Será predecible y todo, pero díganme que este sonido caricaturizado- ¿no es encantador?
Ya en el final de la placa nos encontramos con Glorys days, que nos deja otra vez en los limites del pop ochentoso deponiendo que los teclados de Candida Doyle y la guitarra de Webber creen esas pistas neonicas, esa tónica seguirá otra vez en The day after revolution (que buen titulo) donde la precensia de las seis cuerdas es un poco mas nublada y hay mayor notoriedad de muros de sonido, en general conservan ese espíritu melódico de la segunda parte de este album.
Por ultimo la encargada de cerrar el local es Like A friend, que va en un in crescendo, de bongoes acompasados- hasta armar una verdadera fiesta- tragicómica- la guitarra de Mark Webber es muy ritmica pero cargada de brío, Nick Banks también le da bastante duro a su batería. Aunque esto no daría el mismo resultado sin las connotaciones vocales que prestan bastante interés a un tema en esencia pop, pero de tanta electricidad que sinceramente pasa colado y un broche mas que interesante para cerrar el disco, al menos mucho mas “arriba” que el inicio de la segunda parte. De todos modos el contenido de desamor es bastante claro, con Jarvis diciéndole de despedida.. “Eres como una película tan mala, pero que veo hasta el final. Ahora déjame decirte ¡Que suerte  para ti que somos solo amigos!”
No quedan muchos mas adjetivos en mi pluma para seguir hablándoles de este disco, es que en si es necesario el escucharlo hasta la saciedad para salir de las dudas y escoger bando. Mas confirmare mi postulado por enésima vez, este es uno de los imprescindibles de los 90’s, si les gusta o no? Eso ya es otra historia, sin embargo es un fotograma esplendido del final de la década noventera y réquiem del britrock, como movimiento. Blur se les adelanto un poco con su lanzamiento homonimo que ya decía que los tiempos estaban cambiando, no obstante Pulp son los encargados de la procesión fúnebre, todo ese ritual esta acá y por cierto es muy HARDCORE xd.
Tracklist
The fearDishesParty HardHelp the agedThis is hardcoreTv MovieA little soulI’m a manSeductive BarrySylviaGlory daysThe day after the revolutionLike a friend

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