'El incidente', ficción a-científica

Una neurotoxina desconocida está provocando una oleada de suicidios en EEUU. Elliot Moore (Mark Wahlberg), es un profesor de ciencias de Philadelphia que decide huir con su esposa (Zooey Deschanel) hacia Pensilvania, donde el fenómeno todavía no ha sido registrado. Su amigo Julian (John Leguizamo) y su hija les acompañarán en la huida, mientras Elliot se sirve de su formación científica para descubrir qué es lo que está sucediendo.

Ficha técnica

Título original: The HappeningPaís: EEUUAño: 2008Duración: 90 min.Director: M. Night ShyamalanGuión: M. Night ShyamalanReparto: Mark Wahlberg, Zooey Deschanel, John Leguizamo, Ashlyn Sánchez, Betty Buckley, Spencer Breslin, Jeremy Strong, Robert Bailey Jr.Premios: 4 nominaciones a los Razzie, a la peor película, peor director, peor actor y peor guión

Una trama que hace aguas

El incidente empieza con la aterradora visión de gente suicidándose a diestra y siniestra, una poderosa imagen que aparecerá en momentos puntuales del film y que invoca un profundo miedo psicológico en el público. Después de todo, el suicidio es uno de los mayores tabúes universales. Los espectadores amantes del cine de terror y de ficción científica puede formarse grandes expectativas al iniciar el visionado. Sin embargo, el desarrollo de los acontecimientos no tarda demasiado en generar decepción. A parte de las impactantes imágenes de suicidios de todo tipo (los hay de lo más imaginativo), la trama es floja, pretenciosa e insostenible. 

Pseudociencia en estado puro

La literatura y el cine de ciencia-ficción suele partir de una hipótesis inicial imaginativa, descabellada o poco probable, que los auténticos maestros del género consiguen presentar al espectador de forma verosímil. En otras palabras, se trata de convertir lo increíble en creíble. En ese sentido, El incidente es un fracaso total. Empieza con una hipótesis alocada y, tras las pertinentes explicaciones, el argumento se vuelve desternillante. 
Tras las sucesivas especulaciones de Elliot, que parece de todo menos un profesor de ciencias, el espectador acaba comprendiendo que la liberación de la neurotoxina se debe a que las plantas han desarrollado, comunicándose entre sí, un sistema de defensa para exterminar a los seres humanos, que ponen en peligro la supervivencia de la flora del planeta. Este argumento, que trata de prestar credibilidad científica al film, es un absurdo total. 
Es cierto que algunas plantas se defienden liberando agentes tóxicos, pero esos sistemas de defensa se producen tras millones de años de evolución en determinados entornos; en El incidente, el ataque químico de las plantas sobre la especie humana parece el resultado de una especie de conspiración del mundo vegetal. Como si las plantas hubieran decidido consciente y deliberadamente librarse de los seres humanos. 
Lo más curioso es que Elliot establece hipótesis y las acepta como verdades absolutas, aunque carece por completo de los medios para someter sus especulaciones a ningún tipo de contrastación empírica. Un científico de verdad, en una situación límite como la descrita en la película, tendría la misma necesidad que Elliot de darse respuestas aunque no pudiera verificarlas apelando al método científico. Pero sería más prudente a la hora de distinguir entre una "hipótesis" y un "hecho". Por supuesto, en la película, todo lo que dice Elliot resulta ser verdad de la buena. 
Pese a lo flojo de la trama, El incidente trata de lanzar un mensaje conservacionista. Somos realmente estúpidos al maltratar el entorno natural de cuya conservación depende nuestra propia supervivencia. La reflexión que esta película plantea es legímita, pero la mejor forma de transmitir el mensaje no es, en mi opinión, desde planteamientos incoherentes con la ciencia y apelando a una especie de venganza irónica y romántica de la naturaleza. Es ficción a-científica. Pseudociencia, pura y dura.