Revista Cultura y Ocio

El jardín de Dachau. Ellen Marie Wiseman

Por Mientrasleo @MientrasleoS
El jardín de Dachau. Ellen Marie Wiseman
     "Para Christine Bölz, que entonces tenía diecisiete años, la guerra empezó con una inesperada invitación a la fiesta de Navidad de los Bauerman. Aquel radiante día de otoño de 1938 era imposible imaginar los horrores venideros. El aire era aromático y fresco igual que las manzanas color carmesí de los huertos que llenaban las suaves colinas del valle del río Kocher."
     La Segunda Guerra Mundial es un tema recurrente entre mis lecturas: bien sea en novelas, ensayos, biografías, reconozco que ocupa una buena parte de mis estantes. Por eso me fijé en este libro cuando salió, y por comprarlo tras ver un montón de buenas opiniones. Hoy traigo a mi estantería virtual, El jardín de Dachau.
     Conocemos a Christine, una joven alemana que trabaja sirviendo en casa de unos judíos. La vemos enamorada del hijo de esa familia en un momento en que los orígenes de ambos hacen que sea una relación imposible. Los judíos arrestados, llevados a campos de concentración y Christine buscando a Isaac, siguiendo sus pasos para intentar ayudarlo sin importar las consecuencias.
     Tengo que decir que lo primero que me sorprendió de la novela está al final del libro, y es la historia familiar de su autora a través de sus padres y abuelos y que está relacionada con la temática de la obra. Y es que, muchas veces, las historias reales son tanto o más impresionantes que las ficciones que se llegan a escribir.
     En el caso de esta novela llegué a ella sabiendo que era una historia entretenida, narrativa histórica pensada para hacer pasar un buen rato... o malo, según como se mire debido a la temática. Y justo eso es lo que me he encontrado. Narrada con un estilo pausado y usando el tirón de estar escrita desde el lado de una familia alemana, civil, nos encontramos con unas descripciones cuidadas que buscan que el lector se sienta cómodo para disfrutar de la historia. Una historia que muestra también, y esto es interesante, los años posteriores a la guerra y los conflictos y problemas que seguían existiendo en ese momento.
     Evidentemente y con el punto de partida del amor entre los dos lados de una línea marcada a fuego en la época, sabemos que estamos ante una novela con un componente dramático importante. Pero a eso hay que sumarle los horrores de los campos de concentración que, tengo que reconocer, han sido relatados con mucho cuidado para no herir sensibilidades. De este modo, Wiseman busca tensar el ambiente dramático y conseguir que el lector no aparte la vista de las páginas de su historia. Es fácil meterse de lleno en el libro y comprender a la familia de Christine, que quieren vivir en paz y que no comparten ninguno de los ideales nazis. Y los acompañamos en las consecuencias de pensar así en esa época, angustiados a ratos por lo que eso podía suponer.
     En cuanto a su protagonista, tengo que ponerle un único fallo. Quizás porque no soy una persona romántica, me ha costado a veces comprender sus motivaciones. El amor casi convertido en obsesión que hace que tenga una única preocupación en su cabeza provocándome la sensación de estar ante alguien con una falta de madurez indignante. Pero sí... puede que aquí el problema sea yo, lo reconozco. Yo pensaba en su familia, en la gente, en los peligros a los que se arriesgaba, mientras ella se empeñaba en dirigir la mirada hacia Isaac.
     En conjunto es una historia más que entretenida en la que la autora no busca el dramatismo acentuado, sino el camino de unas personas a las que les tocó nacer en una época complicada y no sólo las del libro, sino que fueron millones de personas, no lo olvidemos. Personalmente, de esta novela... me quedo con la familia Bölz.
     Y vosotros, ¿hay algún periodo histórico que predomine entre vuestras lecturas?
     Gracias

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