Revista Cultura y Ocio

"El joven de la vida errante" de Jiang Guangci (Hermida Editores, junio 2014)

Publicado el 26 mayo 2014 por Hermidaeditores
Hermida Editores publica El joven de la vida errante, del poeta y novelista  Jiang  Guangci (1901-1931), un relato fundacional de la literatura revolucionaria chinaFecha de publicación: 16/06/2014Para recibir ejemplares para su lectura antes del lanzamiento, escribir a [email protected].
Madrid 27.05.2014
Hermida Editores publica El joven de la vida errante, del escritor Jiang  Guangci (1901-1931), una novela fundacional de la literatura revolucionaria china. Traducida por Blas Piñero Martínez, autor también de un esclarecedor prólogo, narra en primera persona el despertar de la conciencia de un joven marginado de la sociedad a través de una serie de cartas que envía a un intelectual, representante del movimiento reformador surgido a finales del siglo XIX en reacción a la vieja cultura confuciana.El poeta y novelista Jiang  Guangci (1901-1931) fue no sólo uno de los autores más prolíficos e influyentes de la literatura china durante las primeras  décadas del siglo XX, sino que su primera novela, El joven de la vida errante (Shaonian piabo zhe, 1926), se ha convertido en el relato fundacional de la literatura revolucionaria y proletaria del país. Como señala en el prólogo Blas Piñero Martínez, la muerte prematura de Jiang  Guangci y el carácter polémico de su obra dentro de la ortodoxia comunista que se empezaba a imponer en las letras chinas en los años veinte del siglo pasado, lo que le atrajo todo tipo de desgracias, hizo que su nombre y su obra cayeran en el olvido.Como resultado de la ausencia de reconocimiento oficial, su obra dejó de circular prácticamente desde 1949, tras el ascenso al poder de Mao Zedong (1893-1976). A pesar de ello, su influencia, rara vez reconocida explícitamente, no se ha visto nunca desmentida. Jiang Guangci evolucionó desde un esteticismo -del que nunca se desprendió totalmente- que defendía el arte por el arte, a un tipo de literatura más realista y de orientación revolucionaria y proletaria. En 1928 fundó la Sociedad Sol (Taiyang she) para poder dar rienda suelta a ese cambio de rumbo y ruptura con sus antiguos compañeros, un cambio que, de hecho, ya se manifestó en su poemario en lengua vernácula Nuevos sueños (Xin meng), publicado en 1924.Jiang Guangci se afilió al Partido Comunista Chino en 1921, el mismo año de su fundación, y desde entonces hasta 1924 estudió en la Universidad de Moscú, donde se familiarizó con la literatura soviética del momento. Fue a partir de la publicación de El joven de la vida errante en 1926 cuando consolidó una forma peculiar de narración arquetípica que modelará su manera de entender la novela. Escrita empleando el género epistolar y confesional, narra el despertar de un joven marginado social a un estado de conciencia supuestamente superior y más lúcido que le empujará a un deseo de cambiar la sociedad. No obstante, ese camino no está exento de experiencias desgraciadas. Uno de los aspectos más importantes de su despertar reside en el hecho de que el proceso que conduce a él está íntimamente ligado a la experiencia vital del personaje y no a un ámbito teórico previo basado en lecturas u orientaciones políticas.La recepción por los lectores de El joven de la vida errante fue entusiasta, convirtiéndose incluso en un fenómeno editorial insólito en las letras chinas durante esos primeros años de la República. La novela tuvo más de quince ediciones entre 1926 y 1933. Lo que más atrajo a los lectores fue la mezcla de experiencia personal compartida por muchos jóvenes y un erotismo explícito, junto al deseo, muy extendido en generación del movimiento reformador del 4 de mayo de 1919, de modernizar la sociedad.Muchos años después, el secretario general del Partido Comunista Chino, de 1982 a 1987, Hu Yaobang (1915-1989), reconocía que la lectura de El joven de la vida errante le había animado a él y a muchos de sus compañeros a participar activamente en la Revolución. Otros escritores revolucionarios de la envergadura de Tao Zhu (1908-1969) o Chen Huangmei (1913-1996) reconocieron también al final de sus vidas que la novela les influyó decisivamente en su entrada y participación en la Revolución Comunista y en sus obras como escritores.El éxito esta primera novela se repitió con obras como la controvertida Las penas de Lisa (Lisha de aiyuan, 1929), quizá las más compleja y lograda, y que le acarreó la hostilidad del Partido Comunista y su posterior expulsión, y La luna abriéndose paso entre las nubes (Chongchu yunwei de yueliang, 1930).Pero su muerte prematura por tuberculosis y las luchas intestinas por imponer un canon a la literatura revolucionaria llevaron a la figura y la obra de Jiang Guangci a una relación tan ambivalente como contradictoria con el medio que las vio nacer. Aunque se reconocía su influencia, no se podía expresar públicamente, incluso hasta bien entrados los años ochenta del siglo pasado.Pero lo que más molestaba de El joven de la vida errante, en tanto que novela fundacional, y que explica la prematura caída en desgracia de Jiang Guangci en los círculos del Partido Comunista Chino, fue la formación del héroe y las etapas que seguía en el proceso del despertar ideológico. Además de la llamativa invocación al poeta romántico Lord Byron (1788-1824), quien pasaba en China durante esos años por un autor revolucionario, y su espíritu de rebelión, lo que más chocó en la sociedad china de la época fue la violencia cruda que acompaña al difícil proceso educativo del joven así como el erotismo que lo impregnaba.Al contrario que muchos de sus compañeros de ruta, en esos breves años que precedieron a su muerte en 1931, Jiang Guangci desarrolló estos dos motivos de una manera más explícita y ambigua.
Un saludoHermida Editores

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