"El juego de la corona" de Evelyn Skye

Vika Andréieva puede invocar la nieve y convertir la ceniza en oro. Nikolái Karimov puede ver a través de las paredes y crear puentes de la nada. Ambos son encantadores, los dos únicos de Rusia, y el zar necesita uno de consejero. Sólo uno. En el pasado, la convivencia de varias personas con habilidades mágicas en la corte ocasionó grandes rivalidades y conflictos. Por eso se creó el Juego de la Corona, un duelo de hechizos donde sólo hay dos opciones: ganar y convertirse en el mago imperial... o perder y ser ejecutado.

Encuadernación: Tapa blanda

Aunque ya sabía de la existencia de este libro, tenía pensado esperar a que saliera su segunda parte (es una bilogía) y ya leerme los dos del tirón, pero dado que gané un sorteo que celebró el canal de youtube Las lecturas del gato, no retrasé su lectura.

Los protagonistas de esta historia son Vika y Nikolái, que son también los narradores (aunque hay algunos personajes más que también nos narran la historia desde su punto de vista). Vika y Nikolái son magos y han estado entrenando toda su vida para convertirse en el mago imperial. En el mundo que Evelyn Skye ha creado existe la magia, pero no es una magia que "impregne" el mundo y cualquiera pueda usar. La magia nace de las creencias y el folclore de cada país, de manera que cada nación tiene su propio manantial de magia, que solo puede ser controlada por alguien de dicha nación. Algunas personas nacen con la capacidad de utilizar esa magia, con mayor o menor intensidad. Normalmente, solo suele haber viva una persona que pueda hacer magia a gran escala, pero a veces se dan casos en los que hay dos magos vivos al mismo tiempo. Para solucionar esto (y que la magia del manantial no se diluya en dos o más personas), se celebran los Juegos de la Corona. Durante estos juegos, los jugadores disponen de varios turnos para lucir su magia al mismo tiempo que intentan derrotar (matar) a sus oponentes. Si un oponente no actúa en un tiempo dado, la magia del propio Juego lo matará.

Pero este Juego no es como "Los Juegos del Hambre" o similares, donde los jugadores se encierran en un recinto. En el Juego de la Corona, el escenario es toda una ciudad: en este caso, San Petersburgo. Los jugadores pueden moverse por la ciudad, vagar libremente, pensar su siguiente movimiento, etc. En ese sentido, se parece a los Juegos de Caraval.

En este caso, Vika y Nikolái tienen que enfrentarse para decidir quién será el próximo mago imperial, mientras que sus mentores (las personas que los han entrenado como magos), son enviados lejos del Juego para que no puedan interferir.

Me ha parecido muy original la forma en la que cada uno ha desarrollado su magia en base a sus orígenes y a su desarrollo. Vika se ha criado en la isla de Ovchinin, en pleno bosque, por lo que su magia está muy enmarcada en la naturaleza, siendo especialmente buena con el control de elementos: conjurar hielo, fuego, rayos, invocar animales, tormentas, etc. Por el contrario, Nikolai fue un niño huérfano kazajo que Galina, su mentora, se llevó a la ciudad para entrenar como mago, con miras a usarlo como un pase a la corte del Zar. Al haberse criado en un entorno más cosmopolita, Nikolái es especialmente bueno confeccionando ropa con su magia, arreglando mecanismos, fabricando autómatas, etc. Aunque cada uno use su magia de una manera, ambos tienen el potencial de aplicarla de otras formas, detalle que me gusta mucho en este tipo de historias.

"Quizá su poder sea atmosférico porque vive en esa isla, pero el vuestro domina de forma cosmopolita. Podéis manejar una orquesta entera de la ópera, instrumentos incluidos. Podéis reajustar las entrañas de un reloj para convertirlo en un microscopio. Sencillamente, habéis aprendido a usar la magia de otro modo."

Dado que dicho Juego tiene lugar durante la semana en la que cumple años el zarévich, el Juego gira en torno a hacer "regalos" al zarévich y a la ciudad, al mismo tiempo que intentan acabar con el otro.

Cuando empieza el Juego, ambos magos van mágicamente ocultos para que el otro mago no conozca su identidad. No obstante, durante un desliz consiguen ven más allá de dicho disfraz, siendo capaz de sentir la magia del otro. Esta magnética atracción que siente cada uno por el otro los pondrá a ambos en un debate. "¿Cómo voy a matar a una persona de la que me estoy enamorando?". A pesar de que no me suelen gustar las tramas románticas, la forma en la que cada uno anhela estar con el otro, engañándose a si mismos sobre lo que sienten para que las cosas sean más fáciles, me ha parecido muy tierna.

Si bien quedan algunas preguntas sin respuesta, el libro termina dejando bastantes cosas atadas, de manera que incluso si por alguna circunstancia no llegase a publicarse la continuación, este libro podría apañárselas solo como libro autoconclusivo.

He disfrutado mucho de esta historia, y de cómo Vika y Nikolái aplican cada uno la magia usando la imaginación, y si tuviera que ponerle pega a algo sería a la trama romántica, debido a que se ha utilizado muchas veces en otras obras ese recurso de "personas se quieren pero no pueden estar juntas y se engañan a si mismas, y al final uno tiene que matar al otro". Quedo a la espera de la continuación.

Si quieres hacerte con un ejemplar, puedes hacerlo desde el siguiente enlace: El juego de la corona