Revista Coaching

El Juego de la Espera

Por Joseluisp

Yan Naing Tun - Waiting for...

El patrón es recurrente. Lo puede observar no sólo en las relaciones personales sino también en las relaciones profesionales. Una persona espera que la otra cambie, por ello intenta forzar las situaciones y las decisiones que debería asumir el otro. Este último percibe de la primera un comportamiento controlador, lo que le lleva a abstenerse de tomar decisiones y a abdicar de sus responsabilidades.

La primera persona asumirá un rol de control, esperando que la otra cambie, la segunda se quedará en otra espera en la que no asume aquellos riesgos que necesita para aprender y crecer. El juego termina en una espera interminable entre dos jugadores que adquieren diferentes roles: el de la persona controladora, que asume las funciones que le corresponden al otro, y el de la persona que abdica de ellas renunciando al crecimiento y el aprendizaje que ofrecen las responsabilidades que ha dejado de asumir.

El juego se complica con una serie de errores que cometen los participantes, pues es posible que la persona controladora menosprecie las capacidades del otro, que no anticipe los obstáculos que se encontrará o que se abstenga de ayudarle cuando llegue el momento de superarlos. También es posible que ambos menosprecien los costes en que incurren por participar en el juego de la espera.

La salida se encuentra cuando los participantes intentan cosas nuevas. Cuando cada uno deja de esperar que cambie el otro y asumen un objetivo común: cambiar la relación. Pero para ello es necesario una intención, un esfuerzo común, y esta puede ser la parte más difícil del juego.

Nota

El juego de la espera aparece en la obra The Elephant in the Room. Está publicada por Diana McLain Smith.


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