El juego de la Oca y los bancos

La delicada situación que vive el Banco de Valencia tras la inyección de 1.000 millones y el aval de otros 2.000 por el Banco de España ha provocado la dimisión del vicepresidente de Bankia, José Luis Olivas, ex-presidente de la Generalitat valenciana y presidente del Banco de Valencia hasta que dimitió hace un mes, justo una semana antes de que se anunciara que el banco estaba en quiebra. No obstante, continúa como presidente de Bancaja, caja de ahorros integrada en Bankia. De banco a banco y tiro porque me toca. Como su puesto pende de un hilo, las familias políticas valencianas luchan por ver quién gana la partida aunque la ficha ganadora tendrá el sello político, en este caso del PP. La reestructuración del sistema bancario español no ha conseguido eliminar los tentáculos del poder político sobre las antiguas cajas de ahorros. Sus consejos de administración están plagados de políticos y de representantes sindicales muchos de ellos en estado ruinoso debido a su pésima gestión. Unos administradores que eran políticos más que gestores.  Unas cajas que durante muchos años han estado al servicio político de los ayuntamientos y comunidades autónomas. La obra social tendía a complacer al poder político más que al interés social. La privatización del sector con la entrada de inversores privados puede hacer peligrar esta función histórica. Tampoco las cajas intervenidas se convertirán en bancos públicos sino que serán vendidos al mejor postor cuando, eso sí, sus cuentas sean saneadas con el dinero público. Según las reglas europeas, la constitución de un banco público no se ajusta a la legalidad.La pasividad del Banco de España, y de su presidente Miguel Ángel Fernández Ordoñez como supervisor de la gestión, y la opacidad del sistema han puesto en evidencia que algo falló. Las millonarias indemnizaciones y pensiones afectan a la mayoría del sector (Olivas pensión de 3 millones de euros; María Dolores Amorós (CAM) 300.000 euros anuales y 25 millones de euros para cuatro directivos de Novacaixagalicia). El gordo de la lotería de Navidad les ha tocado a ellos.