El lado oscuro

El pasado día 19 de abril, yo llegaba puntual a mi cita con la Corporación Municipal. Estaba convocado Pleno del Ayuntamiento, precedido de sendas Juntas Generales para aprobar las cuentas del 2009 de Radio Ibi y de Promoibi, dos sociedades municipales. Estábamos 18 de los 21 concejales, es decir, faltaban 3: Felicidad Peñalver, Antonio Granero y Rafael Pastor.
En el Orden del Día del Pleno había puntos a tratar que requerían de la mayoría absoluta para su aprobación (es decir, un mínimo de 11 de los 21 concejales que forman la Corporación). Por lo tanto, al iniciarse el Pleno, el equipo de gobierno úncamente contaba con 10 votos: no tenían la mayoría absoluta y, votase lo que votase la oposición, había acuerdos que no podían adoptarse. Alguna pasó un mal trago hasta que vió aparecer por la puerta a Rafael Pastor que, aunque con algo de retraso, se incorporó a la sesión a tiempo de votar junto con el resto de concejales del Partido Popular.
El detalle no pasó desapercibido a casi nadie de los que allí había, y me refiero a políticos, a medios de comunicación y al numeroso público. Las noticias que circulaban días antes eran confusas, pero apuntaban a una próxima crisis interna en el equipo que Mayte Parra ha intentado dirigir desde el principio de legislatura.
Las más recientes noticias confirman que esa crisis está a punto de caramelo, hasta el punto de que algunos intentan incluso adelantar sus líneas defensivas (haciendo bueno aquello de que la mejor defensa es un buen ataque). Pero la cosa parece que afectará tanto a Rafael Pastor como a Antonio Granero, dos personas que hasta la fecha han levantado el brazo cuanto se les ha ordenado, y que parece que han perdido la confianza en el tandem Parra&Agüera (o al revés, es decir, que Agüera&Parra han perdido la confianza en estos dos compañeros).
No soy un seguidor de la saga de ficción "Star Wars", pero me ha hecho gracia la fotografía que alguien trucó (el original se puede ver aquí) y colgó en Facebook, en la que aparecen Mayte Parra y José Antonio Onsurbe parodiados, a modo de Kenobi y Skywalker, pero en un entorno de penumbra que hace presagiar negros augurios.
La Fuerza, en el universo ficticio de "Star Wars" creado por George Lucas, es la energía del universo. Los Jedi y los Sith pueden controlar y utilizar esa energía con la mente. La Fuerza tiene dos lados, el Lado Luminoso y el Lado Oscuro. Hay varias formas de diferenciarlos. A groso modo: el Lado Oscuro usa las emociones y da poder más rápidamente, pero daña el cuerpo; el  Lado Luminoso usa técnicas como la meditación, es más lento, y no daña el cuerpo; el Lado Oscuro es usado por los Sith (y también por los Jedi Oscuros: Jedi que caen en el Lado Oscuro pero que no reciben enseñanzas Sith y por lo tanto no son tan poderosos en el Lado Oscuro como estos últimos); y el  Lado Luminoso es usado por los Jedi.
Sinceramente, no hay mejor comparación para explicar lo que está ocurriendo en el Ayuntamiento de Ibi, un extraño lugar habitado por dioses que pueden provocar los más insospechados trances. Hay una lucha sin cuartel entre el Lado Oscuro y el Lado Luminoso y para ello sirve cualquier tipo de armas, incluyendo los ataques personales y familiares, el escarnio público, el insulto y la malidicencia: una víctima es una víctima, aunque sea de la familia. La suerte de Ibi y de los ibenses depende de qué bando resulte ganador. Por cierto, a todo esto algunas se empeñan en seguir denominándolo democracia.