El ladrón de compresas.- Sergio G. Ros

Buenos días a todos!!

Hoy estoy de un estupendísimo humor, y ello se debe a que os traigo una nueva reseña. Esta vez, se trata como muchos ya sabréis, del libro que han elegido Tatty del blog El universo de los libros, y Carmina del blog De tinta en vena para organizar una lectura conjunta, la tercera en la que participo, y que he disfrutado tanto como en las anteriores. 

Antes de comenzar la reseña, quería dar las gracias a las dos blogueras que han organizado la lectura, puesto que como he repetido en las otras dos en las que he participado, me encantan estas iniciativas, y espero poder unirme a muchas más.Por su parte, también debo agradecer al autor de la novela, Sergio G. Ros, el que amablemente me obsequiase con un ejemplar de su novela para poder participar en la lectura conjunta.Ahora sin más dilación paso a contaros un poco de Sergio G. Ros, autor de la novela, y los datos técnicos de la misma.

DATOS TÉCNICOSAutor.- Sergio G. RosEditorial.- AutoeditadoPáginas.- 170Precio.- 0,89€ formato electrónico amazon AUTOR

Sergio G. Ros nació en Cartagena en 1975. Es diplomado en Ingeniería técnica y trabaja en el sector industrial. Por el momento ha escrito las novelas que a continuación os detallo:
- El ladrón de compresas: género policíaco
- El valle del demonio: género terror
- Transmutación: género thriller-bélico
- Luciano Wong (Libro I): género acción y aventuras.
- Otros trabajos literarios: una novela corta, El misterio de la caldera chirriante, y varios relatos cortos.
Actualmente se encuentra trabajando en el borrador del segundo libro de Luciano Wong.
Para más información del autor y su obra podéis acudir a su blog literario: El alma impresa.

SINOPSIS

Sofía Jimenez, una estudiante universitaria de veinte años de edad, ha sido secuestrada. Un antiguo compañero de la chica recibe un mensaje del móvil de Sofía, se trata de una imagen borrosa que la policía científica analiza, en el que se aprecia una antigua Tabla Periódica de los elementos. El comisario Cervantes decide poner a la agente Susana Ruiz en el caso, hasta ese momento liderado por el engreído policía José Mulero. Susana tiene, además, otro encargo del comisario: pedir ayuda a Vargas, un famoso detective, viejo amigo suyo. Poco después, la comisaría de Pedreira recibe la visita del grupo de investigación del subinspector Garnero, un hombre ambicioso y con poco escrúpulos, que toma inmediatamente las riendas del caso y todo el protagonismo mediático. Su grupo aporta, sin embargo, un nuevo y retorcido punto de vista al mismo. El secuestrador de Sofía lleva tiempo en el punto de mira del equipo de Granero. Se trata de un potencial asesino en serie, un psicópata con una retorcida particularidad, una patología denominada olfactofilia, un deseo sexual compulsivo relacionado con el olor de la transpiración, que le hace robar las compresas de las víctimas antes de matarlas. Asqueado por el individualismo de Garnero, el comisario Cervantes permite a Susana Ruiz continuar sus investigaciones en paralelo, contando con la ayuda de Eduardo Cortés, el ayudante del detective Vargas. Eduardo es un joven ingeniero que conoció a Susana en el pasado. La investigación se torna angustiosa cuando Eduardo descubre algo más. A Sofía le queda poco para que le baje la regla.
OPINIÓN PERSONAL
El ladrón de compresas es una novela policíaca, en cuanto que el movil de la misma lo constituye la resolución de un caso, el caso de la desaparición de Sofía. 
Desde el principio de la novela el lector es consciente de que Sofía no ha desaparecido simplemente, sino que ha sido secuestrada. En el primer capítulo Sofía nos cuenta en primera persona que ha sido secuestrada, no sabe donde se encuentra, y tampoco porqué está en ropa interior (que por cierto no es la que llevaba antes de aparecer en el lugar en el que se encuentra). Intenta huir, alcanzando el movil, que lo tiene relativamente cerca, pero antes de poder alcanzarlo con el pie su secuestrador aparece y el intento de huida se queda en nada, consiguiendo sin enbargo enviar un mensaje con una fotografía borrosa a un antiguo conocido.
Sin embargo, desde este momento el lector ya está enganchado a la trama que ha creado el autor de la novela, preguntándose diversas cuestiones: ¿quién la habrá secuestrado? ¿por qué? ¿conseguirá escapar?
La novela a partir de este momento se divide en capítulos relativamente cortos, que le dan fluidez a la misma. Se intercalan capítulos dedicados a Sofía, en los que en primera persona nos cuenta lo que le va sucediendo, con aquellos dedicados a la investigación policial llevada a cabo por Susana, Mulero, Garnero, etc. Éste es sin duda, uno de los aspectos que más me han gustado de la novela, ya que agiliza la trama y mantiene la expectación del lector al ir sabiendo un poco de lo que le ocurre a Sofía. Dichos capítulos por otra parte, parecen estar escritos por una persona de menor edad que la que se supone que tiene Sofía. Sin embargo, debido a la situación en que se encuentra es comprensible el "deje" de locura en su monólogo interior (por ejemplo, el preocuparse por si está depilada o no).
Por lo que respecta a la investigación policial, muchos son los personajes que se nos muestran desde el principio como intervinientes en la misma, aunque es evidente por otra parte el que la voz cantante en la misma va a ser la de Susana y sus secuaces. 
Otro aspecto positivo de la novela es la rápida caracterización de los personajes desde el momento en que entran en escena, que hace que uno se los pueda imaginar perfectamente desde el momento en que son introducidos por el autor en la trama.
Si bien dicha caracterización es desde mi punto de vista un punto favorable a destacar, opino como otros participantes de la lectura conjunta, que la alusión a los atributos femeninos de Susana de forma constante a lo largo de la novela, es un detalle innecesario, totalmente ajeno a la trama, y desde mi punto de vista excesivo.
Por mi parte, el personaje que más me ha gustado es Eduardo Cortés, sí, el patosillo, me ha hecho hecho sonreir en varios momentos de la novela.
Por lo que respecta a la trama, me ha parecido novedoso y atractivo (de hecho fue una de las razones por las que me llamó la atención la novela en un principio) el que el secuestrador-asesino en serie padezca una patología de la que no he oído hablar en mi vida, la olfactofilia. A pesar de tratarse de un tema escatológico, que podría causar repulsión para muchos lectores, el tema es tratado con tacto, sin recrearse el autor en   dicha patología más de lo necesario, lo cual me ha parecido otro punto a favor de la obra.
Sin embargo, otro aspecto también de corte escatológico es el que vincula a Vargas con el servicio (o baño) en relación a la resolución de los casos, que me ha parecido excesivo máxime cuando la olfactofilia entra en juego en la novela.
Cabe destacar como último punto negativo el vocabulario un tanto grosero utilizado por los personajes a lo largo de la obra. Este aspecto no me ha gustado, ya que estoy acostumbrada a leer libros ambientados en épocas pasadas, en las que la utilización de palabras mal sonantes era inaudita, por ello me ha chocado.
Por último, decir que el final me pareció perfecto, todo atado y bien atado, y no digo más, puesto que no quiero desvelar nada respecto al mismo para posibles futuros lectores.
Como conclusión, decir que a pesar de tener algún punto negativo la novela me ha gustado. Me la he leído en un suspiro. Su lectura a sido ágil, ligera, debido a la extensión de los capítulos y el vocabulario sencillo empleado por el autor en la novela. Una obra que sin duda recomendaría a todo aquel que le guste la novela policíaca, y que quiera entretenerse, siempre y cuando no se trate de personas escrupulosas.

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