El lejano oeste de Lucky Luke: Allan Pinkerton

 Cuando Morris, diseño al vaquero Lucky Luke. Su objetivo era rendir un pequeño homenaje al antiguo oeste americano. A través de sus aventuras, correrían personajes famosos de aquella época. A esto me viene a la memoria la película de Forrest Gump. Los hechos fueron, ellos fueron reales, pero las situaciones y menos el propio Forrest nunca llego a existir. Más que en la imaginación de algún libro, película y en este caso cómic. Para estrenar esta sección, empezaré con la última obra de las andanzas del cowboy solitario. Con dibujo de Achdé y guión de Tonino Benacquista y Daniel Pennac.
Lucky Luke contra PinkertonAllan Pinkerton nacio en Glasgow (Escocia). En su país natal trabajaba de tonelero. Donde fue miembro del movimiento activo cartista. Movimiento en el que se pedía principalmente el sufragio universal (el sufragio universal es el derecho a voto de toda persona mayor de edad, para elegir a sus políticos). Pero el movimiento no resultaría tan bien parado. A esto que tuvo que emigrar a el nuevo continente allá en el 1842. En 1849, cogería el cargo de detective en la ciudad de Chicago. Después en 1850 se asociaría con el abogado Edward Ruckeer. Con el que fundo un cuerpo de policía privado North western police agency. Años más tarde conocido como la Agencia Pinkerton. En su insignia iba grabado we never sleep. Tras el avance de las compañías ferroviaris, a Pinkerton le llego la oportunidad de demostrar su valor ante el mayor general George McClellan y el presidente de los Estados Unidos Abraham lincoln. En su agencia implanto varias técnicas para investigar casos y hallar a los culpables, agentes secretos que se moverían para espiar. Pero llego la guerra de la Sucesión o guerra civil americana, en el 1861. El asumiría el cargo de jefe de servicios de inteligencia. Llegando a hacer fracasar un intento de asesinato del presidente Lincoln en Baltimore (Maryland). Los agentes de su agencia, se infiltraron entre el bando Confederal para sacarles información secreta. En 1862 Lafayette Baker le sustituiría de su cargo como jefe de inteligencia.
Después de la guerra. Pinkerton se centraría en su agencia siguiendo vigilando las obras ferroviarias, así como atrapar a terroristas y organizaciones secretas de obreros. El 1 de julio de 1884, muere al morderse la lengua en una caída en la calle. Llegando esta a infectarse y causarle la muerte. En esos momentos Pinkerton estaba trabajando en una central de datos donde guardaban las fichas de los criminales. Hoy en día la maneja el propio FBI. Pinkerton fue nombrado dentro del salón de la fama de la inteligencia militar.