El liderazgo es una opción, no un rango

Liderazgo. Podemos sofisticarlo todo lo que queramos. Ofertas de formación y libros en los aeropuertos no nos van a faltar. Ni tampoco cierta sensación de exceso y sobreabundancia de modelos que sin embargo podemos desbrozar siguiendo algunas pistas.

¿Hay algún factor común?, ¿Cuál es la esencia del liderazgo?

En realidad siempre ha sido la misma. Desde el Paleolítico el homo sapiens siempre ha buscado seguridad al abrigo de la confianza y la colaboración de sus semejantes. Y quienes la alimentan o la apoyan se convierten en lideres.

Jefes(as), Padres, Madres y Empleados(as) líderes

Visto así no debería ser tan complicado. Liderar es cuidar a las personas y crear condiciones para que estas se sientan seguras y puedan marcarse y lograr metas. Y es que, si el entorno es adecuado y seguro, todos tenemos capacidad de hacer cosas extraordinarias… y las hacemos.

Sin embargo parece que la realidad es bien distinta. Hay superávit de “burnout” y déficit de compromiso. El informe Gallup señala cómo el 85% de las personas no se sienten comprometidas con las organizaciones para las que trabajan. Algo que se puede percibir en el incremento de comportamientos y actitudes pasivas o excesivamente conservadoras. Todo un gasto de energía dedicado a auto-protegerse. Y todo un indicio de que quizás hoy haya muchos jefes pero pocos líderes.

Simon Sinek nos quiere dar alguna pista. En esta conferencia nos cuenta cómo el liderazgo se fabrica dando seguridad a base de confianza y cooperación y nos cuenta algunas historias sobre cómo esto del liderazgo funciona igual en cualquier ámbito relacional (familiar, profesional). De alguna forma todos estamos llamados al liderazgo si queremos ejercer una influencia positiva en los distintos entornos en los que nos movemos. Una idea a la que de una forma muy simple apunta este conocido anuncio.

La conferencia te gustará si eres un convencido de estas cosas. Y si no, encontrarás mil y un razones para cuestionarla. La dificultad del liderazgo es que, en lo fundamental, no se trata de cosas que se puedan aprender. Solo se pueden sentir. ¿Puedes confiar o no?, ¿Puedes dejar de mirar los resultados para centrarte en las personas? Si te lo crees liderarás porque serás coherente. Desde ahí te será fácil y avanzar y apoyarte en algún modelo que te ayude a  desarrollar nuevas facetas (como el de “Liderazgo Avanzado” de Blake y Mouton).

Por desgracia, hay muchos directivos que conocen bien los modelos de liderazgo pero que son un perfecto ejemplo de incoherencia.