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El liderazgo que exige el Mercadeo del Siglo XXI

Publicado el 09 marzo 2015 por Marketing News Marketing News @Marketingn
El liderazgo que exige el Mercadeo del Siglo XXI

“Si lo puedes soñar lo puedes hacer” – Walt Disney

Definir el liderazgo que se requiere para realizar un mercadeo de vanguardia en pleno siglo XXI, exige un buen análisis de varios temas que enmarcan esta definición y que enlazan el concepto del liderazgo y del nuevo mercadeo en este cambio y transformación de las condiciones de los negocios como resultado de la digitalización y la globalización.

Iniciemos con la definición de líder, palabra indo europea que deriva de 2 palabras: “ lea” significa sendero y la segunda, “ der”, significa descubridor.

Un líder es un “descubridor del sendero”, los líderes descubren el sendero y apoyan a otros a hacerlo, cuando ya han descubierto el propio. Esta tarea que parece simple es la más compleja de la vida. Conocer tu destino y propósito de vida, es la primera condición para estar bien, ser feliz, apoyar a otros y valorar la libertad del poder de decisión.

Cuando esta sentimiento de coherencia interior se da, aparece ese bienestar interior que se convierte en una fuerza y energía poderosa que conquista mundos y mueve montañas para vivir ejercer y en especial innovar, crear, generar experiencias y relatar historias características básicas del Mercadeo de hoy en día.

El mercadeo del siglo XXI es bien diferente a lo que personas de mi generación aprendimos en nuestros MBA y especializaciones de Mercadeo, en la década de los 90. Lo describo, como el arte de crear emociones, sensaciones especiales, ratos de bienestar para cautivar consumidores y cambiar el mercado. En pocas palabras muy emocional, tan emocional que logra apalancar los conceptos racionales como el referente del precio y descuento,  y que es valido a cualquier nivel económico y referente a cualquier producto y servicio.

Esa habilidad para transmitir al mercado ese “bien- estar” y generar esa experiencia “por la utilización de un bien o servicio, es la regla de éxito para lograr una tarea de marketing bien hecha que se traduce en ingresos y en esa fidelidad por una marca, resultado tan esperados por las compañías.

Ahora para lograr esa habilidad de generar emociones y crear experiencias, como seres humanos debemos tener unas virtudes especiales que fortalecen por su puesto ese estilo liderazgo que necesita el siglo XXI: En primer lugar esa virtud o don de algunos seres humanos, que se denomina “ Empatía”, entendida como la habilidad de sentir o de percibir como lo hace otra persona o esa identificación y conexión mental y afectiva con el otro. Una extraña cualidad, que hace parte de la inteligencia emocional que requiere el mundo y Mercadeo de hoy y que hasta hace unos años se perfilaba como negativo por su componente emocional.

La palabra en inglés, “empathy, proviene de “path“ sendero y “em“ que significa en, significa en inglés“ caminar por el sendero de otro”. Este caminar nos permite entender los sentimientos de los otros, elemento fundamental para la labor del mercadeo de éxito.

A los que ejercen la labor comercial hay que enseñarles que no es importante en la primera aproximación al cliente hablar de las características de un producto o servicio, sino de sus ventajas y de los servicios y bienestar que causan los mismos, siempre después de entender a ese consumidor, posible comprador.

En segundo lugar diría que existen otras virtudes que reclama el Mercadeo del siglo XXI y que se exigen en el líder que lo conduce: La capacidad de Inspirar y que nace de otra virtud la pasión por lo que hacemos y de la humildad permanente.

Para inspirar, que proviene del latín “inspirare” que significa insuflar, soplar adentro… hay que sentir y entender. Un maestro de las palabras decía “insuflar vida en los demás es inspirar sus esperanzas, objetivos y sueños”

Que bueno sería si fuésemos conscientes que cada encuentro con un ser humano tiene un fin especial, no es ocasional. Si estamos haciendo la labor de mercadeo correctamente, debemos tener la habilidad de inspirar, de infundir ese beneficio de un producto o de un servicio, casi con nuestra expresión y pasión por los que hacemos. Viene entonces así otra característica inherente de un buen líder, director del marketing: la pasión.

La pasión del latín también que significa sufrimiento… es esa característica de ser capaz de sufrir para alcanzar el objetivo propuesto y por lo que amamos, habilidad que tiene los líderes visionarios y ambiciosos para llegar a la meta con excelencia y con ese caminar de una milla de más.

Se compra a quien sabe vender y manifiesta pasión , compromiso y coherencia con lo que hace. Adicionalmente reconoce, por su humildad que no podemos influir en otros sino estamos dispuestos a dejarnos influir.

Humildad que viene de “humus” que significa tierra, nos hace sensibles a entender a los otros. Específicamente significa tierra obscura, rica y orgánica. Cuando una semilla es plantada en tierra fértil, se transforma en algo mucho mayor. La humildad fomenta crecimiento, expansión .

Con humildad, aprendemos de otros, admiramos el entorno y apreciamos lo que los otros tienen para decir y aprender. Esa virtud nos permite entender ese consumidor que queremos cautivar. Como cuando QUALA, se introdujo con las amas de casas para el lanzamiento de su caldo de gallina, producto de éxito en el mercado que puso a temblar a sus competidores.

Se suma a las anteriores virtudes, la creatividad del latín “creare que significa engendrar o el dar vida algo que no existe. Se logra con imaginación, con saber ver como lo hizo Leonardo Da Vinci al aportar en su época insumos a la aviación y otras industrias. El saber mirar hacia delante, tener visión y corazón, tener independencia para hacer las cosas de manera diferente, es una virtud esencial para un líder que se enfoca en mercadeo.

“la vista es una función de los ojos, la visión es una función del corazón” dice Myles Munroe, en su libro “ the power of visión”

Para concluir el Mercadeo del siglo XXI exige un líder más humano y mas cercano al mercado , a sus clientes, a sus empleados, poseedor de una serie de virtudes y características como las que ya mencioné.

Más allá de eso en un ser humano que no queda sentado en el trono del CEO o Director de Mercadeo sino que está en contacto con el entorno y personas casi las 24 horas. ¡Que vive y siente lo que hace por la función que hace!

 

MARIA REINA

Consultora en Recursos Humanos

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