Cuando sólo se tienen para vivir 45m², cada metro cuenta y conseguir que en tan poco espacio haya de todo y además no se produzca una sensación de agobio, no es nada fácil. La norma básica a seguir es, lo primero una buena distribución donde esté aprovechado cada rincón, sin zonas muertas de pasillo y lo segundo es ajustarse a una decoración escasa en muebles y en tonalidades claras aunque no por ello aburridas. El mini piso de hoy es un estupendo ejemplo de que se puede conseguir un ambiente amplio, agradable y con estilo en pocos metros.
Vía: Stadshem