El Manantial de John Stewart

Esto se lo dedico a Karinsky.

Para los que no sois muy cafeteros: El Manantial es la célebre novela de Ayn Rand questá protagonizada por un arquitecto, y John Stewart es un linterna verde que también es arquitecto. 

Hace un tiempo me releí Odisea cósmica y vi que es malísimo. Entendí porque sólo lo había leído una vez, cuando se lo pillé a Norma, y mis recuerdos eran muy vagos. Lo adquirí por Mignola y es una pena porque no hace ahí un mal trabajo. Pero el guión es malísimo. El asunto no es sólo simplón, tópico y convencional ya que también es estúpido. Esa miniserie especial tiene uno de los acontecimientos más originales del género superheorico: un par de superhéroes son incapaces de salvar un planeta entero. Pero todo eso está pésimamente contado. 1º) uno dellos es un negro (el otro marciano). Los negros son humanos y por lo tanto también la cagan, pero todavía no estamos en ese momento en que la ficción puede hacer que la mayor cagada de la Historia la cometa un negro. 2º) el apocalipsis está llevado sin ninguna sensibilidad. 3º) es ridículo como el personaje supera el trauma. Estos fallos son muy de la época. Antes el género superheroico era más simplón que ahora y por ello nada se hacía con seriedad y todo, hasta cargarse un planeta, se resolvía en un par de viñetas, y si lo he hecho ya no me acuerdo. A los guionistas de antes la psicología les importaba menos que ahora, pero como los de ahora eran pretenciosos así que igualmente se metían en historias que les superaban intelectualmente. Así, Odisea cósmica es tan mala en parte por ser vieja. La otra parte es porque Starlin no tenía mucho interés en su historia. Es injusto que se cagase en el dibujo de Mignola. Empareja a los héroes sin sutilidad de tal modo que no enmascara cuál va a palmar (el que menos pega con su pareja, todos sabemos que Batman no va a morir) y coloca entre los objetivos un planeta que no tiene ningún peso en el Universo DC apuntando así groseramente cuál de todos ellos va a saltar por los aires. Vayamos al asunto que ya me he enrollado innecesariamente, como siempre. Una pareja que es tal sólo porque sus miembros están íntimamente relacionados con el verde fracasa en salvar un planeta. Starlin plasma muy bien la soberbia que precede a la caída, pero al llegar al momento clave el superhéroe no puede hacer nada porque la bomba está pintada de amarillo. Seguramente esa sea la mejor escena para ilustrar las razones de la mala fama que tiene el género superheroico. Ese talón de Aquiles es tremendamente infantil y está colocado de una forma muy grosera. Starlin, estás diciendo al lector que lo que impide salvar a un planeta entero (no lo he dicho pero está habitado) es pintura amarilla. Así, cómo los superhéroes van a ser respetables? Esta escena refleja bien la crisis del género superheroico de finales de los 80. Quería ser más adulto siendo incapaz de detectar sus infantilismos. Starlin por haber vivido toda su vida con lo del color amarillo no se dio cuenta de lo estúpido que quedaba tal cosa en su guión apocalíptico: oh no, es amarillo BOOM todos muertos, y de lo mal que iba a pasar su historia a la posteridad. El asunto no es malo pues tiene la suficiente fuerza y originalidad para definir un personaje que es igual a muchos otros. Hay 4 linternas verdes humanos y DC no sabe qué hacer con ellos. Periódicamente quita a uno denmedio pero no sabe qué hacer luego. Naturalmente John Stewart por ser negro se suele salvar. En fin, en el nº 2 de  la miniserie ese linterna verde se convierte en el humano (no digo superhéroe porque en verdad es poli) con la cagada más grande, y al final del nº 3 hace un comentario sobre el tema que es el origen deste post. Dice que antes su soberbia le había llevado a destruir una ciudad.

Algunas de las viñetas de la vergüenza. La explosión no es amarilla nos informa el cachondo de Starlin para explicar porqué el linterna verde se salva pese a estar en el epicentro. Me parece genial que el colorista se ríese del guionista en su cara. Un poco antes me hacía la pregunta de si el fuego es amarillo o no tiene color porque el anillo de poder protege del mismo. En fin.

Eso me llamó mucho la atención así que me puse a investigar qué historia era esa. Fue arduo porque John Stewart no ha destruído ciudad alguna. Gente que conoce el tema mejor que yo (pero corregid si hay error) no encuentran la historia a la que alude Starlin. Los expertos dicen que la que mejor encaja con el vago comentario que hace Stewart es una que fue publicada 15 años antes en el nº 110 especial de la JLA. La tal es una navideña y Zinco la publicó en uno de sus especiales navideños. No he podido encontrarlo pero en Interné está todo. Es una de Wein en la que La Llave (mi supervillano favorito de DC) debido a que pronto va a morir quiere como regalo de sus últimas Navidades la muerte de tal supergrupo. Por eso matando al Santa Claus de la JLA hace llegar a sus archienemigos un mensaje: ha escondido una bomba en el edificio habitado de una ciudad estadounidense quexplotará dentro de poco. La Llave se asegura de que sea fácil identificar la desafortunada urbe pero la JLA no tiene tiempo para mirar edificio por edificio porque en está ocasión no está Flash. Pero está John Stewart porque Hal, yendo a contestar lalarma de la JLA, sufrió un accidente doméstico. El negro con el anillo del otro da con el edificio, uno de pobres, y en él se meten los superhéroes para buscar la bomba porque por lo visto no tienen otro medio de hacerlo. Como era desperar La Llave ha convertido el sótano del edificio en un laberinto mortal que va eliminando a los miembros de la JLA de uno en uno. Todo es muy sorprendente porque la alineación se ha debido al azar así que La Llave no tenía nidea de qué trampas preparar, pero ya les he dicho que es mi supervillano de DC favorito. El asunto es que cuando todo parece perdido aparece el deus ex machina de DC: el Fantasma Errante. Este salva a los superhéroes de su destino fatal (al Santa que le den), pero no puede ni neutralizar la bomba nimpedir, tampoco Superman y Tornado Rojo, que la active. Pero no pasa nada. Wein lo tiene previsto. La JLA tiene el tiempo suficiente para desalojar el edificio. Luego John Stewart controla la explosión y reedifica el edificio y voilá, esa es la ciudad destruída que Starlin recordaba borrosamente. Tampoco hay soberbia. Pero esta historia tiene unas viñetas que son geniales. Esto no termina aquí.

Va contra el código Linterna Verde usar el anillo de poder para darle a estos una nueva casa así que lo he usado para reconstruir el viejo edificio en el mismo instante en que era destruido ... menos las cucarachas, las ratas, los techos en mal estado y demás. Ese viejo bloque está ahora tan limpio y sólido como el día en que fue construido! Prometí a esos niños un regalo de Navidad y lo han recibido! 
Ya sabéis que me pirra cuando el género superheroico tropieza consigo mismo. Aquí hay excusa porque un linterna verde es un poli. También es comprensible que los oanos limiten el uso de su tecnología para no desestabilizar el status quo de los planeta primitivos donde operan sus agentes. Pero qué sentido tiene tener poderes y decir que se es altruista y heroico si no se hace nada por los inocentes, los niños, y las injusticias sociales, pobreza. Qué credibilidad tiene un superhéroe que no hace nada social y que ni siquiera con su ejemplo inspira a los más poderosos a dar viviendas decentes a sus compatriotas desfavorecidos? Pero en este jardín no me quiero meter ahora, oportunidades me sobran, pero si el linterna verde no reconociese que sus anillos sólo sirven para la represión, esto no hubiera ido a ningún sitio. Viajemos al futuro deste cómic, ntro pasado. Vayamos al cada vez más lejano 2011.

Entonces DC de nuevo intentaba buscar algo que hacer a 2 de sus linternas verdes. Uno dellos era ... en efecto, John Stewart. El marrón se lo encargó a Tomasi. Lo que hizo este fue justificar que esos 2 nada tuviesen que hacer en la Tierra. Así, les metió en unas microhistorias cuya moraleja es que nada pintan en EEUU. Gardner no puede porque al ser conocido y ser poli espacial no puede ganarse la vida, se ve que los oanos no pagan a sus agentes. Stewart no tiene sitio porque es demasiado íntegro. El asunto es que había presentado los planos de un edificio a sus jefes y estos le habían dicho queran muy caros porque había puesto más medidas de seguridad que las que exige la Ley, y él les había replicado que eso es porque esta no piensa que puede haber una pelea superheroica a su lado y como él sí ha contemplado esa posibilidad le ha dado una solidez extra al edificio de viviendas. Entonces los empresarios habían tratado de negociar con Stewart porque no pensaba vender sus planos si se modificaban. Él había argüido que el edificio es caro (sin reparar que si es caro de construir no estará al alcance de cualquiera, al final lo de siempre, lo bueno sólo para el que puede pagarlo) pero que la empresa ahorrará en otras partidas: el seguro será más barato y el edificio no dará problemas legales, y los jefes le habían contestado que se dejase de chorradas, que el ayuntamiento había concedido el permiso y no exigía tantas medidas de seguridad. Entonces Stewart les había acusado de soborno y luego había dimitido. Supongo que es la manera de Tomasi de decirnos que no hay corrupción sino que el Sistema (yanki) funciona así. Con los molinos hemos topado Sancho.

Nobstante Tomasi no es tonto del todo.
Esto es importante para este post porque lo hallé en un post muy largo (nobstante recomiendo leerlo pese a estar en inglés) de un aficionado a los superhéroes escocés, no es nadie famoso, nacido en los 60, Del pueblo, para el pueblo, por el pueblo, jode al pueblo. Me parece bonito y emotivo (a diferencia del británico mi relación con los superhéroes no viene de una carencia infantil sino duna abundancia: mi abuelo y su hija, mi madre, creían en la lectura y por ello nunca escatimaron un duro en cómics porquestaban firmemente convencidos de que a estos les sucederían los libros, conmigo y mis hermanas no sequivocaron) porquexplica muy bien la afición que tenemos todos los que no somos yankis que nos enganchamos a los superhéroes en nuestra infancia, es decir, los que en Europa nos volvimos aficionados al género superheroico en el siglo XX. Ningún niño y sólo unos pocos adolescentes se han enganchado en el siglo XXI porque desde el 2004 ya no se cuenta con ellos y la mayoría de los guionistas desde aquel año escriben superhéroes sólo para poder comer. Por eso en general sus cómics carecen de la calidez, el optimismo y el idealismo de los escritos en el XX, que son las razones por las que aunque nos dábamos cuenta de que los superhéroes, los personajes que nos gustaban, nos mentían a la cara, veíamos que tanto en la Tierra del Universo DC como en la del Universo Marvel sólo existe EEUU, o sea, quera falso eso de que ayudaban a todo el mundo, se lo perdonábamos. Ojalá lean al escocés los editores actuales y se recupere la magia. Si quieres ganarte la vida escribiendo cómics pero no te gustan los superhéroes haz novelas gráficas. Bendis y demás indeseables, apartad porque no aportáis.Lo que denuncia el post citado es la renuncia de los superhéroes actuales a ser significativos. Nunca lo han sido salvo en el tema del racismo (se nota que sus artífices eran judíos). Con la homofobia hicieron lo contrario. Ser los últimos en dejarla. Pero los guionistas siempre han tenido el cuidado de no acercarles demasiado a la realidad. Es decir, a empresarios y políticos delincuentes. Los verdaderamente responsables de la injusticia social junto con los políticos torpes, egoístas, avaros o fanáticos de su coyuntural ideología. Al escocés le indignó que su superhéroe favorito se fuese sin combatir el mal. Eso no es lo que hacía su Stewart, y eso no es lo que hacían los superhéroes en el siglo XX. Tiene razón. No se doblaban ante las normas, eso es lo que significa sus disfraces. Cierto que un linterna verde lleva uniforme y eso significa lo contrario. Cierto que es un poli, así que protege más a los ricos y a los turistas que a los pobres. Pero antes un linterna verde era indistinguible de un superhéroe. Se plantaba ante el egoísmo. Cierto que la indignación impide al escocés entender bien la microhistoria de Tomasi pero tiene razón en decir que Stewart está tan alienado por las grandes empresas como todos los demás. Un superhéroe o alguien que protege las leyes de otro planeta en el ntro antes se distinguía por denunciar las iniquidades del Sistema con sus colorines y abierto desafío a las autoridades. Ya lo he dicho. Lo que hace Batman es denunciar que Gotham es una ciudad insegura con una poli corrupta. Si ciudad gótica funcionase bien, Batman se habría mudado. En cambio lo que hace Stewart es agachar la cabeza y abandonar a la gente ante un empresa ruin. La Ley sólo exige un mínimo, no va contra los extras. Si un superhéroe acepta el superpoder del dinero entonces deja de ser tal. Cierto que en este caso no hay crimen que perseguir, pero tienes superpoderes y dejas que haya niños viviendo en condiciones infrahumanas? El tonto de Tomasi intentando buscar una razón para que los linterna verde se piren al Espacio porque en la Tierra sobran, no se dio cuenta de que convertía a Stewart, un activista antes que arquitecto, en alguien obediente que se rinde en cuanto topa con un poderoso. Así debió apartarse. Más bien su editor debió apartarle cuando entregó una excusa tan tonta, endeble y antisuperheroica para sacar a Stewart de la Tierra. Como ese planeta es un lugar de interesados y falsos se pira? En serio? Se lucha contra el Mal allí donde no está? Una cosa es obedecer designios editoriales y otra escribir idioteces. Así Tomasi convirtió a Stewart en alguien peor que el prota de El Manantial. A aquel le dan igual los demás pero tiene orgullo y lucha por imponer sus normas porque las cree mejores. Lo de Stewart es un buen ejemplo de lo que ha supuesto que multinacionales se hayan adueñado del mainstream. Ahora Superman le baila el agua a Disney.