"El mendigo que sabía de memoria los Adagios de Erasmo de Rotterdam" de Evandro Affonso Ferreira

¿Sabes en cuánto tiempo se puede arruinar la vida de una persona? En dos segundos, lo que se tarda en compartir una foto por WhatsApp.

Tú lo sabes, te han dado charlas sobre cyberbullying, a ti nunca te pasaría, ya estamos con los rollos de siempre ¿verdad? Eso es lo mismo que pensó Glauca. ¿Qué podía pasar si le mandaba una foto a su novio si se querían mucho? Lo que no sabía era que su novio se la pasaría a Andrea. Y Andrea, que la odia con toda su alma, la compartiría con más gente y la subiría a internet para convertirla en el hazmerreír de todos. Y en internet, tu vida deja de ser tuya al instante. Pero Andrea no contaba con que, cuando Glauca estaba a punto de tirar la toalla, alguien no se cansaría de luchar por ella... y le ofrecería un paraguas azul.

Datos Técnicos

Editorial: Maresía Libros

Encuadernación: Tapa blanda

Precio: 14,5€

Sobre el autor: Evandro Affonso Ferreira

Impresiones
Una historia original, muy bien relatada, a nivel literario muy bueno. Original en cuanto a la narración, dado que no tiene diálogos, es por así decirlo un único párrafo de principio a final.

La narración de un mendigo, que según nos va contando la historia los entrelaza con los Adagios de Rotterdam, que se sabe de memoria. Pero no es un mendigo al uso. No ha sido fruto de la casualidad, o de un golpe del destino. Pierde a su pareja, y se da cuenta que sin ella no tiene nada, que todo le sobra y de ahí que se haga mendigo por puro convencimiento. Por lo que este hecho nos hará plantearnos muchas cosas ante nuestra visión de la vida. Volvemos al mismo tema de siempre: el ser humano es materialista, consumista, y despojarse de todo eso queda precioso en pensamiento, pero difícil de llevarlo a cabo.

Muy filosófico en cuanto a la narración, introspectivo. Llegando a ser musical. Con un buen ritmo, cosa que al principio podemos pensar que va haber una ausencia de este debido a la falta de diálogos, o que se nos va a hacer monótona. Es muy reflexiva, y particularmente pienso que es el principal motivo para no caer en ella.

El mendigo lleva el peso de la narración interpelando a un oyente al cual denomina "señor". Vive podríamos decir de cierta forma su propia locura. Hace tiempo leí "Ensoñaciones de un paseante solitario" de Rousseau y aun salvaguardando las distancias, no he podido por menos recordar su lectura, en el mismo el narrador hace reflexiones sobre el espíritu, la naturaleza... y aunque nuestro mendigo no haga observaciones de la misma sí que las hace de otros aspectos y su narración me ha evocado este libro, por el hecho de que en el fondo se plantea la esencia del ser.

Es una obra premiada en 2013 y bien merecido el mismo.

Si quieres hacerte con un ejemplar, puedes hacerlo desde el siguiente enlace: El mendigo que sabía de memoria los adagios de Erasmo de Rotterdam (Maresia Cénit)