El mensaje del rey

He escuchado por encima el mensaje del rey de nochebuena. Ayer no le vi en directo ya que es preferible cenar en familia y centrarse en la comida y la conversación que enredarse en estériles discusiones por un discurso.

Le escuché a la una de la madrugada cuando justo antes de ir a la cama en el móvil un poco por encima. Me pareció lo que es todos los años: Un acto institucional medido y comedido. Lo que se espera y lo único que puede ser. No puede ser otra cosa y menos mal. Porque obviamente al rey se le exige imparcialidad total respecto a la política, si quiere participar del juego político que se presente a unas elecciones, si no que siga como ahora, es decir en un papel meramente institucional.

Lo que más me llamo después la atención fueron los comentarios en redes sociales, esta vez casi todos de seguidores de la ultra derecha. Unos para quejarse de que había estado muy tibio (tal vez esperaban un anuncio de golpe de estado o vete tú a saber) y otros para decir que el rey había mandado mensajes duros a Sánchez en su mensaje (Debieron ver otro mensaje al que vi yo porque yo desde luego no vi nada de eso).

Lo que si que le escuché fue algo de huir de los extremismos, y creo que a día de hoy pocos partidos son tan extremos como Vox, así que creo que su líder Abascal no ha entendido muy bien esa parte del mensaje. Sólo ha oído lo de la unidad de España y luego ya no debe haber oído más.

Dicho esto, la opinión o el mensaje del rey es simplemente un acto institucional y una opinión más y ya. Tampoco en una democracia hay que darlo más importancia de la que tiene. En una democracia lo que importa principalmente es lo que votan los ciudadanos, y esté año ya han votado en una elecciones generales dos veces, y han dejado bastante claro lo que quieren. Eso es lo sustancial, el resto mera opinión.