El mestizo + La noche de las luces

Hola ^^
Esta entrada es un poco distinta.
Hoy sale a la venta El mestizo de Kasia Bacon, el primer libro de la saga La Orden, compuesta por varias historias cortas sobre los mismo personajes y alguna sobre otros secundarios.Con esto quiero decir que, aunque sean historias cortas, al ser varias, tienes una visión completa.
Ya publiqué las reseñas anteriormente y podéis ver aquí la de El mestizo y aquí la de El elfo oscuro, su segunda parte. Deseando estoy de leer el tercero. Ya que tuve la oportunidad de leerlos anticipadamente. Si os llaman este tipo de historias (m/m) la traductora suele ofrecer los ebooks en su blog y aquí os dejo el enlace.
Pero no venía para hablar de eso. Junto al primer título, El mestizo (en su versión en papel) viene un relato más cortito, que no es de la saga, pero está ambientado en el mundillo.
Más que un relato, son unas escenas, porque es muy corto.
Si no me confundo esto surgió como una especie de reto en el que tenían que escribir una historia ambientada en un momento concreto y con un límite de palabras y era benéfico y demás.
Total, que es muy breve y, por tanto, hacer reseña como tal era complicado por lo poco que podría escribir, así que, he preferido hacer una entrada especial.
Este relato se llama La noche de las luces y es simplemente precioso.Me parece increíble que en tan pocas páginas la autora consiga transmitir tanto y creo que la propia ambientación es mágica y te mete de lleno en esas escenas.
Por si tenéis curiosidad os dejo la sinopsis y no perdáis oportunidad de leerlo porque no os llevará mucho tiempo y te deja una sensación muy calentita y dulce.

Es la Noche de las Luces de Invierno.
Sin prestar demasiada atención a las festividades, el comandante del Castillo H’Aren —el capitán Torýn Torhdhar— parece disfrutar sumido en su trabajo. Lo que no es ninguna sorpresa para su ordenanza —Sæbastyn Hyago—, a pesar de que el joven teniente lleva ya una década sufriendo y deseando en secreto que su oficial al mando busque placer en otra parte. En sus brazos, para ser más exactos.
Pero a medida que la noche avanza, Sæbastyn va perdiendo la esperanza. ¿Podrá al fin el teniente ver cumplidos sus deseos, o terminará con el corazón roto?