Revista Belleza

El Monasterio de Piedra, parada indispensable en la ruta del vino

Por Termalistas @Termalistas
Vendimia


Con la llegada del otoño, llega la época de la vendimia.

El Monasterio de Piedra, enclave singular en la Comarca Comunidad de Calatayud, se viste de colores ocres para dar la bienvenida a unas semanas de trabajo frenético en el campo. Miles de personas se desplazan a Zaragoza para recoger el fruto de la vid, lo que se convierte en una gran fiesta. Aragón, una gran tierra de vinos ofrece distintas y variadas rutas en las que se puede disfrutar de sus maravillosos productos. Una de las más atractivas es la Ruta del Vino Calatayud.
Los viajeros aficionados al vino descubrirán que en Aragón pueden visitar los viñedos más antiguos y de más calidad como la variedad garnacha tinta, con plantaciones que superan los 50 años de edad y que en la zona se denomina “Viñas Viejas”, tanto es así que la primera referencia escrita sobre la gran calidad de los vinos de la Comarca se remonta al siglo I. Las bodegas, con más de 250 años de antigüedad, se encontraban excavadas a mano y orientas al norte para conservar temperatura y humedad, lo que le hace un destino perfecto para los enoturistas.
El Monasterio de Piedra, por su histórica relación con el vino, es un lugar perfecto para alojarse y descansar mientras se disfruta de la experiencia enológica que ofrece la Comarca Comunidad de Calatayud. En el mismo Monasterio, además de su enorme atractivo natural, se encuentra el Museo del Vino de la D.O Calatayud. En él podemos hacer un viaje a lo largo de la historia del vino de la zona, observando las técnicas de elaboración más antiguas, así como las que se utilizan actualmente. Además, en el museo podemos ver la enorme relevancia del vino en esta Comarca y en el Monasterio, con una colección de obras de arte de temática vinícola. Los viajeros podrán descubrir el vínculo del Císter y el Monasterio de Piedra con la elaboración de los reconocidos caldos de Calatayud.
Tan importante como adentrarnos en la historia del vino, es poder degustarlos. En el Monasterio de Piedra podremos catarlos; la carta de su restaurante reúne una selección de los mejores vinos con la Denominación de Origen Calatayud, los más destacados de las bodegas de la zona. Las modernas tecnologías de elaboración han producido una nueva generación de jóvenes tintos, rosados y blancos y se han colocado a la cabeza los vinos tintos con un ligero paso por barrica que les aporta aromas terciarios propios de la madera conservando la fruta de un vino joven.
Todos los amantes del vino y del turismo enológico están obligados a poner en sus agendas de viajes como imprescindible la Ruta del Vino Calatayud, y por supuesto, una obligada parada en el Monasterio de Piedra.


Volver a la Portada de Logo Paperblog