El muro de Trump

La emigración existió, existe y existirá, el ser humano por siempre trata de mejorar sus condiciones de vida, ya sea en la tierra que lo vio nacer o fuera de ella. La propuesta estrella de Trump contra la emigración ilegal consiste en construir un muro en toda la frontera con México, miles de kilómetros, y que el costo del muro sea por cuenta de los países emisores de emigrantes, idea tan absurda como la de tapar el sol con un dedo.

El muro para evitar la emigración ilegal es pura demagogia de Trump, el supo canalizar una de las principales preocupaciones del ciudadano americano, la emigración ilegal y el daño que causa esta. Sobre todo en el empleo, esa mano de obra es más barata y no tiene derechos. Trump dice que la violencia y la delincuencia entran al país por el “border”, saca provecho al tema  del narcotráfico y todo lo violento que es en México y sobre todo en la frontera con Estados Unidos, pero tan delincuente es el latino que vende la droga como el americano que la compra

El famoso muro de Berlín no evitó que los Alemanes del Este saltaran el muro y eso que  disparaban a matar. El muro de Gaza no evita que los palestinos crucen la frontera por túneles subterráneos, ni el mar es tampoco “muro” para que miles de africanos arriesguen su vida para llegar a Europa. La cerca de Melilla tampoco es obstáculo para que de vez en cuando los subsaharianos salten, y eso que el reino de España gasta millones de euros pagándole al reino de Marruecos para que la policía detenga a base de palo a los pobres negritos.

El tema de la emigración es más complicado que un muro  para detenerla, así llegue al cielo el muro  y cruce el país de Este a Oeste. Buscaran la forma de cruzar ya sea por debajo, por arriba o por mar. Y que no se le ocurra a Trump ordenar disparar o electrocutar a un pobre infeliz en su intento de cruzar, internacionalmente y nacionalmente será condenado y considerado como un asesinato.

Sería mas funcional y racional si la propuesta de Trump recayera en sancionar fuertemente a los empresarios inescrupulosos que emplean o contratan a los ilegales sacando provecho de su situación irregular y su indefensión. La emigración ilegal se ve estimulada por la situación critica en que viven en su país de origen y porque al llegar a territorio de Estados Unidos consiguen trabajo y viven mucho mejor que en su país.

Para reducirla al máximo hay que solucionar los problemas en el país de origen, en el país de destino, o ambos. Poner obstáculo en el camino como el famoso muro no es la solución, es otro problema.