El nada Autista Fuguet

Mi libro favorito de Alberto Fuguet no es Mala Onda, Tinta Roja, ni ninguna de sus novelas. Conocí a Fuguet gracias a su obra quizás más personal y que más conecta —como él mismo diría— con los amantes del cine y la literatura, pero aquellos que son amantes puros, no necesariamente académicos, no necesariamente intelectuales o escritores o en proceso de serlo: Apuntes Autistas.
Este libro fue el resultado de una temporada en que el escritor trabajaba en cine, y se supone que no escribiría, al menos no ficción. Apuntes sale de algunos textos sueltos en su blog personal, de notas escritas por allí, que no fueron concebidas para los otros, sino más bien para sí mismo.
Comienzo hablando de Apuntes porque creo que es el libro de Fuguet (Santiago, 1964) que más retrata a la perfección la clase de escritor o de narrador con la que se identifica, sea filmando o escribiendo historias. El libro que mejor retrata su forma de ver el arte y la cultura, lejos de los clichés, del deber ser, de lo “intelectualmente” correcto.
Alberto Fuguet, quien ha tenido una carrera de esas que dan envidia, publicó su primer libro cuando transitaba sus veinte años y desde ese momento se ha mantenido trabajando en lo que le gusta, es decir, escribiendo: como periodista, novelista y, más recientemente, haciendo cine. Es un tipo creativo, un apasionado de la idea de que la literatura no es un territorio solo de unos cuantos, y de que el cine no debe ceñirse a prejuicios.
Por ejemplo, Fuguet es un defensor del cine de Hollywood, del cual escribió: “El cine no se puede dar el lujo de ser autista, autorreferencial e ininteligible solo por ganar festivales de segunda. En Hollywood no hay ni becas ni apoyos estadales. El cine puede ser un arte pero, también, es una industria. Eso no tiene nada de malo ni exilia, ni excluye a nadie”. Y más adelante: “…la palabra Hollywood podría transformarse en un insulto, en un tic, en un adjetivo descalificativo que, al usarse en forma correcta, puede dejar claro que el hablante es un intelectual, es serio, es políticamente correcto, y de alguna manera, es superior —o se cree superior— al  resto”.
A Fuguet le gusta el cine, no el llamado “de arte” o el “comercial”, le gusta el cine, punto, sin etiquetas. Es un practicante fervoroso de las  “nuevas” (ya no tanto) formas de comunicación en la web, su blog Alberto Fuguet: escritor-lector, que inició en 2005, estuvo al aire hasta noviembre del 2011 en la nueva plataforma que había creado: Apuntes Autistas. De igual modo, creó en tiempo reciente Cinépata, una web legal para ver películas y cortometrajes gratis on line.
De sus libros de ficción: Las películas de mi vida, Tinta Roja, Mala Onda, Por favor rebobinar, entre otras, me quedo con Cortos, un libro de cuentos que iban a ser filmados, pero que no llegó a materializarse en imágenes. Para bien de los lectores, sus personajes se quedaron presos en el papel, estas historias de extensión reducida, tal como reza su título, nos permiten el acercamiento a personajes diversos: “Si uno es capaz de conquistar la soledad, es capaz de conquistarlo todo. De eso es lo que uno huye, eso es lo que uno teme” dice Simón en “Road Story”, una de estas ocho historias que no deben dejar de leer.
Publicado originalmente en Revista Ojo.