El Naufrago de la gran armada

Muchas veces he pensado que si yo tuviera poder en España, repartiría por todas las escuelas e institutos del país los libros de Fernando Martínez Laínez y de otros autores que supieran narrar los grandes momentos de nuestra historia y ayudaría también a los artistas y cineastas que dedicaran su creatividad a resaltar los valores de una nación que fue la admiración del mundo, no, como hacen hoy muchos de nuestros autores y directores de cine, a contar vulgares historias de canallas, traidores, pillos, rufianes y gente vulgar que se vende y vive del delito, la traición y el engaño. Los libros de Fernando enseñan a amar a España y a los grandes valores que hicieron de este país, en una época que parece muy lejana, una de las naciones mas admiradas y fuertes del planeta. La España del presente, mal gobernada, desquiciada, sin valores y poblada por demasiados rufianes, cobardes y sinvergüenzas, muchos de los cuales se encuentran instalados en las mas altas instancias del poder, es la antítesis de la España grande y orgullosa que Fernando retrata en sus obras. Por esa razón, los libros de Martínez Laínez, poblados de héroes y malvados, pero casi siempre con grandeza y sin la triste pátina de cobardía y miseria de los españoles del presente, son pura medicina reconstituyente para un país que tiene que rearmarse moralmente con urgencia, si no quiere perecer ahogado en sus propios excrementos. --- Su última obra es "El naufrago de la Gran Armada" y narra la épica historia del capitán Francisco de Cuellar, protagonista de una extraordinaria aventura al sobrevivir al naufragio de la Armada Invencible y conseguir regresar con sus hombres a tierras españolas, burlando a los miles de ingleses que cazaban y asesinaban náufragos españoles en las duras costas de Irlanda.

Martinez Laínez es una de los mejores divulgadores de la Historia grande de España. Leer sus libros es viajar con el pensamiento y el deleite a una España que, por su grandeza y valor, parece muy lejana e irreal, pero que, aunque parezca mentira, existió realmente y que está ahí mismo, a unos pocos siglos de distancia.

He leído todo lo que ha caído en mis manos sobre la fallida y desgraciada campaña naval española contra Inglaterra del siglo XVI, conocida como la gran derrota de la Armada Invencible, pero hasta que no he leído "El náufrago de la Gran Armada" no he logrado entenderla a fondo. Fue un desastre, pero la nación que la organizó era grande, inmensa, admirable y poderosa, aunque ya algo podrida en sus entrañas, donde la corrupción y la envidia siempre han encontrado refugio, junto con la grandeza, el honor y la osadía.

Guardo como un tesoro el ejemplar que Fernando me ha dedicado. Siento especial orgullo porque en su dedicatoria, sin merecerlo, me llama "puntal de esa España Nostra que alimenta nuestros mejores sueños". Pero es cierto que estoy a su lado en el deseo de contribuir con mi esfuerzo al rearme moral de España, a la gran resurrección de un país al que su población cobarde y su nefasta e indecente clase dirigente han llevado hasta la ruina y la postración.

Fernando y yo, junto con otros muchos (cada día mas) creemos que todavía es posible erradicar a los indecentes y delincuentes con poder y regenerar la patria.

Que así sea.

Nota:
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