El obelisco de Washington en Forrest Gump

Un hito del cine

En el año 1994 los críticos de cine sólo hablaban de una película: Forrest Gump. Tom Hanks se ponía en la piel de un joven con coeficiente intelecual bajo pero un carácter entrañable. La adaptación cinematográfica de la novela homónima de Winston Groom ganó seis Premios de la Academia y se convirtió en un verdadero Clásico de Hollywood.

El verdadero encanto de la película no sólo reside en el talento actoral de Tom Hanks y en la increíble producción. La historia repasa, de manera casual y original, algunos de los sucesos más importantes que acontecieron en Estados Unidos entre los años 1942 y 1982, entre ellos la manifestación pacífica que tuvo lugar en el National Mall en plena Guerra de Vietnam.

El obelisco del Nacional Mall en Forrest Gump

Durante esta secuencia, Forrest se encuentra en la capital norteamericana cuando descubre que un grupo de personas marcha en dirección al obelisco y se concentra para escuchar un discurso. Las manifestaciones eran parte del llamado Movimiento Contracultura, o Movimiento Hippie, que se posicionaba en contra de las conductas bélicas del estado. Lo que llama la atención de Forrest es Jenny, su amor de la juventud y una de las principales líderes del movimiento. Al verla, el personaje corre sobre el espejo de agua del National Mall en dirección al Obelisco para interrumpir el discurso del personaje interpretado por Robin Wright.

Además de convertirse en una de las secuencias más populares del cine de los 90, la escena puso la mirada sobre uno de los monumentos norteamericanos más importantes de la capital.

Se trata del parque más visitado por el turismo en Washington y conecta el Monumento al prócer con el Capitolio, edificio que alberga las dos cámaras del Congreso de los Estados Unidos. La zona de jardines se encuentra rodeada por los museos Smithsonianos, los monumentos nacionales y los memoriales, siendo el verdadero epicentro de interés turístico en la ciudad.

En las cercanías también se encuentran otros edificios de interés, como la Casa Blanca, la Corte Suprema y el Museo del Holocausto.