El observador de tendencias: labios rojos

 
Hola! El tema de pintarse los labios de color rojo en un intento de ser más sexis es bastante controvertido porque no a todo el mundo le queda bien. Aplicado con moderación, esta tendencia de belleza puede exudar una cierta nostalgia del Viejo Hollywood, que a muchas nos encanta!

Imagen vía FW Imagen Personal
Como siempre, lo bueno de esta moda es que las mujeres de más de 50 años también pueden llevar los labios pintados de rojo, siempre y cuando, tengan una boca cuidada.

Imagen vía Advanced Style
Cuando lo vemos en celebrities tan magnéticas como Angelina Jolie, Anne Hathaway o Cate Blanchet, mi argumento es que el lápiz labial rojo no es la lámpara de Aladino, como se puede apreciar:

Imagen vía Sort Life Out; Buy Milk
Sin embargo, con los ingredientes adecuados podemos conseguir un aspecto digno de Amal Clooney. Peinado impecable! Vestido de infarto! Maquillaje natural! De esto es de lo que estoy hablando en realidad.

Imagen vía Daily Mail
Mis propias experiencias me han demostrado que llevar los labios rojos dejan huella, y no me refiero a los hombres; me refiero a las servilletas, cuando saludamos, camisas blancas… y a comentarios de la vida real como: "No me des un beso en los labios que me quitas el pintalabios y además se me corre”. Madre mía, con lo que costó que quedara perfectamente delineado como parecer ahora un payaso!
Con todo, al igual que los otros posts de observadores de tendencias, diseccionamos esta moda a través de multitudes páginas de mis sitios favoritos de Street Style. Hoy, busco inspiración en Style Heroine.




Terminaré con una anécdota que puede corroborar mi teoría de que llevar los labios rojos es peligroso. La primera vez que me pinté los labios rojos fue hace años, de los primeros días de noviazgo con el que ahora es mi marido. Una noche quiso llevarme al Casino de Madrid y para esa ocasión yo quería deslumbrarle. Me puse un vestido blanco con grandes mangas hinchadas y para acompañar el outfit, pensé que era buena idea que un profesional del maquillaje me pusiera guapa. Buena idea, ¿verdad? Incorrecto. Terminé pareciéndome al famoso payaso Charlie Rivel, y fue aterrador. Mi tono de piel coincidía con el vestido blanco, la sombra de ojos sobrepasaba los párpados llegando hasta las cejas, y los labios rojos brillantes me conferían un aspecto demasiado agresivo.
Cuando mi marido me vio creo que entró en pánico. Yo terminé llorando. Y al final me fui a casa, me lavé la cara y terminamos cenando en el bar de debajo de casa. Eso sí, nuestro final ha sido feliz. Después de todo, y pese a este frustrado esfuerzo creativo, hoy seguimos dichosamente casados.
Historias familiares aparte, vosotras ¿qué opináis de llevar los labios rojos?
Hasta mañana!
Imagen superior vía The Non-Blonde