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El otro Valencia CF

Por Ximoas Jas
El otro Valencia CF
Según nos relata y describe Andrés García, en un gran Reportaje para Superdeporte.es, en México, los hermanos Solís fundaron en 2014 un equipo que lleva el nombre del club y juega con las camisetas Puma de esta temporada. Este buen periodista, nos cuenta lo siguiente (y cito):

"Guadalajara. Estado de Jalisco. Municipio de El Salto. Oeste de México. A 9.000 kilómetros de distancia de España. Allí, entre mariachis y tequilas, juega el Valencia CF. El otro Valencia. (...) Un equipo de fútbol hecho a imagen y semejanza de la entidad de Mestalla fundado en 2014 por la familia Solís, que compite en una liga local de la Fundación Rafael Márquez -nutre a equipos profesionales-, que juega con las camisetas Puma de la actual temporada y nació por la influencia de los títulos de liga de Rafa Benítez y el fichaje de Andrés Guardado en el verano de 2012. Increíble, pero cierto." Invitación a Mestalla, tanto a los hermanos Solís como a todos los que forman el club, pero ¡¡¡YA!!!. Con desplazamiento y estancia incluidos, por supuesto, y homenaje a estos fenómenos, , en los prolegómenos de un partido, contra alguno de los históricos de La Liga. El Departamento de Marketing tendría que haber llamado ya y empezado a cuadrar agendas y hacer las gestiones, para que vengan la próxima temporada, ¡hombre!. Ésto es valencianismo también. No som un "sentiment"? Si volem ser veritablement grans, hi ha que guanyar en el camp, però també fer valencianisme arreu del món. I a més, cumplir amb la nostra responsabilitat social amb la nostra tèrra i amb tots els llocs del planeta.
La historia del Valencia CF de México comenzó hace seis años. Los hermanos Solís, Toño y Manuel, fundaron en 2014 un equipo para competir en la liga local de la Fundación del exjugador mexicano del Barcelona Rafael Márquez. Había que ponerle nombre y Toño lo tuvo claro. Sentía admiración por el Valencia. Había disfrutado con las ligas de 2002 y 2004 y solo hacía dos años que uno de sus jugadores favoritos, Andrés Guardado, había fichado por la entidad de Mestalla. No lo dudó. «Se llamará Valencia y jugaremos con las camisetas del Valencia». SUPER se ha puesto en contacto con su fundador, Toño, para conocer más de cerca la historia. «El nombre de Valencia lo elegimos porque era un equipo que no se achicaba. Recuerdo las dos veces que se proclamó campeón y me encantaba cómo jugaba. Por si fuera poco ficharon a mi compatriota Andrés Guardado», añadía. Se quedaron con el nombre y también con las camisetas. El Valencia de México, como no podía ser de otra forma, compite con las nuevas camisetas Puma y el escudo en el pecho. «El uniforme blanco con el naranja nos gustaba mucho también, es bonito y elegante, compramos el de manga larga, luce mucho. Tenemos planeado comprar el negro de manga corta, pero todavía no nos alcanza el presupuesto. Hay jugadores muy jóvenes, entre 16 y 19 años, y sus ingresos económicos son muy cortos», explicaba. La plantilla tiene 17 jugadores y ocho de ellos forman parte de la familia Solís. «Juega mi hermano, un hijo mío, un primo y cuatro sobrinos. Los demás son amigos cercanos a la familia», nos cuenta Toño. Son Francisco, Guadalupe, Antonio, Jayro, Aldo, David, Samuel, Zair, Cristian, Gustavo, Edgar, Manuel, Alejandro, Crístofer, Humberto, Jonathan y el propio Toño. Ellos sí son una verdadera familia. El Valencia de México ya es toda una institución en esta liga local de 16 equipos. Sus vitrinas comienzan a llevarse. «Tenemos tres subcampeonatos de Copa, cuatro liguillas y actualmente estamos jugando los cuartos de final y esperamos seguir avanzando hasta llegar a la final». Ilusión no les falta. Ahora todo está paralizado por la pandemia mundial del coronavirus, pero entrenaban dos días por semana de 17:00 a 18:00 y competían los domingos de 08:00 a 20:00 en las instalaciones de Rafa Márquez. Ahora entrenan por separado con la ilusión de retomar la liga y llevar al Valencia a lo más alto. El deseo de Toño y su Valencia es que su club «hermano» de España también remonte el vuelo. Esta temporada han sufrido demasiado los partidos por televisión desde México y confían en volver a ver al Valencia campeón. «Es triste ver que una institución como el Valencia con toda la historia qué tiene, esté pasando por esto, pero pronto pasará y volverá a la normalidad, tengo mucha fe en volver a ver al Valencia campeón, no pierdo la esperanza. Es muy complicado competir en una liga con el Real Madrid y el Barcelona, el Valencia no tiene tanto poder administrativo y está saliendo perjudicado por los árbitros. He visto jugadas dudosas y las han dejado de señalar, todo eso perjudica», aseguraba Toño. Aunque el verdadero sueño de todos ellos es viajar a València y disfrutar del club en primera persona. El problema es el dinero. «Quién no quisiera visitar València, es el sueño de muchos de nosotros, por el club, por la ciudad, por conocer una nueva cultura, sería bonito ir, pero francamente no hay la posibilidad porque tiene mucho costo y no podemos solventar los gastos, pero mientras hay vida hay esperanza y todo puede suceder». Mientras tanto, seguirán luciendo con orgullo el nombre del Valencia CF. Ellos, sin saberlo, lo hacen más grande.

Esta maravillosa historia que nos habla de la magnitud que ha adquirido el Valencia C.F., imagino que debió ser también fruto de, como recordaron, en el Forum Algirós, las emotivas y multitudinarias expediciones del equipo blanquinegro al país centroamericano en la década de los 60. Se publicó el año pasado en Las provincias, en un reportaje llamado "Las grandiosas visitas del Valencia a México"tras un paréntesis por los actos del centenario del Valencia, la mesa redonda que mantiene viva la historia del club se reunió de nuevo y en este caso para hablar de las visitas del equipo blanquinegro a México. La tertulia, titulada "Un abraç entre germans" y que fue moderada por José Ricardo March, contó con la presencia de Roberto Gil, Paco Lloret y la nieta de Max Aub.
El Valencia, en fundación, tuvo en Julio Gascó un personaje clave. Al estar vinculado a la izquierda republicana tuvo que exiliarse. Llegó a México y formó parte del grupo que dinamizó la Casa Regional Valenciana en 1943. Cuando empezó a publicar su boletín (se llamaba 'Senyera'), siempre daba referencias del Valencia. En 1954, cuando el Valencia gana la Copa, aparece en la publicación una felicitación enorme. A través de la comunicación que permitía la revista en ambos países, se consiguió que llegaran a la Casa Regional Valenciana banderines y banderas del club.
Con la muerte de Julio Gascó en 1956, la relación se apaga. Pero años después se retoma por la presencia de muchos valencianista en el país centroamericano. A finales de la década de los 50, un matrimonio valenciano volvió a España por una herencia y entró en contacto con el club. Fueron a las oficinas de la entidad, que en ese momento estaban en Reino de Valencia y allí fueron recibidos por Cano Coloma y Vicente Peris. La pareja recogió un banderín e insignias del club que se llevaron a México. Gracias a la labor coordinada entre Valencia y México, se hicieron gestiones para que el equipo jugara en México. Se contaba que la influencia del presidente Julio de Miguel con el régimen tuvo mucho que ver. Se dice que en alguna cacería recibió de algún alto cargo político el permiso para que el Valencia viajara en 1963 a México. Ese verano fue por primera vez y fue una experiencia tremenda, con una atención mayúscula de los mexicanos. Fue una enorme empuje para el Valencia a nivel económico y social. Permitió que el Valencia recuperara la relación con los valencianos exiliados a México, que se había roto en la dictadura. Hasta ese momento ningún equipo español había ido porque México y España no tenían relaciones. Cuando concluyó la gira se instituyó un premio para galardonar a las personas que trabajaron para mantener las relaciones deportivas entre el Valencia y México. Lo recibieron Manuel Belloch, directivo del Valencia, y en el 67 lo recogió Vicente Peris. En 1966 se hizo una segunda edición de la visita del Valencia. En esta ocasión acudió al estadio Azteca y participó en su inauguración. En los dos viajes hubo momentos muy emotivos. El Valencia llevó coronas de flores para Julio Gascó y Blas López Fandos. Con estas expediciones se amplificaron los componentes sociales y deportivos del Valencia y se permitió recuperar figuras que en España estaban proscritas y que no habían podido regresar a su país. Todas estas anécdotas relucieron en el Fórum Algirós, una tribuna valencianista que deslumbra por su investigación y por recuperar del olvido a personas que hicieron grande al centenario club.

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