La localidad de Sintra es conocida por albergar el palacio más famoso de Portugal, el Palacio da Pena; pero muy cerca de ella se encuentra otro que vale tanto la pena como este: el Palacio de Queluz, a veces llamado “el Versalles portugués”.
El Palacio de Queluz fue construido a mediados del siglo XVIII como una de las principales residencias de la familia real portuguesa, la Casa de Braganza. Sin embargo, y pese a ser espléndido, su importancia no duró ni siquiera un siglo: la ocupación francesa causó graves daños, y la construcción de otros palacios en Sintra acabó de rematar su breve periodo de esplendor.
En este palacio trabajaron varios arquitectos de varios lugares de Europa (principalmente el francés Jean-Baptiste Robillon y los portugueses Mateus Vicente de Oliveira y Manuel Caetano de Sousa), dando como resultado una mezcla de varios estilos, sobre todo francés e italiano, pero manteniendo un toque genuinamente portugués como puede apreciarse en el uso de los característicos azulejos.
A pesar del saqueo sufrido, sigue siendo uno de los más magníficos palacios de Portugal; una visita nos hace comprender enseguida por qué lo llaman el Versalles portugués (más por estilo que por tamaño). Tras la restauración, el interior está exquisitamente decorado y es uno de los más bonitos del país. Los jardines no son menos, en un estilo que recuerda a los jardines italianos, con fuentes y setos.
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