El Palacio Eszterháza

El Palacio de Eszterháza fue construido en Fertod bajo el mandato del Príncipe Nikolaus Esterházy, siendo el edifico de estilo rococó más importante del país y por su forma es conocido con el sobrenombre del Versalles Húngaro, aunque con un tamaño bastante más pequeño que el Versalles francés.

El Palacio se consideró terminado con la construción de la fuente en la entrada en 1784, y 6 años después, en 1790, el Príncipe fallece. A partir de este punto ninguno de los herederos quiso vivir en un palacio tan aislado y quedó deshabitado. Aún así, este palacio “sin acabar” fue la residencia del Príncipe durante su construcción y tuvo mucha polémica su elevado coste para la época… De esto no podemos opinar pero lo que si podemos decir, es que los materiales, los mármoles de los suelos y su tamaño, bien lo pudo valer ya que el Príncipe sólo quería lo mejor para quizás, tener en propiedad un poco del auténtico Palacio de Versalles que lo maravilló en una de sus visitas a Francia.

Uno de sus más celébres moradores fue el compositor Joseph Haydn que durante unos 24 años vivió en un acomodado piso de 4 habitaciones en el ala de los sirvientes del Palacio.

Acabamos de llegar temprano por la mañana y antes de empezar la visita hay que desayunar

Justo en frente de la entrada del Palacio hay un par de cafeterías donde no pudimos resistir más y pedimos un cafe latté y un pedazo de una tarta típica húngara que lleva el nombre de la noble familia, la Tarta Esterházy… Buenísimaaaaaaa.

Después de disfrutar la pastelería húngara, nos fuimos a comprar la entrada y a pedir una de esas guías en español para enterarnos un poco de la historia de cada habitación, y de algún secretillo del Palacio.

Como es un rollo ir habitación por habitación contando que era cada una y para que uso estaba destinada, nos vamos a limitar a poner fotos y de vez en cuando contaremos alguna cosa sobre alguna de ellas.

Lo primero que podemos ver al entrar en las primeras habitaciones es una exhibición permanente de porcelana de lujo pintada a mano, cada una con su diseño característico.

Empezamos ya la visita del Palacio y podemos recorrer las habitaciones de la Reina María Theresa, las habitaciones del Príncipe y unas habitaciones muy peculiares…

Hay unos bonitos frescos pintados en el techo de cada habitación, cada uno con motivo diferente pero para conocerlos mejor tendréis que ir y verlos en persona.

Una sala curiosa es en la que nos encontramos con pinturas chinas sobre las paredes, algo bastante raro de encontrar en un país tan alejado de China como Hungría.

Ahora, sin tomarnos más tiempo en todas las demás que son fantásticas, vamos a centrarnos en las dos mejores. La primera es la Sala de Música, donde se hacían los bailes mientras tocaba la orquesta dirigida por Joseph Haydn.

Antes de seguir a la que para nosotros es la habitación más bonita, una breve pausa para ver una colección de muñecas vestidas con trajes de la época.

Bueno, ahora sí, el plato fuerte, ya comentamos que era el edificio rococó más importante de Hungría y en esta habitación con las flores y enredaderas en relieve sobre las paredes y el techo, se puede uno hacer a la idea de lo rococó que llega a ser el interior del Palacio Eszterháza.

Hasta aquí nuestra visita al Palacio de Eszterháza, esperamos que les haya gustado y si visitan Hungría en un par de horas con un coche de alquiler se puede hacer una excusión para ver este Palacio que merece mucho la pena.

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