Había sido un partido normal, con un resultado claro y sin mayor trascendencia. Pero acabó con el árbitro encerrado en la caseta y una multitudinaria pelea en la que participaron jugadores, técnicos, directivos y aficionados. Una vergüenza para el fútbol malagueño. El encuentro disputado el domingo entre La Mosca y el Churriana de juveniles en el campo del conjunto paleño terminó con graves incidentes e incluso fue necesario llamar a la policia.
la tensión aumentó en el campo malagueño. Fue un cruce de insultos entre aficionados y jugadores del Churriana lo que al parecer hizo saltar la chispa. Aunque a principio parecía que se iba a quedar en eso, ya que algunos de los futbolistas que estaban en el campo trataron de evitar cualquier incidente, fue a mayores.Algunos jugadores del Churriana, con equipación roja, saltaron del campo hacia la grada y ahí empezó la pelea, según se puede comprobar en las imágenes que se adjuntan con esta información. Entonces, los aficionados implicados saltaron al césped y empezaron los golpes entre jugadores de ambos equipos (muchos de ellos menores de edad), seguidores e incluso técnicos y miembros de las directivas de ambos clubes. Un despropósito. Pese a los intentos de algunas personas por separar a los implicados, hubo patadas, puñetazos y más de una treintena de implicados, ante la sorpresa de los presentes. La pelea duró varios minutos y al final tuvo que acudir la Policía Nacional a requerimiento del conjunto local. Fuente: http://www.diariosur.es/deportes/futbol/201412/01/partido-entre-mosca-churriana-20141201125930.html
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