Revista Cultura y Ocio

El pequeño Arquímedes. Aldous Huxley

Por Mientrasleo @MientrasleoS
El pequeño Arquímedes. Aldous Huxley
     "Al final fue la vista lo que nos hizo escoger aquel sitio. Cierto, la casa tenía sus inconvenientes. Quedaba muy lejos de la ciudad y carecía de teléfono. El alquiler era desproporcionadamente algo, la fontanería funcionaba mal. Por la noche, si había viento, cuando las hijas de las ventanas, que no terminaban de cerrar bien, temblaban con tal furia que te parecía estar en el ómnibus de transporte del hotel, la luz eléctrica se desconectaba invariablemente por alguna razón misteriosa y nos dejaba en la más ruidosa oscuridad."
     Hay escritores a los que conocemos por un título o dos y casi nos sorprende descubrir algún otro libro suyo. Una tontería, si uno lo piensa, ya que si el título que conocemos ha alcanzado una determinada cota de notoriedad, lógico sería que hubiéramos buscado otro. Hoy traigo a mi estantería virtual uno de esos títulos que se descubren de casualidad y cuyo autor sorprende por ese motivo. Se trata de El pequeño Arquímedes.
  
    El protagonista de nuestra historia nos cuenta lo vivido hace un tiempo. Recuerda como su mujer y él alquilaron una casa, motivados por las magníficas vistas, a la que se mudaron con su hijo pequeño. Nos habla de esas vistas, de los caseros, las rencillas, y también del hijo de unos campesinos. El niño, llamado Guido y de apenas un par de años más que su propio hijo, les pareció singular desde el primer momento. Ya a primera vista era guapo y paciente, pero no se esperaban que además se tratara de un pequeño genio.
      Hoy traigo uno de esos libritos de apenas ochenta páginas que consiguen conmover al lector casi por sorpresa. El autor da la palabra a uno de los protagonistas de la historia, convirtiéndolo en un narrador que comienza hablando en tono ligero de una casa que alquiló con su familia tiempo atrás. Es fácil imaginar la emoción, la casa y los pequeños problemas y rencillas con los caseros que nos relata, y hacerlo además con una sonrisa. Sin embargo en su relato se cuela pronto un pequeño de seis años llamado Guido que capta nuestra atención. Guido es la flor que crece entre la nieve y nadie está allí para apreciarla. Un pequeño genio que siente fascinación por la música y en el que nadie había reparado  hasta llegar esta familia. Un niño modélico, quizás un poco retraído, que se hace amigo del hijo de la pareja protagonista. Imposible no caer rendidos a los pies de Guido cuando incluso el narrador lo hace, se fija en él, y descubre su increíble capacidad. Y si nosotros nos fijamos en él, imaginaos el resto de los presentes en la historia. Cómo no mirar a Guido...
     La historia se torna tierna, después de todo tal vez las cosas cambien para este niño. Se convierte en un relato entrañable que consigue abrirse paso al corazón del lector que, incapaz de levantar la vista de las letras, termina la historia el mismo día que la comienza. Es inevitable caer rendido ante esta historia relatada de una forma que se antoja sencilla. Porque no hay nada más complicado, que conseguir que una historia parezca sencilla al lector. Bueno sí, es más complicado conseguir además conmover a quien lo está leyendo.
     El pequeño Arquímedes es un relato conmovedor sobre los talentos ocultos y la fragilidad de las cosas. Una pequeña joya narrada con sumo cuidado que no podemos perdernos.
    Y vosotros, ¿también hay escritores a los que conocéis por una obra y no se os ha ocurrido acercaros a más?
    Gracias

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