El perro y el bozal

En el imaginario colectivo está que un perro que lleva bozal debe ser agresivo y para muchos, el hecho de ponérselo, roza el maltrato. En absoluto tiene que ser así. El bozal es un elemento que en ocasiones es útil y que para el perro es comparable a ponerle algo extraño y no natural para él como un collar, un impermeable para la lluvia, unos calcetines para heridas en las patas o una prenda de vestir que mucha gente les coloca. ¿O a caso los elementos que he mencionado no molestan también al perro? Y aun así, no hay reparos en ponérselos.

En este artículo te voy a decir cómo positivizar y habituar al perro a llevar un bozal y por qué es útil que el perro sepa llevarlo.

Que practiques con tu perro para que aprenda a llevar un bozal es útil y, en ocasiones, obligatorio y te voy a dar varias razones:

- En muchos países hay leyes que regulan los (mal) llamados Perros Potencialmente Peligrosos (PPP). Si tienes uno de esos perros, por Ley deben llevar puesto un bozal cuando pasean por la calle. Lo sé, estas leyes son injustas y están mal planteadas, pero mientras existan hay que respetarlas.

- Es imprescindible para algunas terapias de modificación de conducta que el perro aprenda a llevar un bozal por seguridad hacia otros perros o personas.

- Para los perros llamados "aspiradoras" que comen todo lo que se encuentran por el suelo, el bozal puede ser una de las soluciones si no se ha conseguido resultados de otra forma. Y no por castigo, sino por seguridad hacia el perro para que no coma algo que le perjudique en su salud.

- Las visitas al veterinario o al estilista canino pueden ser situaciones en las que el perro se sienta tan incómodo y estresado que se necesite ponerle un bozal.

- En perros que sientan dolor después de una operación o tratamiento puede ser necesario colocarles un bozal para ser cogidos o manipulados.

- Cada vez es más frecuente que los perros puedan ir en transporte público y lo normal es que obliguen a que lleven bozal.

Como puedes comprobar hay muchas y diferentes razones por las que un perro debería estar habituado a llevar bozal, tanto por seguridad como una simple cuestión de convivencia.

¿Qué tipos de bozales son los más adecuados?

Básicamente hay dos tipos: los de cesta y los de tela.

Cesta: dejan jadear al perro (regular su temperatura), dejan que se les pueda premiar y dejan que el perro pueda hacer señales de calma. Son los que yo recomiendo.

Tela: sirven sobre todo para momentos puntuales de pocos minutos.

¿Cómo positivizar y habituar al perro al bozal?

Positivizar el bozal significa que se convierta en una señal previa de que algo positivo le va a suceder al perro:

- Sacarlo antes de darle de comer y dejarlo a su lado mientras come.

- Sacarlo antes de empezar a jugar con tu perro.

- Jugar a que lo toque (Target) para obtener un premio.

- Colocar el bozal en el suelo con un premio debajo y que sea el perro el que lo toque y mueva para obtenerlo.

Habituar al perro al bozal es que se acostumbre progresivamente a tenerlo puesto. En cuantos más pasos lo hagas, mucho mejor:

- Acariciarlo suavemente con el bozal y premiarle cada caricia.

- Colocárselo delante de la cara sin que lo toque, retirarlo y premiarle.

- Colocar un premio dentro del bozal y que sea el perro el que meta el hocico para obtenerlo.

- Ponérselo en el hocico y retirarlo inmediatamente premiándole.

- Ponérselo en el hocico y esperar unos pocos segundo, retirarlo y premiarle.

- Ponérselo, atárselo y quitárselo inmediatamente y premiarle.

- Ponérselo, atárselo, esperar unos segundos, quitárselo y premiarle.

- Colocárselo y dejárselo puesto unos pocos minutos en casa.

- Colocárselo y dejárselo puesto unos pocos minutos en la calle.

- También lo puede llevar atado al collar sin ponérselo para que se acostumbre a llevarlo.

Las sesiones deben ser cortas sin estresar demasiado al perro y acabándolas siempre con un rato de juego y/o haciendo que el perro use su nariz con juegos de búsqueda, ya que el uso del olfato les relaja.

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