El perro y la llegada del bebé

UN FIEL COMPAÑERO

El perro es el mejor amigo del hombre, fiel compañero, aquel que si pudiera hablar nos contaría mil cosas, pero todo este amor entra en dilema con la llegada de un bebé al hogar.

Para los padres la llegada de un bebé es un hecho de suma importancia para todos, de inmensos cambios y muchos preparativos

Son muchas las preguntas que surgen tan pronto nos enteramos de la llegada de un hijo y algunas de estas interrogantes son entorno a nuestro gran amigo el perro; ¿será seguro? ¿Podrá causarle alguna alergia? ¿Lo morderá? ¿Y si mi bebé se come las croquetas?, pero todas están preguntas pueden resolverse de una manera rápida y sencilla

Así como preparamos la cuna, la ropa del bebé, su cuarto etc. también debemos preparar a nuestra mascota para cuando el bebé llegue será mas fácil y placentero el cambio para todos incluyendo a tu mascota.

ANTES DE LA LLEGADA

Acostumbra a tu perro a un horario REALISTA y que tu pienses que podrás mantener una vez que el bebé este en casa, da sus paseos y comida a las mismas horas, levántate 10 minutos antes de que el despertador suene para que le des un breve paseo y ambos se relajen Recuerda que cuando el bebé nazca las noches serán más cortas debido a los posibles llantos.

Incluye en tu horario un tiempo específico para tu perro, dedícale 10 minutos exclusivos varias veces al día, de esta forma no se sentirá solo o desplazado.

Si tu perro no utiliza correa para dar los paseos o se jalonea es momento de que aprenda, ya que dar los paseos con un bebé y un perro que se jalonea o que tienes que perseguir es bastante incomodo e inclusive peligroso.

Es momento de reforzar o enseñar buenos modales como “siéntate” “échate” “suelta” “no” etc., si es necesario inscríbelo a un programa de obediencia, te ahorraras muchos problemas.

Deja que tu perro entre y explore el cuarto de tu bebé, así como sus cosas pero con modales y sí que juegue, recuerda que habrá nuevos olores y estos le atraerán, deja que se acostumbre a ellos; dale a oler sus lociones, el talco, los pañales, la ropita etc. De esta forma se adaptara a ellos mucho más rápido.

No permitas que se suba a los muebles del niño y viceversa, en caso de que lo haga corrígele de inmediato, de esta forma el sabrá que no es correcto y que él tiene su propio lugar.

Si tu mascota tiene juguetes parecidos a los de tu hijo es momento de que los cambies por unos completamente diferentes ya que el perro podrá confundirlos por los suyos y en un futuro evitaras alguna pelea entre ellos por algún juguete y con ello un accidente.

LA LLEGADA DEL BEBÉ

Al llegar a casa tu perro querrá saludar a todo el mundo sobre todo a la mamá que estuvo tanto tiempo fuera debido al parto, pídele a tu esposo o algún familiar que cargue unos minutos al bebé en lo que tu saludas a tu mascota.

Si este salta de la emoción colócale la correa y llévalo a otra habitación hasta que vuelva a la normalidad y ahora si preséntale a su nuevo amigo.

Deja que el perro olfateé al bebé, sujétalo con una correa si no sabes cómo va a reaccionar, si se muestra tímido o con miedo háblale y acarícialo, aliéntalo a que se acerque.

No lo obligues ni le acerques a bebé, él debe dar el primer paso, de lo contrario podría morderlo o acercarse lo suficiente como para lastimarlo. Si tu perro le gruñe o se muestra agresivo, corrige y llévalo a otra habitación hasta que esté completamente calmado.

No le digas “cálmate” “tranquilo” o cualquier palabra de aliento mientras esté siendo agresivo, tu perro lo interpretara como una recompensa por ese comportamiento y lo seguirá haciendo y esto no es lo que queremos.

Nunca dejes al bebé/niño solo por ningún motivo, ten en cuenta que el perro intentara acercarse a investigar sin tu supervisión, por querer jugar, verlo o por agresividad puede haber un accidente y esto es lo que debemos evitar al máximo.

No dejes dormir al perro en la misma habitación que tu hijo, utiliza un monitor, radio o puerta para bebés, los ruidos en exceso molestan, irritan y excitan a los perros y podría mostrarse agresivo a los llantos del bebé.

PARA UN FUTURO

Nunca dejes al bebé o niño jugar o interactuar con el perro sin supervisión, hasta que el niño sea lo suficientemente mayor para comportarse adecuadamente y esto puede ser hasta los 8, 9 o incluso 10 años, ten paciencia.

Enseña a tu hijo a respetar a los perros y a cualquier animal, enséñale a respetar su comida y los momentos de descanso del animal.

Edúcalo para que sea amistoso y afectivo con el perro, que le acaricie con suavidad y mime.

Si tienes perros ya grandes, ten cuidado con aquellas enfermedades en las que el contacto sea doloroso, para que no sea brusco y el perro se asuste o le duela y utilice su mecanismo de defensa (la agresividad).

Cuando el bebé comience a caminar vigila constantemente que no caiga o tropiece con el perro este puede no aguantarlo o le de miedo y llegue a tumbarlo o incluso morderlo.

Vigila los juegos con el animal a cualquier hora, si notas un comportamiento inadecuado debes corregirlos a los dos de inmediato, no olvides que tu perro es más fuerte que tu hijo y actúa por instinto.

Espero que estos consejos te ayuden para que la llegada de un hijo no sea una película misión imposible y se dé lo más rápido y mejor posible.

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Nos vemos en el próximo artículo.

PORQUE MUCHAS MUJERES SOMOS ESTUDIANTES, ESPOSAS, MADRES Y AMAS DE CASA.