El peso seco en diálisis

Hoy, atendiendo la petición de algunos seguidores que quieren saber qué es el "peso seco", voy a tratar de explicarlo de forma sencilla.
Cuando una persona entra en diálisis, por lo general, además de tener acumulación de toxinas, también deja de orinar, o lo hace de forma muy escasa. Debido a esto, todo lo que ingiere en forma de líquido (hay comidas o alimentos con gran cantidad de agua) se queda en el interior de su cuerpo, produciendo hinchazón (edemas) en tobillos, piernas, pudiendo llegar a inundar los pulmones. La consecuencia es, que se aumenta de peso e incluso, si se encharcan los pulmones, pueden provocar dificultades para respirar.
Mediante el tratamiento de la diálisis se elimina este exceso de líquido que hay en el cuerpo del paciente. Por eso cada vez que el paciente termina la sesión de diálisis ha perdido peso, es decir, el líquido que se ha acumulado en la sangre. Para saber cuánto peso (exceso de líquido) ha de perder una persona cada vez que se somete a la diálisis, se calcula un peso seco.


Cada persona tiene su propio peso seco. El peso seco es el peso del paciente al finalizar la diálisis, una vez eliminado el exceso de líquido, y con el cual la persona se siente bien.
Al principio, si son las primeras diálisis, preguntarán cual es tu peso normal apróximado y se basarán en ese peso para calcular el peso seco. De todos modos, este peso es variable en el tiempo debido a cambios en la alimentación. Si el paciente tiene más apetito, aumentará la cantidad de grasa de su cuerpo (engordará).
Es muy importante no aumentar más de dos kilos de peso entre dos sesiones de diálisis, y en fin de semana dos kilos y medio. 
Al finalizar la sesión se intentará salir con el peso seco, aunque esto no es siempre posible, por lo que si "te llevas algún kilo de regalo a casa", el control de líquido ingerido tendrá que ser más estricto para no acumular demasiado hasta la siguiente sesión de diálisis.
El efecto secundario más habitual que aparece por perder líquido durante una sesión de hemodiálisis es la bajada de tensión arterial (hipotensión arterial), y es más frecuente cuanto mayor sea la pérdida. La bajada de tensión arterial puede causar mareo, calambres, náusea, vértigos e inconsciencia.